La digitalización se erige como palanca de cambio en el ciclo integral del agua, ¿De qué manera modifica la tecnología la gestión tradicional del agua urbana?
Las sucesivas revoluciones industriales han transformado la sociedad y la economía mediante el uso intensivo la tecnología. Las empresas que gestionamos el ciclo integral del agua no hemos sido ajenas a estos ciclos de transformación y nos hemos ido dotando de distintas tecnologías para mejorar el servicio que proporcionamos.
En la actualidad afrontamos una nueva revolución industrial, que muchos denominan 4.0 o era de la transformación digital, y que supone un cambio de paradigma en la forma en que las empresas se transforman. Las revoluciones anteriores ponían en el centro a la empresa, al producto, a su calidad o a su coste, pero no a sus usuarios. Esta es la primera vez en que, gracias a la tecnología, además de alcanzar mayor eficiencia en la gestión, podemos dar un salto diferencial en lo que se refiere a la relación que mantenemos con las personas y el compromiso medioambiental.
Tal es así que EMASESA, dentro de su Plan EMASESA 2030, ha identificado la Transformación Digital como un eje estratégico de actuación necesario para para conseguir sus objetivos, tomando como base la garantía del derecho universal al Agua, la contribución a los ODS, los Principios de gobernanza del Agua (OCDE) y el Pacto Verde Europeo.
En materia de digitalización del agua, ¿cuál es el estado de Sevilla? ¿Cómo contribuye Emasesa a afianzar su transformación digital?
A escala planetaria, los servicios vinculados con el agua se enfrentan a los grandes desafíos que plantean la rápida urbanización, el envejecimiento de las infraestructuras, las crecientes expectativas de los usuarios, cada vez más exigentes, y, muy especialmente, el cambio climático.
Hay que recordar que, precisamente Sevilla, fue declarada en 2019 en Estado de Emergencia Climática y que los periodos de escasez de lluvias son cada vez más largos e intensos. Por ello, Emasesa como empresa pública gestora del ciclo integral del agua de Sevilla y 11 poblaciones de su área metropolitana, ha apostado por redoblar esfuerzos para aumentar la eficiencia en la gestión del ciclo urbano del agua empleando tecnología digital y reajustando nuestros efectivos para obtener mejores resultados con los mismos o menores recursos.
Actualmente, la empresa hispalense está inmersa en un ambicioso programa de transformación digital como parte de la solución a estos exigentes retos. Un programa con una cartera de proyectos tecnológicamente innovadores que cubre el ciclo del agua completo ubicando al usuario en el centro y dándole la relevancia que realmente merece.
Los beneficios aportados por la digitalización ayudarán a transformar las capacidades, sistemas y procesos en EMASESA. Permitirán mejorar la eficiencia en el consumo del agua, la eficiencia en el uso de energía y recursos, las decisiones operativas, el control del proceso, la fiabilidad y robustez de los sistemas, la monitorización de los intercambios con el medio o la reducción del impacto ambiental.
¿Cuáles son las principales soluciones tecnológicas con las que se está trabajando en este momento? (En materia de potabilización, depuración y distribución)
EMASESA se ha caracterizado siempre por su liderazgo en el empleo de las tecnologías de la información y comunicación (TIC) en el sector del agua. De hecho, actualmente trabaja en el despliegue de varios hitos a corto, medio y largo plazo para dotar de la tecnología digital necesaria a las distintas áreas que posibilite recabar mayor cantidad y calidad en los datos.
Comenzando con la implantación de un sistema de tele-lectura para conocer diariamente el consumo de cada contador, se reforzará y mejorará la sensorización de las redes de abastecimiento y saneamiento, no solo en el conocimiento del caudal sino también en la calidad del agua que circula e incluso del riesgo de vertido para añadir más niveles de seguridad. También se mejorará la robotización y automatización de procesos productivos como la potabilización y la depuración, contribuyendo con ello la capacidad de producir información relevante en la mejora de la calidad de dichos procesos.
Sin duda uno de los objetivos más significativos este año para Emasesa en cuanto a la digitalización es el despliegue de los nuevos contadores inteligentes individuales que, además de ayudar a los usuarios a conocer su consumo real, mejorará la eficiencia hídrica en un momento en que Sevilla sigue en alerta por sequía.
Esta nueva tecnología, permitirá conocer el consumo individualizado de un usuario casi en tiempo real, por horas y, junto a los registros de los dispositivos de control instalados en las redes, hará posible comparar el agua inyectada y consumida. En un futuro próximo, también posibilitará al usuario conocer a través de la APP “Mi EMASESA su consumo horario, lo que le permitirá tomar un papel activo en la consecución de objetivos de sostenibilidad.
Toda la inmensa cantidad de información que nos proporcionará la digitalización de nuestros procesos se almacenará en un “lago de datos” dotado con inteligencia artificial aplicada a la gestión eficiente del agua. Por lo tanto, la toma de decisiones se basará en información de mayor cantidad y calidad por lo que tendrá mayor impacto en la mejora de la eficiencia.
Cabe decir, que todos estos avances en materia de digitalización tienen su correlato en la transformación cultural de la empresa y su plantilla, por lo que se ha creado expresamente una oficina para tal menester integrada por equipos de trabajo multidisciplinares que estudien y difundan la nueva forma de trabajar en EMASESA.
¿Qué papel jugará el PERTE de digitalización del agua en las instalaciones urbanas? ¿Se contemplan próximos proyectos?
La contribución del PERTE es crucial. Hablamos de un instrumento para transformar y modernizar los sistemas de gestión del agua en España, tanto en el ciclo urbano como en el regadío y la industria a través de tres herramientas: digitalización, innovación y formación.
Por lo tanto, sin el apoyo económico del Estado a través de estas ayudas, no podríamos acelerar nuestro proceso de transformación digital.
¿Cómo se configura la Sevilla del futuro en este aspecto? ¿Se cumplirán los objetivos ambientales y los establecidos en la planificación hidrológica?
Por dar algunos datos actuales, en EMASESA se ha logrado reducir en un 55% nuestras emisiones de CO2 con respecto a 2015 mediante generación y adquisición de energía limpia. Nuestro objetivo es ambicioso ya que pretendemos lograr la neutralidad de carbono en 2025.
Contamos con minicentrales hidroeléctricas para autoabastecernos y al margen, generamos energía fotovoltaica (263.588 kWh en 2022 con un objetivo a largo plazo de aumentar la producción a 3 millones de kWh) y utilizamos exclusivamente energías limpias.
Y al margen, nos hemos marcado como reto el Objetivo 90, consistente en reducir el consumo a 90 litros por habitante y día. Una campaña que ha ayudado a rebajar el consumo de los 116 de 2021 a los 109 litros actuales y que confirma la tendencia a la baja experimentada los últimos 30 años, cifrada en un 37,7% respecto al dato de consumo de 1991.
En cuanto a los objetivos establecidos en la planificaciones hidrológica, Emasesa viene cumpliendo durante todo el ciclo de planificación las medidas correspondientes para conseguir los objetivos de conservación de las masas de agua.
Los caudales tanto en calidad como en calidad son acordes establecidos en el Plan , la nueva estrategia de transformación digital permitirá establecer protocolos de medición y control aún más eficientes.