Actualmente, la acción corporativa sobre la naturaleza ha pasado de ser una obligación ambiental a una necesidad estratégica. La naturaleza, que sustenta más de la mitad del PIB global, es fundamental para la economía mundial. Su degradación ha emergido como uno de los riesgos económicos más graves a nivel global, haciendo que la presión de inversores, consumidores y reguladores para que las empresas incorporen la naturaleza en sus estrategias de sostenibilidad sea cada vez mayor. Normativas como la Directiva de Información sobre Sostenibilidad Corporativa (CSRD) y las divulgaciones voluntarias como la Taskforce on Nature-related Financial Disclosures (TNFD) están ganando fuerza, instando a las organizaciones a adoptar acciones concretas y medibles.
Para facilitar la implementación práctica de esta estrategia, desde Minsait (Indra Group) ofrecemos a nuestros clientes la solución digital integral Reads, que está diseñada para evaluar y gestionar los impactos y oportunidades relacionados con el clima y la naturaleza. A través de esta plataforma, las empresas pueden integrar el capital natural en su estrategia corporativa alineándose con normativas internacionales (ISO 14008:2019) y protocolos reconocidos como el Natural Capital Protocol, estando estructurada para apoyar el marco LEAP del TNFD y al cumplimiento de los requisitos de la CSRD y otros estándares.
Medición y gestión de los impactos en la naturaleza: tecnología y datos
La valoración monetaria del impacto ambiental se está consolidando como una herramienta clave en el análisis de doble materialidad empresarial, especialmente para evaluar los efectos del cambio climático y la naturaleza. Esto requiere una metodología técnica rigurosa, verificable por terceros y digitalizable. Este es el objetivo de Reads, que permite identificar, cuantificar y valorar económicamente los efectos sobre el clima, los recursos hídricos, la biodiversidad, la contaminación y los residuos. A través de informes anuales, las empresas pueden conocer el impacto negativo o positivo de sus operaciones sobre el medio ambiente, y aplicar estrategias de mitigación para hacer análisis coste-beneficio.
La solución digital ya ha sido implementada por grandes empresas energéticas en diferentes regiones del mundo, utilizándola en procesos clave como las evaluaciones de impacto ambiental (ESHIA), proyectos de captura de CO₂, la restauración de hábitats y la evaluación de tecnologías innovadoras.
Todo lo anterior mejora la transparencia y facilita la toma de decisiones basada en datos cuantitativos, permitiendo a las empresas adaptarse a un entorno competitivo y orientado al futuro.