El coloquio organizado por la Plataforma enerTIC.org puso de manifiesto la complejidad y relevancia del momento que atraviesa el sector energético y de las utilities, enfrentado a una doble exigencia: reforzar sus capacidades de ciberseguridad ante un nuevo marco regulatorio más estricto, y avanzar de forma decidida en el cumplimiento de los compromisos ESG en materia de sostenibilidad. Lejos de tratarse de caminos paralelos, ambos desafíos se encuentran profundamente interrelacionados y requieren un enfoque estratégico común.
Una de las principales conclusiones del encuentro fue la necesidad de implicación de la alta dirección en la gobernanza de los riesgos digitales y en la integración de la ciberseguridad en los planes estratégicos. La NIS2 eleva el nivel de exigencia en este sentido, obligando a los órganos de gobierno a asumir una responsabilidad activa, lo que ofrece a las áreas técnicas la oportunidad de consolidar la seguridad como un eje prioritario de negocio.
Del mismo modo, se constató que los criterios ESG ya no se limitan al plano medioambiental, sino que abarcan también aspectos clave de gobernanza, como la resiliencia digital o la gestión ética de la información. Las compañías más avanzadas están empezando a incluir métricas de ciberseguridad en sus informes de sostenibilidad, integrando así ambos ámbitos en una visión unificada orientada a la responsabilidad y al valor a largo plazo.
Los participantes también coincidieron en señalar que será imprescindible encontrar el equilibrio entre cumplimiento normativo, eficiencia operativa y competitividad. La carga administrativa asociada a la NIS2, junto con la multiplicidad de obligaciones en materia ESG, puede suponer una barrera si no se gestiona con eficacia. Por ello, se destacó la importancia de aplicar la regulación con criterios de eficiencia, adaptabilidad y sentido estratégico.
Finalmente, el coloquio evidenció un consenso claro en torno a la necesidad de fomentar una mayor colaboración entre empresas, proveedores y administraciones públicas. Compartir información sobre riesgos, trabajar en estándares comunes y apoyar a los actores más pequeños de la cadena de valor son acciones imprescindibles para construir un ecosistema energético más resiliente, seguro y sostenible. En este contexto, encuentros como el promovido por enerTIC.org resultan esenciales para identificar puntos críticos, compartir soluciones y alinear estrategias de futuro.