En los últimos años hemos asistido a una aceleración de la digitalización de los datos, acompañada de un crecimiento exponencial de la capacidad generada. El gran volumen de datos a almacenar plantea grandes retos a las empresas a la hora de archivarlos de forma segura y sostenible, garantizando que sean accesibles y legibles a largo plazo.
A medida que aumentan las necesidades de almacenamiento de datos, las empresas deben tener en cuenta el impacto medioambiental de sus soluciones de almacenamiento. Esto incluye minimizar el consumo de energía, reducir la huella de carbono y adoptar prácticas sostenibles como el uso de tecnología energéticamente eficiente.
Las últimas soluciones de cinta se han consolidado como las mejores soluciones ecológicas para gestionar grandes volúmenes de datos. Los estudios demuestran que archivar datos en cinta LTO puede reducir las emisiones de carbono hasta en un 97% en comparación con otras opciones de almacenamiento de datos. Logrando también reducir el consumo de energía hasta en un 84%, lo que disminuye los costes energéticos y la huella de carbono global. Ya que las soluciones de almacenamiento en cinta no necesitan de una refrigeración y ventilación constante para su correcto funcionamiento, pudiendo preservar datos durante más de 30 años sin consumir energía, si no se consultan. Convirtiéndola en la solución más eficiente para el archivo de datos.
Para combatir la creciente amenaza de los delitos cibernéticos, las organizaciones deben defenderse con estrategias inteligentes de almacenamiento y seguridad de datos, contando con tecnologías verdes que permitan generar copias que queden desconectadas de la red, como las que ofrece el almacenamiento en cinta LTO.
En los últimos años, Europa ha experimentado un notable aumento en la frecuencia y sofisticación de los ciberataques, lo que ha consolidado la ciberdelincuencia como una de las principales amenazas para la seguridad y la economía de la región.
Según el último informe anual de “Microsoft Digital Defense”, en el contexto global en el que predominan los ataques de inicio de sesión y de ‘ransomware’ contra servicios críticos, España se posiciona como el quinto país europeo más afectado por los ciberataques durante el primer semestre de 2025. Otro informe reciente de “Checkpoint Software” desvela que el número de ciberataques detectados en España en octubre de 2025 han aumentado en un 6% respecto al mismo periodo del año anterior.
Los ciberdelincuentes han incorporado herramientas de IA para aumentar la precisión y la eficacia de sus ataques, lo que ha contribuido al aumento del número y la sofisticación de las amenazas. Los grupos de ransomware están adaptando sus estrategias, con una tendencia creciente a centrarse exclusivamente en el robo y la extorsión de datos, en lugar del cifrado total de los sistemas, lo que supone un cambio en el panorama de las amenazas.
Esta tendencia refleja la creciente amenaza que representan los ciberataques en Europa y a nivel mundial, lo que subraya la necesidad de reforzar las medidas de ciberseguridad y promover una mayor concienciación sobre los riesgos asociados al entorno digital en todas las empresas.
En el volátil panorama digital actual, la soberanía de los datos se ha convertido en una prioridad para todas las empresas, ya que les permite recuperar el control sobre los datos: saber dónde se almacenan, cómo se gestionan y quién tiene acceso a ellos. La sofisticación y el aumento de los ciberataques, el incremento de las víctimas del ransomware, la presión del cumplimiento normativo europeo, la complejidad de la adopción de nuevas tecnologías y su integración con infraestructuras heredadas, el funcionamiento en entornos híbridos y multicloud, con modelos de trabajo remoto e híbrido han ampliado la superficie de ataque y la necesidad de proteger los datos en infraestructuras distribuidas.
En este contexto tan complejo, el almacenamiento en cinta LTO es un elemento fundamental para garantizar la protección y la soberanía de los datos. Esto se debe a que los datos quedan aislados de la red durante el almacenamiento. Esto, junto con la portabilidad física de las cintas y la capacidad de cifrarlas y hacer copias inmutables, permite mantener los datos seguros, aislados de la red y en varios lugares, controlados por el usuario sin depender de proveedores externos. Esta tecnología ofrece una fiabilidad y durabilidad excelentes, al estar diseñada para poder almacenar datos durante más de 30 años en cintas LTO de última generación, brindando el máximo nivel de integridad de datos, hasta 100.000 veces superior a los discos duros.
Fujifilm como fabricante líder mundial de cintas magnéticas, destinadas esencialmente al archivo de datos, sigue contribuyendo activamente al desarrollo de una ola sin precedentes de innovaciones aplicadas a soluciones de almacenamiento en cinta para mejorar constantemente las características intrínsecas de estas soluciones. Tales como la vida útil de los archivos, los altos niveles de seguridad logrados mediante la desconexión de los datos almacenados de la red, la alta integridad de los datos, el bajo coste por TB, las mayores densidades de grabación, la reducción del impacto medioambiental y mucho más.
Las cintas Fujifilm LTO Ultrium 10, lanzadas en junio de 2025, marcan el comienzo de una nueva era al ofrecer una capacidad nativa de 30 TB por cinta y hasta 75 TB comprimidos (con una tasa de compresión de 2,5:1); lo que supone un aumento del 67 % con respecto a la generación anterior LTO-9, lo que permite reducir el espacio necesario para almacenar sus datos. Gracias a las avanzadas partículas magnéticas híbridas de alta precisión patentadas por Fujifilm, que combinan partículas Barium Ferrite (BaFe) con Strontium Ferrite (SrFe), se consigue una longevidad de archivo superior que mantendrá la información más crítica segura durante más de tres décadas.
La tecnología LTO-10 incorpora los últimos avances tecnológicos para ofrecer un almacenamiento sostenible con mayores densidades de grabación, un menor coste por Terabyte almacenado, una mayor fiabilidad y longevidad de archivo. Mostrando el compromiso de Fujifilm para seguir avanzando hacia la neutralidad de los centros de datos.










