La Línea 6 de Metro de Madrid está inmersa en una evolución global que incluye el cambio de tensión de catenaria de 600 Vcc a 1500 Vcc con el objetivo de conseguir la compatibilidad de los nuevos trenes, incrementar la eficiencia energética y solucionar los problemas de obsolescencia y mantenimiento de las subestaciones. Este proyecto energético permitirá ahorrar a Metro de Madrid un 30% del consumo de tracción de esa línea.
Cambio de tracción a 1.500 Vcc para conseguir una reducción de consumo del 30%
Indicadores y procesos de mejora
El alcance de esta actuación incluye no sólo el cambio de tensión para evitar pérdidas eléctricas y mejorar la eficiencia en la Línea 6 (la más utilizada y que tiene más de 20 kilómetros de longitud), sino la adecuación de toda la Línea aérea, el paso de 17 a 14 subestaciones totalmente renovadas con las últimas tecnologías en cabinas de tensión e implantación de descargadores de intervalos; la actualización de los sistemas de control y telemando desde los Puestos de Control Centrales de la Compañía; la eliminación de elementos peligrosos (MCA); y aislamiento de cocheras.
Cuantificación/Estimación reducción consumo
Con el objetivo de conseguir la mayor eficiencia del proyecto, con anterioridad se realizaron más de 885 millones de cálculos y numerosas simulaciones para determinar el ahorro a obtener con la reducción de pérdidas eléctricas que se obtendría con el cambio de tensión. Tras fijas los escenarios operativos de viajeros, la geometría de vía, la energía necesaria y el material rodante, se llevaron a cabo simulaciones de trazado, parámetros de explotación y sistema de electrificación. El valor estimado de ahorro es de 14 Gwh/año y cerca del 30% del consumo actual.
Cuantificación/Estimación reducción emisiones CO2
Teniendo en cuenta los datos más restrictivos del Ministerio para la Transición Ecológica para el año 2025 para la conversión de Kwh a CO2, el ahorro energético de este proyecto supondría una reducción en la emisión de CO2 de 11.480 toneladas.
Innovación aplicada y buenas prácticas
La actuación ha sido extremadamente compleja y ha implicado un nuevo logro técnico en la historia del suburbano madrileño, ya que todas las subestaciones se han transformado con la Línea en servicio. Los trabajos se pudieron llevar a cabo con la red en funcionamiento gracias a una planificación minuciosa, donde se intervenía siempre de forma paralela sobre dos subestaciones opuestas que se desconectaban y cuya demanda se cubría con el resto de las instalaciones.
La intervención de dos en dos ha conseguido una reducción de los plazos y ha sido posible por el correcto dimensionamiento de la red eléctrica que tiene Metro de Madrid que permite garantizar su demanda y evitar cualquier interrupción del servicio en caso de incidencia en sus instalaciones.
Una vez reformadas, las subestaciones volvían a ponerse en servicio con tensión a 600 Vcc pero preparadas para que durante el corte de servicio por las obras necesarias para la intervención en la plataforma de vía, se realizara el cambio.
Uso de tecnologías (TICs)
En el ámbito de las comunicaciones se ha aplicado el protocolo abierto de control y comunicaciones fijado por la norma internacional IEC 61850. Esta permite la interoperabilidad entre dispositivos de diferentes fabricantes mediante la definición de modelos de datos y protocolos de comunicación estandarizados.
Su objetivo principal es la digitalización de las subestaciones, reemplazando el cableado tradicional por redes de comunicación basadas en Ethernet y fibra óptica, lo que reduce costes, aumenta la eficiencia y facilita la integración de tecnologías. Asimismo se ha implantado un sistema de arrastre basado en mensajería goose, un protocolo para enviar mensajes de control y estado de manera rápida y fiable entre dispositivos, con un tiempo de transmisión de milisegundos.