“La ciudadanía considera que somos muy rígidos y nos pide más flexibilización en el papeleo, en algunos trámites, incluso más claridad en el lenguaje, lo que nos obliga a optar por soluciones tecnológicas alineadas con estas valoraciones”, ha explicado Javier Bikandi Irazabal, Director de Atención a la Ciudadanía y Servicios Digitales del Departamento de Gobernanza Pública y Autogobierno del Gobierno Vasco, durante su intervención en el coloquio organizado por la Plataforma enerTIC.org con el foco en la innovación, la sostenibilidad y la eficiencia energética.
En el País Vasco las Instituciones Públicas se han adherido a la Agenda 2030, que impulsa los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), con sus propios planes de actuación, como la Agenda Euskadi Basque Country 2030 que plantea cómo impulsar las grandes dimensiones vinculadas al desarrollo humano sostenible. El Programa Vasco de Prioridades de la Agenda 2030 recoge como compromisos en este sentido: avanzar en la consecución de una administración más cercana, sencilla y eficiente, que evite duplicidades; impulsar una administración más abierta y transparente que rinde cuentas en tiempo real; y promover una administración renovada y digital, con recursos humanos consolidados.
Por otro lado, el Programa Berpiztu para la reactivación económica y el empleo en Euskadi 2020-2024 incluye en el ámbito de la transición tecnológico-digital el Plan Estratégico de Innovación Pública y Gobernanza. “No se trata solo de incorporar las TICs o de la digitalización de los servicios públicos. Debemos ser innovadores en la prestación de servicios y que las tecnologías mejoren también el buen gobierno o la gobernanza pública”, señala Javier Bikandi.
“Una vez conocidas las necesidades de la ciudadanía, nos planteamos cómo generar valor público desde la Gobernanza, la Innovación y el Gobierno Digital”, comenta el director de Atención a la Ciudadanía y Servicios Digitales del Gobierno Vasco. De esta forma, se plantea la participación de la ciudadanía en las decisiones y en la creación de servicios públicos; se mejoran elementos existentes o se implantan nuevos; y se trabaja en un gobierno abierto, basado en la transparencia y el uso de las TICs para una e-administración con alta capacidad analítica y predictiva, que permita la adopción de decisiones ágiles basadas en datos y servicios digitales sencillos.
Hacia una Administración más flexible
“Es clave saber a qué necesidades hay que dar respuesta y quién puede darla. A veces se opta por soluciones tecnológicas sin medir claramente la necesidad última a la que hay que dar respuesta y esto hace que las herramientas tecnológicas no siempre estén alineadas y es un elemento crítico”, apunta Javier Bikandi que señala el destacado crecimiento en el número de interacciones realizadas por la ciudadanía con la red de portales del Gobierno Vasco. “En 2020 han crecido exponencialmente las operaciones de identificación y firmas electrónicas, así como las notificaciones electrónicas realizadas. La digitalización ya está ahí, pero hay mucho por hacer, como la interoperabilidad entre administraciones, que es un elemento de digitalización interno con gran impacto en la ciudadanía”.
Entre las actuaciones previstas, este año se impulsarán proyectos con el fin de promover el gobierno abierto y la colaboración entre las distintas administraciones vascas. Por otro lado, dentro de esta intermediación institucional, se colabora en el proyecto Open Data Euskadi donde empresas, ciudadanos, universidades y otras instituciones pueden consultar datos del Gobierno Vasco, entes dependientes y otras administraciones forales y municipales de Euskadi.
En este camino hacia una Administración más flexible se trabaja para cerrar las brechas existentes en cuestiones de digitalización, desde el punto de vista generacional, formativo o cultural. Por ello, es importante que los servicios no solo deben ser electrónicos, deben ser “usables y accesibles”. “Debemos ponernos en la piel del ciudadano para mejorar su experiencia digital y debemos hacerlo escuchando a la ciudadanía, más allá de la normativa básica de accesibilidad que como administración hay que cumplir”, comenta Bikandi.
Tecnología más rápida que la normativa
Las oportunidades tecnológicas van, en muchas ocasiones, por delante de la normativa administrativa, lo que condiciona muchas de las actuaciones e innovaciones, principalmente en términos de agilidad y rapidez. A esto se suma todo lo relacionado con la legislación en protección de datos y seguridad de la información que repercute en la puesta en marcha de proyectos como, por ejemplo, la firma biométrica. “Ahora mismo el marco normativo nos pone unas limitaciones muy claras, pero en el futuro está por llegar. Ahora como ciudadanos nos podemos identificar con huella en nuestros dispositivos móviles, pero no lo podemos hacer con las administraciones públicas”.
Este coloquio es parte del Plan de Actividades Anual de la Plataforma enerTIC.org, en el que participan instituciones, universidades y centros tecnológicos, organismos públicos, consultoras tecnológicas, fabricantes de tecnología y soluciones de digitalización, y compañías de los sectores de automoción, energía y utilities, alimentación y bebidas, construcción, inmobiliario, retail, y transporte y movilidad.
