El concepto “cero emisiones”, también conocido como neutralidad de carbono o ‘Net Zero’, es el objetivo marcado para mitigar los efectos del calentamiento global, de ahí que lleve un tiempo escalando entre la lista de prioridades empresariales para situarse en los primeros puestos. Si trasladamos su importancia a cifras, el hidrógeno podría satisfacer hasta el 24% de las necesidades energéticas mundiales para 2025. No obstante, el hidrógeno verde producido con energías renovables representa un tanto por cierto muy bajo del consumo mundial, y es caro de producir.
Para aumentar esa producción sostenible, la industria energética debe conseguir que su producción sea rentable. En este sentido, la tecnología geoespecial, en concreto modelos virtuales en 3D, herramientas de análisis de datos geográficos y cuadros de mando o mapas para visualizar la información en tiempo real, puede proporcionar a las empresas energéticas la información que necesitan para reducir costes y aumentar la producción.
Desde Esri, empresa líder en location intelligence, trabajan precisamente en ayudar a la industria a hacer tangible el objetivo de cero emisiones, impulsando la producción del hidrógeno verde como vía para conseguirlo. Juan Herranz, Industry Manager Executive Telecom & Utilities de Esri España, explica cómo emplear la tecnología geográfica y ArcGIS, su plataforma tecnológica, para lograr esta meta.
¿Cómo se encuentra nuestro país en generación y adopción de hidrógeno verde? ¿Están concienciadas las organizaciones públicas y privadas de lo que ofrece este combustible para la descarbonización?
La situación viene determinada en gran medida por la crisis energética y el riesgo de desabastecimiento de gas derivado de la situación con Rusia. El hidrógeno verde se postula claramente como alternativa dotando a España de una mayor autonomía también respecto a Argelia, Nigeria o Estados Unidos. Otro factor importante es sin duda el gran impulso a la descarbonización, tal y como se hace patente en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) para el abandono de fuentes contaminantes y adopción de las que no lo son.
Pero más allá de la concienciación, el reto actual pasa por una profunda transformación de las infraestructuras existentes, incluyendo la creación de nuevas en los emplazamientos óptimos desde el punto de vista de eficiencia y rentabilidad.
¿Qué papel juega la tecnología geográfica para conseguir una producción más eficiente?
Lo podríamos resumir en la importancia de la localización. Para los productores de hidrógeno, el coste de volverse ecológico está determinado en gran medida por un factor esencial: la ubicación de las plantas de hidrógeno. El hidrógeno verde puede ser muy caro de producir a través de energías renovables si los costes de entrada son altos, así como almacenarlo y transportarlo. Las empresas de energía inmersas en el mercado del hidrógeno verde, antes de nada, deben analizar en detalle las variables basadas en la ubicación, como el acceso a la producción de energías renovables, la demanda local de hidrógeno y la infraestructura disponible más cercana para el transporte de hidrógeno (por ejemplo, transporte marítimo versus tuberías).
Estas variables son la clave para tomar una serie de decisiones, ya sea convertir las plantas existentes o construir otras nuevas, qué tipo de energía renovable debe impulsar el proceso de electrólisis que produce hidrógeno, si almacenar y distribuir el hidrógeno como gas o líquido…
¿Cómo se puede lograr un despliegue eficiente de la tecnología espacial para democratizar e incrementar la producción y consumo de hidrógeno verde?
Uno de los aspectos fundamentales es la posibilidad de analizar y visualizar información procedente de diferentes fuentes de datos para obtener decisiones a partir del contexto geográfico. Por ejemplo, para los productores de hidrógeno verde, identificamos una serie de KPI que pueden incluir las tasas de consumo de energía renovable de una planta, los patrones climáticos locales, la demanda del comprador y las características de los equipamientos. Para las decisiones de nivel ejecutivo, estos conjuntos de datos se ven mejor juntos, en lugar de en silos. Por ejemplo, comparar los patrones climáticos y la demanda de los compradores mediante un GIS, permite tomar decisiones más matizadas sobre los tiempos óptimos para ejecutar la electrólisis.
¿Cómo ayudáis desde Esri a la industria energética en esta materia?
Como indicaba, la potencia de la localización basada en el análisis de las diferentes variables es fundamental para el despliegue y construcción de nuevas infraestructuras de generación, almacenamiento de hidrógeno. También contamos con la posibilidad de proporcionar datos y capas de información como contenidos para enriquecer estos análisis.
Además, es muy importante contar con aplicaciones para poder visualizar y compartir esta información entre los diferentes participantes involucrados en la toma de decisiones.
Por último, una vez en funcionamiento, procesos y tareas relacionados con la operación y el mantenimiento de las instalaciones hacen necesario contar con las herramientas adecuadas para integrar el tiempo real o la movilidad. Para todo ello, contamos con soluciones listas para ser utilizadas.