En función de la demanda, dentro de un mismo programa está prevista la posibilidad de transferencia de fondos entre los subprogramas, de forma que se tenga flexibilidad de adaptarse a la demanda real por parte de los beneficiarios.
Así mismo, antes de finalizar el plazo de presentación de solicitudes, se contempla que se podrá valorar la ampliación del presupuesto de cada convocatoria, mediante acuerdo del Consejo de Administración del IDAE, siempre que no se supere el límite de gasto anual por convocatoria establecido en el Reglamento (UE) nº 651/2014, de la Comisión de 17 de junio.
INVERSIÓN MÍNIMA DE 500.000 A UN MILLÓN DE EUROS
El tamaño de los proyectos permitirá aprovechar economías de escala y sinergias que optimicen en su ámbito los procesos de descarbonización con hidrógeno renovable. Así, se establece una inversión mínima de 1.000.000 euros por proyecto para los programas 1, 2 y 3 y de 500.000 euros por proyecto para el programa 4.
La adjudicación de las ayudas se realizará atendiendo a los siguientes criterios:
- Características técnicas: se incluirá la relevancia de los objetivos del proyecto, el nivel de madurez de la tecnología y el grado de innovación aportado. Se valorará que contribuya a la consecución de los objetivos correspondientes del PRTR en el marco del componente 9 ‘Hoja de ruta del hidrógeno renovable y su integración sectorial’.
- Viabilidad económica: se valorará positivamente la provisión de una mayor financiación privada en el proyecto por cada euro de financiación pública.
- Viabilidad del proyecto: se valorará positivamente la concreción de objetivos técnicos fijados, la metodología y el plan de trabajo, así como la fortaleza del equipo de trabajo (capacidad y experiencia), la colaboración entre el sector empresarial y la comunidad científica y la participación de pymes. Así como grado de avance en la obtención de los trámites administrativos y permisos necesarios.
- Escalabilidad tecnológica y potencial de mercado: se valorarán criterios de replicabilidad/escalabilidad, potencial de mercado de las nuevas tecnologías o de creación y divulgación del conocimiento adquirido en el proyecto.
- Externalidades: se valorará el impacto positivo en zonas de Transición Justa, la reducción de emisiones y la creación de empleo, entre otras.
Cabe destacar que estas convocatorias tendrán importantes impactos energéticos y económicos. En referencia al subprograma 3 b), que apoya la integración real y efectiva de un gran electrolizador en un contexto operativo industrial, se estima que se podrán apoyar cuatro proyectos con una potencia media de electrólisis de 25 MW, alcanzando así un total de 100 MW de potencia de electrólisis de hidrógeno renovable.
En cuanto al impacto económico y social, se calcula que las cuatro convocatorias crearán más de 14.000 nuevos empleos, entre directos e indirectos, y contribuirán con más de 960 millones de euros al PIB español.
HIDRÓGENO RENOVABLE: UN PROYECTO DE PAÍS
Estas convocatorias se enmarcan en la Componente 9 ‘Hoja de ruta del hidrógeno renovable y su integración sectorial’ del PRTR, y, en particular, en su Inversión 1: ‘Hidrógeno renovable: un proyecto país’, con el que se pretende posicionar a España como referente tecnológico en producción y aprovechamiento del hidrógeno renovable.
Además, forman parte del PERTE ERHA, un completo programa de instrumentos y medidas para desarrollar tecnología, conocimiento, capacidades industriales y nuevos modelos de negocio que refuercen la posición del liderazgo de nuestro país en el campo de las energías limpias. Movilizará una inversión superior a los 16.300 millones, entre aportaciones del Plan de Recuperación y fondos privados. Con carácter general, el apoyo económico se otorgará mediante convocatorias de concurrencia competitiva para seleccionar los mejores proyectos.
Asimismo, mediante el despliegue de este mecanismo de ayudas se avanza en la consecución de los objetivos de la Hoja de Ruta del Hidrógeno, un documento estratégico para impulsar el hidrógeno renovable. Entre otros objetivos, se aspira a alcanzar una potencia de electrólisis de 300 MW a 600 MW en 2024 y de 4 GW en 2030, un 10% del objetivo comunitario, lo que demuestra la ambición de nuestro país para ser un actor fundamental dentro del contexto europeo.