1. ¿Estamos hoy en un momento clave para la transformación energética? ¿Qué papel juegan las compañías energéticas tradicionales en esa transformación energética?
Vivimos en un momento histórico en el que el ritmo de crecimiento de la población y el impacto que causamos sobre las futuras generaciones nos han hecho replantearnos nuestra forma de gestionar los recursos. Por otro lado, estamos viviendo una nueva revolución tecnológica, tanto en el terreno energético como digital. En este marco, se plantean nuevos retos y surgen nuevas oportunidades que, traducidos en objetivos de eficiencia, bajas emisiones y economía circular, dan forma a esta transformación energética.
La razón por la que estamos en un momento clave es que la base de recursos que se ha construido en el mundo digital permite que estas tecnologías avancen a gran velocidad y sirvan de impulsor de cambios profundos en la manera de plantear los procesos de cualquier industria, incluida la energética. Las compañías energéticas tradicionales debemos, por un lado, aprovechar la oportunidad que nos ofrecen las tecnologías digitales para producir eficiencias y para plantear nuevos modelos de negocio. En el largo plazo, debemos reconsiderar las bases de nuestra industria para seguir ejerciendo un rol fundamental en algo tan crítico para el bienestar de la sociedad como es el suministro de energía.
2. ¿A qué retos se enfrenta el sector tecnológico en el terreno de la energía?
En primer lugar, la trasformación del sector energético pasa por un cambio esencial que implica que el foco de todos sus procesos ya no es su producto sino que debe ser su cliente, un cliente que a día de hoy ya es digital y que, por tanto, requiere una transformación de sus canales de comunicación y de los servicios que recibe.
Por otro lado, el sistema eléctrico se enfrenta al reto de explotar de forma eficiente y segura una generación fundamentalmente renovable cuya disponibilidad depende de factores tan poco controlables como el sol o el viento. Si, además, se apuesta por un sistema donde estos recursos energéticos están distribuidos, la operación se enfrenta a una complejidad añadida de gran magnitud por el número de recursos que deben gestionarse, la red donde se conectan y la naturaleza de los nuevos agentes que deben participar de esta operación. En este sentido, las tecnologías digitales se presentan como un facilitador clave para la integración de nuevas tecnologías energéticas mediante el desarrollo de nuevos sistemas de supervisión y control, así como la creación de herramientas que soporten el rol del agregador como nuevo agente del sistema eléctrico.
También el sistema gasista tiene por delante un gran desafío que es transformarse en vehículo de otra fuente de energía con un papel fundamental en el nuevo paradigma como es el gas renovable. En este ámbito, la digitalización de los procesos de operación y mantenimiento se manifiesta como una cuestión fundamental.
3. ¿Qué papel juega la tecnología en conseguir que edificios/instituciones/ciudades/industrias/centros de datos más eficientes energéticamente hablando?, ¿Cuáles considera son las tendencias de más relevancia en este ámbito?
Las tecnologías digitales permiten desarrollar nuevos modelos de gestión energética en el uso final, ya que permiten una supervisión detallada del consumo, un control más dinámico y flexible de los dispositivos, y una toma de decisión mucho más eficiente sobre cómo usar la energía. El desarrollo de la sensórica, las comunicaciones y la inteligencia artificial son la base del planteamiento de estos modelos. Todas estas cuestiones son extrapolables, por supuesto, a un marco en el que los usuarios finales de la energía cuentan también con recursos de generación o de flexibilidad, tanto de energía eléctrica como térmica. Y, por supuesto, serán la clave de los nuevos modelos de gestión energética agregada.
4. ¿Qué acciones desarrolladas recientemente por su organización considera más relevantes en materia de Eficiencia Energética? ¿Qué papel han tenido las TIC? ¿Cuáles considera son las tendencias de más relevancia en este ámbito?
En el ámbito del uso del uso de smart meters y tecnologías IoT, junto con la analítica de datos y la Inteligencia Artificial, desde Naturgy se están explorando soluciones de gestión energética y servicios basados en ofrecer consejos personalizados a nuestros clientes que les permitan ahorrar en su factura energética. Algunos ejemplos representativos son la solución Smart Home desarrollada para clientes residenciales en el marco de los proyectos europeos de smart cities GrowSmarter y Stardust. Además, en el caso del proyecto GrowSmarter, la implantación de estas soluciones ha ido acompañada de una rehabilitación pasiva de los edificios, lo que ha permitido también explorar nuevos modelos de negocio asociados a la rehabilitación energética.
Por otro lado, el uso de las TIC permite desarrollar nuevas herramientas de comercialización de soluciones de eficiencia energética, como es el caso del proyecto PIDIM, cuyo objetivo es desarrollar una plataforma inteligente de dimensionado y diseño de instalaciones de generación distribuida de electricidad, calor y frío. La plataforma PIDIM permitirá promover la rehabilitación energética de edificios existentes del sector terciario con un consumo energético significativo y diseñar de una manera sencilla y ágil instalaciones multigeneración de electricidad, calor y frío que incluyan tecnologías innovadoras de alta eficiencia.