Ante el nuevo escenario actual, ¿cómo la tecnología, en especial la IA, la analítica predictiva y la toma de decisiones nos ayudará a solventar problemas complejos y a hacerlo de una forma eficiente?
Los acontecimientos a los que nos hemos visto sometidos en los últimos meses seguramente marcarán un antes y un después, que afectará a todos los órdenes de la vida, al menos a corto y medio plazo.
Las prioridades van a cambiar, y nos veremos abocados a incorporar nuevas reglas de juego, que trastocarán todos estos conceptos preestablecidos y suponen un nuevo reto para el ser humano.
Me refiero a asunciones, como en la optimización del transporte de personas: aumentando el número de pasajeros máximo por trayecto, para reducir costes y optimizar al máximo la eficiencia energética.
Ahora se pueden ver afectadas por el nuevo entorno al que nos enfrentamos, que limitará los desplazamientos colectivos, la obligatoriedad de guardar distancias, que sin duda hará más ineficiente el transporte público.
Es por esto, que se impondrá la necesidad de mejorar la eficiencia y continuar por el buen camino de la sostenibilidad va a ser mucho más complejo a partir de ahora, para lo cual requeriremos de nuevas herramientas tecnológicas que serán decisivas a la hora de abordar grandes cambios y obtener buenos resultados.
¿En qué otro tipo de procesos, estas tecnologías pueden eficientar sectores o procesos?
Por ejemplo, en DXC estamos ayudando a nuestros clientes a optimizar sus procesos con el uso de estas tecnologías y a implantar nuevas herramientas de trabajo que les permitan mejorar sus procesos, faciliten el trabajo a sus empleados o directamente que les eviten la realización de tareas repetitivas que no aportan valor, para lograr centrarse en las que si lo aportan o más creativas.
También trabajamos en tecnologías más disruptivas, como análisis de sentimientos, reconocimiento del habla, Deep Learning, Machine Learning, etc., en forma de soluciones que están permitiendo cambiar modelos de trabajo a otros más eficientes, más productivos, pero también más amigables para los usuarios.
Algunos ejemplos donde aplicamos estas tecnologías son:
- Sistemas industriales, con reconocimiento de imagen para garantizar la calidad de los productos.
- Utilización de AR/VR y AI para lograr realizar tareas altamente especializadas de forma remota en entorno hostiles, como una central nuclear, o trabajos en altura o críticos evitando desplazamientos y/o poner en riesgo la integridad de los trabajadores.
- En procesos industriales optimizando el uso de materiales, la detección de errores de fabricación o la mejora en la fabricación.