¿Qué papel juega la tecnología en conseguir que edificios, instituciones, ciudades, industrias, centros de datos más eficientes energéticamente hablando?, ¿Cuáles considera son las tendencias de más relevancia en este ámbito? La tecnología se ha convertido en una palanca de gestión crítica para la gestión ambiental y por supuesto la gestión energética.
En el caso de EMT Madrid, por ejemplo, contamos con modelos predictivos de la demanda que permiten ajustar la oferta, herramientas de optimización para el diseño de rutas ambientalmente favorables, o los cálculos de huella de carbono, que permiten una gestión continua de muchos aspectos, incluida la eficiencia energética de nuestros servicios.
Pero donde la tecnología marca un factor diferencial es en el acompañamiento de la incorporación de tecnologías limpias; EMT Madrid está inmerso en un plan de electrificación de su flota y adaptación de las infraestructuras de carga y de mantenimiento, que cuenta con el acompañamiento y desarrollo de sistemas de carga inteligente, de nuevos modelos de mantenimiento, así como de sistemas de planificación y optimización de recursos y de adaptación a las líneas.
En este sentido, además de la electrificación parcial del Centro de Operaciones de Carabanchel con Carga Inteligente, está planificada la electrificación parcial del resto de Centros (Fuencarral, Entrevías y Sanchinarro) y la construcción de dos nuevos Centros de Operaciones 100% eléctricos (La Elipa para más de 300 autobuses eléctricos y Las Tablas para más de 500 autobuses eléctricos).
En cuanto a las tendencias más relevantes en este ámbito, me gustaría resaltar la Digitalización, entendida desde su más amplio y transversal punto de vista. Es evidente que el sector del transporte y la movilidad urbana ha experimentado grandes cambios en un corto periodo de tiempo. Estamos ante un mercado diferente, en el que vivimos con reducciones drásticas de márgenes, nuevos modelos de negocio y, en definitiva, una cultura empresarial diferente en la que hay nuevos factores que han de ser tenidos en cuenta. También nuestros clientes y stakeholders han cambiado en la “nueva movilidad”: sus hábitos han evolucionado. Y debemos ver esto como una gran oportunidad para hacer del sistema de transporte algo conocido, predecible y en tiempo real. 100% centrado en el usuario y sostenible medioambiental, social y económicamente a través de una operación Excelente.
El factor digital ha pasado de ser una herramienta para convertirse en una de las principales palancas de gestión de la movilidad, a todos los niveles. Y tiene fuerte componente transformacional, en el que la velocidad de cambio es determinante. EMT de Madrid cuenta con un Plan Digital en el que se pone de manifiesto cómo las fuerzas de la transformación digital se aplican para alcanzar los retos planteados, no solamente a nivel tecnológico, sino en lo relativo a energía de propulsión, infraestructuras de carga y mantenimiento, a la prestación de servicio al viajero, y al desarrollo de servicios integrales de movilidad, intermodalidad e interacción con otros elementos de la ciudad.
Con este objetivo, en EMT Madrid estamos desarrollando, como parte del Plan Estratégico 2021/25 de la compañía, un Plan Digital específico que supondrá la realineación de las inversiones y desarrollos tecnológicos, de los modelos operativos y los de negocio, desde el punto de vista digital, para crear una nueva experiencia a nuestros clientes, y sobre el que girará toda nuestra gestión.
¿Considera estratégica la necesidad de reducir el consumo energético entre las empresas sector industrial. ¿Se han marcado una Plan con objetivos y tiempos para mejorar la Eficiencia Energética?
Totalmente, los compromisos de lucha frente al Cambio Climático así como la situación geopolítica actual, hace que la reducción del consumo energético sea una prioridad. Personalmente creo que la evolución de la tecnología está permitiendo y va a permitir aún más que la reducción de consumo energético no implique contrapartidas que comprometan los modelos de negocio del sector industrial.
En el caso particular de EMT Madrid, esto se pone de manifiesto claramente en nuestro Plan Estratégico y el objetivo de lograr una descarbonización completa de nuestra flota para el año 2033. Estamos hablando de una flota de 2.100 autobuses, con la que hemos hecho en los últimos años un esfuerzo titánico de renovación que directamente ha incidido en la eficiencia energética. Me gustaría destacar que nuestra flota tiene una antigüedad media de 4,64 años, lo que la convierte en la más joven de Europa junto con la de Berlín, y que el último autobús diésel que circulaba por la ciudad apagó su motor en diciembre de 2022, lo que convierte a Madrid en la primera gran capital europea en disponer de una flota 100 % limpia de acuerdo a la Directiva Europea sobre Vehículos Limpios. Además, este hito en su camino hacia la descarbonización se alinea con la Estrategia Municipal de Sostenibilidad Ambiental Madrid 360.
Este avance hacia la electrificación, que actualmente roza el 12%, va de la mano con muchas otras acciones destinadas a reducir el consumo energético y hacer de este lo más sostenible posible, como por ejemplo la instalación masiva de paneles fotovoltaicos, la apuesta por el H2, o el uso de biogás proveniente de la planta de tratamiento de residuos urbanos de Valdemingómez para alimentar nuestros buses de gas natural comprimido durante esta transición hacia la descarbonización, completa.
¿Qué acciones desarrolladas recientemente por su organización considera más relevantes en materia de Eficiencia Energética? ¿Qué papel han tenido las TIC? ¿Cuáles considera son las tendencias de más relevancia en este ámbito?
Personalmente, me gustaría recalcar más cuáles son los avances tecnológicos o innovaciones más prometedores que configurarán el futuro del transporte
público, ya que como operador de transporte ese es nuestro máximo objetivo, el fomento de la movilidad sostenible.
Por ejemplo, entre las tendencias más relevantes en este ámbito, considero que el “Real-Time Data Management” permitirá el uso de sistemas de Inteligencia Artificial que generarán nuevas experiencias y nuevos modelos de negocio en el transporte. Será, desde el punto de vista más tecnológico, el factor más relevante para simplificar el acceso al modo, fomentar la conducción autónoma y finalmente convertirse en una palanca fundamental que lleve a éxito el reto de conseguir ser una alternativa al vehículo privado para todas las personas.
Son muchas las tecnologías habilitadoras que permitirán avances prometedores en el futuro si se implementan de manera cibersegura: las relacionadas con IoT/ITS que generarán datos de calidad, el 5G, Edge Computing, avances en automatización, IA, ML, etc. Su orquestación para aportar valor a los clientes es quizá uno de los mayores retos.
En resumen, las tecnologías habilitarán una prestación de servicios de manera descarbonizada, eficiente, digital y conectada que permitirá una mejor experiencia de cliente y un sistema unificador con las opciones de movilidad.
¿A qué retos se enfrenta el sector tecnológico? ¿Y el sector industrial?
En el sector tecnológico la principal característica de los retos a los que nos enfrentamos es la continua evolución y cambio, a una velocidad cada día más elevada. Así, hemos de tener en cuenta factores como la Seguridad de la información, ya que hemos de contar con el aumento de las amenazas cibernéticas. Por otro lado, tenemos el efecto de la regulación y privacidad, al que las empresas deben adaptarse en cuanto a normativas en constante evolución.
Y el concepto de sostenibilidad también está implicando grandes cambios en la demanda de tecnologías e infraestructuras tecnológicas más sostenibles, eficientes y respetuosas con el medio ambiente. Todo esto, con un elemento de innovación constante para seguir siendo competitivos, lo que puede requerir inversiones significativas.
En cuanto al sector industrial, siendo los retos muy similares a los del tecnológico, podemos pensar en una necesaria transformación digital que mejore la eficiencia y entregue nuevos enfoques de desarrollo de negocio y de producción sostenible.
También es necesario proteger la vulnerabilidad de las cadenas de suministro globales, en las que las interrupciones pueden surgir debido a eventos inesperados, como crisis sanitarias o problemas geopolíticos. Por último, la propia tensión comercial y las variaciones en las condiciones económicas globales pueden afectar significativamente