Entrevista
11 octubre 2018

Entrevista a Daniel Field, Head of Blockchain Iberia de Atos

La tecnología tiene un rol fundamental a la hora de establecer los límites tanto en la demanda de energía como en las posibilidades de su eficiencia. Sin embargo, el mercado es el que establece el equilibrio entre coste y beneficio dentro de estos límites; durante muchos años se ha trabajado mas para conseguir una mayor eficiencia en los centros de computación, ya que el consumo de su energía suponía un gran coste operacional.

1. ¿Qué papel juega la tecnología en conseguir instituciones/ciudades/industrias/centros de datos más eficientes energéticamente hablando?, ¿Cuáles considera son las tendencias de más relevancia en este ámbito?

La tecnología tiene un rol fundamental a la hora de establecer los límites tanto en la demanda de energía como en las posibilidades de su eficiencia. Sin embargo, el mercado es el que establece el equilibrio entre  coste y beneficio dentro de estos límites; durante muchos años se ha trabajado mas para conseguir una mayor eficiencia en los centros de computación, ya que el consumo de su energía suponía  un gran coste operacional.

Personalmente, encuentro más interesante las tendencias más recientes de reducir el consumo debido al valor atribuido a la sostenibilidad por empleados y clientes. Para medir y controlar consumo, las nuevas tecnologías tienen un papel importantísimo. Están llegando al mercado dispositivos IoT que se incorporan directamente en los circuitos o en los enchufes y que envían datos a los smartphones.
Creo que se acelera esa tendencia de manera significativa.

2. Quién considera está impulsando más la adopción de estas tecnologías: ¿Gobierno, proveedores de tecnología, empresas usuarias…? ¿Cuáles son las principales barreras?

Depende en la tecnología. La sociedad está cada vez más concienciada y esto impacta en toda la cadena de valor desde los inversores hasta el consumidor, involucrando a todos los empleados y accionistas de cada sector. Como he comentado anteriormente, esta tendencia solo va a acelerarse y su efecto es real. Por ejemplo, debido a la influencia suave pero sumable de sus empleados, clientes y accionistas, mi compañía, Atos,  ha invertido mucho en  responsabilidad social corporativa hasta llegar al Top 1% en sostenibilidad medioambiental.

En algunos sectores, el consumidor tiene más visibilidad del consumo energético,  es más fácil vincular la eficiencia energética y un valor añadido económico (por ejemplo los coches eléctricos). En otros sectores la eficiencia es invisible a la sociedad y si no existe un caso de negocio, normalmente tiene que actuar el gobierno.

Hasta ahora se ha actuado en los sectores más consolidados y/o ya muy regulados donde ha sido factible implementar sistemas de control. Hay otros sectores con ecosistemas grandes, complejos y dinámicos donde ha sido imposible construir un sistema TIC seguro y capaz de aportar este control. Creo que en este ámbito BLOCKCHAIN tiene bastante cabida.

3. ¿Estamos hoy en un momento clave para la transición energética?

En un proceso de tan largo plazo (décadas), puede ser contraproducente  hablar de momentos clave, sobre todo en una sociedad digital con periodos cada vez más cortos de duración. La sociedad, se enfrenta a un desafío existencial por el consumo de energía, acumulación de residuos y emisiones tóxicas no sostenibles. En este sentido, cada momento y cada paso es importante.

Considero, que actualmente  estamos en una fase donde la sociedad ya no lo pone en duda y donde las empresas energéticas están realmente comprometidas al cambio. Sí que son hitos altamente significativos y un camino con muchos momentos precarios.

4. ¿Qué papel tienen las TIC y la innovación? ¿Cuáles considera son las tendencias de más relevancia en este ámbito?

Las TIC son parte del problema y parte de la solución. El consumo energético de la computación en sí, es un gran área que requiere innovación, y aunque hay mucha innovación continua, se precisa algo disruptivo y que nos permita no sólo estabilizar la demanda creciente sino bajarla, una cosa complicada debido a la paradoja de Jevons. Tal vez esa disrupción vendrá por el Graphene y por la computación quántica.

Por el otro lado soluciones TIC nos ayudan a construir la solución. Ya he mencionado el IoT y blockchain. IoT nos permite medir y controlar, y por tanto optimizar el consumo, sea en la industria pesada o en los domicilios, a grano fino.

El blockchain, una base de datos distribuida, segura y diseñada por el uso en ecosistemas con una falta de confianza, nos permite vincular un objeto físico (fungible o no), (p.ej. emisiones, kWh, toneladas) a un token digital e irreplicable. Una vez digitalizado podemos hacer un seguimiento de este activo físico (trazabilidad), asignarlo un valor monetario (creación de mercados) y/o transferirlo entre organizaciones (comercio de emisiones). Este modelo de gobernanza aplicado a la energía ya existe, pero la implementación es complicada y no universal. La sencillez y robustez de blockchain,  está indicada para un sistema de gobernanza de consumo y eficiencia energética, en muchos sectores industriales, actualmente demasiados complejos para soluciones TIC tradicionales.

Una observación relevante es que ni IoT ni Blockchain ni la quántica ha sido inventados para resolver los problemas de sostenibilidad. Como apreciamos cada vez más, la ciencia, la innovación y la industria tienen que colaborar y abordar los mayores desafíos de forma multidisciplinaria.

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Daniel Field
Head of Blockchain Iberia de Atos