1. ¿Qué papel juega la tecnología en conseguir ciudades más eficientes energéticamente hablando?, ¿Cuáles considera son las tendencias de más relevancia en este ámbito?
La eficiencia energética es ya una base obligatoria que ejerce de impulsor y habilitador económico de otras mejoras necesarias y que confeccionan las estrategia urbanística de la ciudad. Entendendiendo el “urbanismo” en su concepción más amplia.
Las sustituciones tecnológicas deben soportar necesidades reales de la ciudad y estar preparardas para incrementar su grado de resiliencia.
Las metodologías de planificación continuas, que basan los resultados en indicadores de satisfacción del servicio prestado, más que el el coste de los fungibles u horas de trabajo, están llevando al sector público a replantearse nuevos modelos de contratación, donde se priman innovación, fomento del emprendedurismo y la comunicación con el ciudadano. Como ejemplo, los cada vez más frecuentes presupuestos participativos, dónde se da voz y voto al ciudadano pidiendole por otro lado un compromiso y una vinculación con dicha respuesta.
Una vez satisfechas las demandas de administración digital, para facilitar los tramitesy comunicar mejor las AAPP con los ciudadanos, se están dando solución a nuevas necesidades de interconexión entre los propios los servicios municipales, habida cuenta que el espacio público no es más que una extension del espacio privado, donde el ser humano busca optimización de costes y mejora de su calidad de vida.
2. ¿En qué situación de concienciación se encuentran las empresas españolas en materia de eficiencia energética?
Los requerimientos de optimización energética de todos los procesos y recursos de los que hacen usos las empresas tecnológicas son cada vez más exigentes, en lo que se viene denominando como ciclo de vida total de los productos y servicios que ofrecen. La nueva ley de contratos del sector público, publicada en Marzo 2018 también así lo demanda. Muchas de las compañías están dando pasos firmes y predicando con el ejemplo, apoyando los compromisos globales de sostenibilidad medioambiental, reduciendo sus emisiones equivalentes de CO2, teniendo en cuenta todos sus procesos internos. En el caos de Philips Lighting España y Portugal, desde el 2017 ya somos neutrals en nuestras emisiones.
Por otro lado, están las empresas que van más más allá, comprometidas en buscar la exelencia en materia de eficiencia energética y proponen soluciones de economía circular, pensadas en la reutilización y actualización tecnológica de sus componentes con soluciones de pago por servicio, incluyendo los activos necesarios para la prestación del mismo. Como es el caso del LaaS (Light as a Service), o pago por luz consumida, garantizando siempre la solución más ceñida a los requerimientos del cliente y con el ratio calidad/precio ajustado a la evolución del Mercado.
3. ¿A qué retos se enfrenta el sector tecnológico? ¿Y el sector industrial?
Los principales retos de las tecnológicas vienen de atender las necesidades planteadas con anterioridad. La interconexión de los servicios municipales, requieren de interoparatividad/datos abiertos de los sistemas y plataformas de los distintos verticales de la ciudad (Redes de comunicación, Datos, Edificios, Transporte, Administración y Energía), como refleja la encuesta a 150 referentes del sector público y privado por parte de la comunidad web internacional Smart Cities World.
“Aguas abajo” de estas plataformas estamos viendo el crecimiento del IoT- Internet of Things, tanto en el espacio privado como en el público, para poder captar datos como actuar sobre los objetos de nuestro entorno de forma que nos den un sevicio cada vez más multifunctional.
4. ¿Cómo se puede lograr un despliegue eficiente de las tecnologías?
Es en este sentido donde la iluminación conectada puede jugar un papel cardiano. Al ser la infaestructura con mayor y más uniforme dispersion espacial, tanto en exterior (alumbrado público) como en interior (iluminación de edicifios). Los puntos de luz ya conforman una red mallada que puede facilitar la conexión mecánica y eléctrica de otros dispositivos, como sensores (de detección de movimiento, calidad del aire, aparcamiento, cámaras de vigilancia, etc…). Cuando la luz es además digital, iluminación LED, las opciones de esta malla aumentan incluyendo las de interoperatividad, gracias a la comunicación bidireccional.
Un ejemplo en iluminación interior sería el uso del VLC-Visible Lighting Communication para facilitar el posicionamiento en interiores y optimización del uso de los espacios o incluso el Li-Fi (donde será la luz la que nos pueda ofrecer el acceso a Internet para nuestros dispositivos).
En el espacio exterior, el consorcio internacional Zhaga, por la interconectividad de dispositivos LED, ya ha elaborado los estandares que deben cumplir los conectores y drivers de alumbrado, mediante la adición o el cambio de módulos de 24V que proporcionan capacidades de detección y comunicación. Son cada vez más los fabricantes de IoT y de luminarias los que fabrican bajo estos estandares para aprovechar sinergias y permitir al cliente que marque su ritmo de Smart City y lo haga de forma segura y escalable.
Director de Marketing de AAPP. Philips Lighting
