¿Está España preparada para cumplir con los retos del Horizonte 2030?
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Transición Ecológica plantean un conjunto de diecisiete retos verdaderamente ambiciosos para que cualquiera de los 193 países firmantes (España entre ellos), pueda cumplir con la agenda 2030. Lo que es innegable es que la tecnología juega un papel muy importante en prácticamente todos los retos identificados y el actual desarrollo tecnológico de nuestro país permite afirmar que es uno de los países mejor posicionados para cumplir con los ODS de la agenda 2030.
¿Qué acciones desarrolladas recientemente por su organización considera más relevantes en materia de Eficiencia Energética? ¿Qué papel han tenido las TIC y la innovación? ¿Cuáles considera son las tendencias de más relevancia en este ámbito?
La Fundación COMPUTAEX y su centro de supercomputación CénitS han realizado desde sus orígenes aportaciones relevantes para fomentar el ahorro energético y la sostenibilidad, tanto desde el punto de vista investigador como desde la aplicación de ideas innovadoras. Hemos tenido la oportunidad de trabajar en varios proyectos de investigación que han perseguido la sustentabilidad, tanto ecológica como económica. Desde la propuesta de técnicas para desarrollar software bajo la óptica de la eficiencia energética (que hemos denominado eficware); a la aplicación de técnicas big data para la predictibilidad de flujos de tráfico urbano (proyecto Ecotrafic) o para planificar el consumo energético (proyecto ConSumar) de forma eficiente aplicando el nuevo sistema tarifario eléctrico. Desde hace años promovemos la idea de “pensar en paralelo” para obtener el mejor comportamiento energético y computacional de los supercomputadores.
in duda, nuestro proyecto más relevante en materia de eficiencia energética ha sido SGDC (Smart Green Data Center) que aplica innovaciones smart building, smart cooling y smart computing y nos ha permitido colaborar con varias organizaciones para diseñar y construir un demostrador de CPD modular, monitorizable y móvil. Los resultados y lecciones aprendidas en este proyecto han sido tan clarificadoras para nuestro centro que hemos considerado que era viable predicar con el ejemplo y, haciendo virtud de la necesidad, hemos puesto en funcionamiento nuestro supercomputador LUSITANIA II en un CPD modular, monitorizable y móvil en el exterior de nuestro edificio en un intento por reducir el consumo energético aplicando mecanismos de enfriamiento, sensorización y alta densidad de equipos TI.
Las TIC y la innovación en la aplicación de las acciones emprendidas han desempeñado un papel protagonista, ya que hemos recurrido a la tecnología, la investigación, el desarrollo y la innovación para alcanzar el mayor grado de ahorro energético y sostenibilidad en un sector puramente TIC como es el de los centros de proceso de datos. En este ámbito las tendencias están muy diversificadas, aunque tal vez las más importantes están alineadas con las mejoras en el enfriamiento, con la disminución del consumo de los equipos TI, con el aumento de la densidad de equipos y de sus temperaturas de consigna y con una gestión lo más inteligente posible para alcanzar PUEs de alta eficiencia energética.
¿Cuál ha sido su papel en este ámbito? ¿En su organización hay más implicados en estos temas (CIO, COO, CEO,…)?
Como Director General de la Fundación COMPUTAEX y director científico de su centro CénitS me corresponde marcar las líneas de investigación y proyectos de nuestro centro, así como las lineas de acción de buenas prácticas en materia de eficiencia energética en la gestión de los centros de proceso de datos de la Fundación. Aprovechamos la feliz coincidencia de que la palabra ciencia esté contenida en una de las aspiraciones que cualquier centro de supercomputación persigue, como es la eficiencia, lo que nos sirve para poner de relieve que la computación es probablemente la herramienta que más efiCiencia, eficacia y efectividad aporta a la ciencia en, prácticamente, todos sus campos.
Para llevar a cabo todas la iniciativas dentro de una organización pequeña como la nuestra contamos con la colaboración de todos los miembros de nuestro equipo de ingenieros que están claramente concienciados con el problema y sus soluciones.
¿Quién considera está impulsando más la adopción de estas tecnologías: Gobierno, proveedores de tecnología, empresas usuarias…? ¿Qué más se podría hacer? ¿Cuáles son las principales barreras?
Si la pregunta está relacionada con la adopción de tecnologías y medidas para reducir el consumo energético y fomentar la eficiencia energética, podría decirse que, tal vez, quien más esfuerzo está realizando sean los propios fabricantes de tecnología que en pocos años han mejorado de forma muy importante el consumo de los procesadores, las técnicas de enfriamiento, los diseños de CPD, los sistemas de monitorización, etc. Los Gobiernos también están promoviendo la adopción de medidas aunque, tal vez, más relacionadas con los sistemas tarifarios que con la incentivación de medidas de ahorro y eficiencia y se echa en falta un empuje más decidido.
En el ámbito europeo es destacable la iniciativa The European Code of Conduct for Energy Efficiency in Data Centres que se creó hace varios años en respuesta al creciente consumo de energía en CPD y ante la necesidad de reducir los impactos económicos, ecológicos y en la seguridad del suministro. En el campo de la supercomputación existen también destacables iniciativas como Green500 que mantiene actualizada la clasificación de los 500 primeros supercomputadores mundiales en cuanto a la eficiencia energética. Se podrían tomar bastantes más medidas impulsoras como promover las energías ecológicas, apoyar la investigación e innovación en nuevas tecnologías para la eficiencia o incentivar verdaderamente la reducción del consumo para que redunde en ventajas para los consumidores
¿Qué papel juega la tecnología en conseguir que edificios/instituciones/ciudades/industrias/centros de datos más eficientes energéticamente hablando?, ¿Cuáles considera son las tendencias de más relevancia en este ámbito?
Sin lugar a dudas, la tecnología está aportando medios y herramientas para lograr niveles de eficiencia energética que hace muy pocos años eran casi implanteables en nuestras ciudades, edificios y organizaciones. No sólo ha surgido un claro convencimiento y concienciación en materia de eficiencia energética, sino que podemos contar ya no sólo con tendencias, sino con potentes herramientas software y hardware para lograr los objetivos deseados.