¿Esta España preparada para para cumplir con los retos del Horizonte 2030?
Lo primero que debe tener en cuenta la sociedad española es que el Horizonte 2030 se ha creado como un plan de acción con el que se busca prosperar a favor tanto de las personas como del planeta. Y para hacer frente a los retos que conlleva es necesaria una colaboración entre todos los actores sociales involucrados que no se puede dilatar más en el tiempo.
En este sentido, la concienciación es una prioridad. El cambio lleva implícita una modificación en la forma de vida de las personas y la actuación de las compañías, en la relación que tenemos con el medioambiente, en el uso que hacemos del transporte y en el proceso de fabricación para hacerlo más sostenible.
España está preparada para cumplir los retos siempre y cuando seamos conscientes de las necesidades y de la mejor manera de encontrar las soluciones adecuadas. Por eso, todos los empleados de Siemens trabajamos diariamente con el objetivo de cumplir los 17 objetivos establecidos en el Horizonte 2030, ayudando así a hacer frente a problemas reales de la sociedad y contribuyendo a crear un futuro mejor para todos. Un ejemplo de ello son nuestras soluciones para lograr una descarbonización eficaz, además de tecnologías innovadoras que se adaptan a las estrategias particulares de descarbonización de cada cliente u organización.
¿Cómo se puede lograr un despliegue eficiente de las tecnologías?
Para poder lograr un despliegue eficiente de las tecnologías en el momento de transición energética en el que nos encontramos actualmente es importante considerar la gran variedad de factores que intervienen en este proceso y que van desde los aspectos más tecnológicos hasta los políticos y sociales.
Por ejemplo, en Siemens siempre hemos destacado el compromiso que tenemos con la investigación y el desarrollo para la mejora en la eficiencia y la sostenibilidad de nuestras tecnologías. En este sentido, estamos invirtiendo en innovaciones con las que conseguir productos y servicios más eficientes y respetuosos con el medio ambiente.
También es muy importante crear una sociedad concienciada sobre la relevancia que tiene este despliegue eficiente de las tecnologías, por lo que se debería invertir más tanto en programas educativos como de concienciación para la sociedad.
¿Quién considera que está impulsando más la adopción de estas tecnologías: ¿Gobierno, proveedores de tecnología, empresas usuarias…? ¿Cuáles son las principales barreras?
No creo que la adopción de estas tecnologías se base en el impulso por parte de una única institución, sino que se debe trabajar en la coordinación de los diferentes actores sociales que desempeñan importantes roles en este proceso.
Por su parte, el Gobierno promueve el uso de estas tecnologías en base a diferentes políticas y regulaciones, lo que puede llegar a influir significativamente. Los proveedores de tecnología también tienen un papel clave, tanto en la innovación como en el desarrollo de tecnologías y soluciones más avanzadas, algo que puede motivar a las empresas en la adopción de las mismas. Y las empresas usuarias, por su parte, buscan adoptar mejores prácticas de eficiencia energética y comprometerse con la sostenibilidad, por lo que también son fundamentales en este proceso.
Las barreras que podemos encontrar para la adopción de estas nuevas tecnologías son muy variadas: desde la inversión inicial que deben realizar las empresas y los consumidores hasta la falta de concienciación global sobre los distintos beneficios que estas tecnologías aportarían.
¿Estamos hoy en un momento clave para la transición energética? ¿Qué papel juegan las compañías energéticas tradicionales en esa transición energética?
La transición energética ha sido un tema clave en la agenda global en los últimos años. Muchos expertos consideran que actualmente nos encontramos en un momento crucial para acelerar este proceso y contribuir en la construcción de un mundo más sostenible. La latente preocupación por el cambio climático y la búsqueda de fuentes de energía más sostenibles han conseguido que muchas empresas cambien la forma en la que se produce y se distribuye.
En Siemens, por ejemplo, hemos reducido nuestra propia huella de carbono a la mitad en los últimos seis años, y continuamos trabajando en ello para conseguir unas emisiones neutras en 2030.
Las compañías energéticas tradicionales juegan un papel crucial en esta transición, ya que su enfoque y sus acciones impactan significativamente en la rapidez y la eficacia con la que se produce este cambio hacia fuentes de energía más sostenibles.
¿Cómo le gustaría ver a España, energéticamente hablando, en el año 2030?
En el año 2030 me encantaría ver una España energéticamente renovada, en la que se hayan podido alcanzar los objetivos previstos por el bien de todos. Puestos a pensar en futuro, me gustaría ver cómo se ha aumentado el uso de las energías renovables y cómo hemos sido capaces, como sociedad, de mejorar la eficiencia energética.
Hasta entonces, desde Siemens, seguiremos haciendo todo lo posible para conseguir un futuro mejor, energéticamente hablando, y continuaremos enfocando nuestros proyectos hacia la sostenibilidad, la digitalización y la descarbonización.