¿Qué acciones desarrolladas recientemente por su organización considera más relevantes en materia de EE?.¿ Qué papel han tenido las Tic.?¿Cuáles considera las tendencias de más relevancia en este ámbito.?
González Byass ha desarrollado seis energías renovables adaptadas a las diversas circunstancias de sus bodegas y destilerías (fv, térmica, biomasa, hidrógeno, aero y geotermia) al mismo tiempo que en todas ellas existe la posibilidad de recargar vehículos eléctricos sin coste.
Actualmente, está desarrollando tecnologías de almacenamiento en base a litio compatibles con la fv, desarrollando software de gestión integral energética, promoviendo la incorporación de tractores eléctricos, ha sido la primera empresa de viticultura en España en tener una instalación agrivoltaica (fusión fv y agricultura) gracias al proyecto Winesolar, y se encuentra desarrollando proyectos H2020 de captura de CO2 y metanación por hidrogenación así como el desarrollo de plataformas agrícolas eléctricas y autoguiadas sin conductor, entre otras muchos proyectos financiados y consorciados por la UE, de la mano de prestigiosas universidades y centros tecnológicos tanto españoles como internacionales.
Obviamente nada de lo anterior puede desarrollarse sin una robusta asistencia de las Tic y la sensórica y software de control y visualización.
¿Qué valoración tienen los indicadores de ee/sostenibilidad en la definición de vuestros proyectos tecnológicos?
Prioritaria. El posicionamiento de producto básicamente debe ser sostenible, de seguridad alimentaria y de excelencia cualitativa.
En el aspecto sostenible, González Byass es miembro del Pacto Mundial de las Naciones Unidas, ha definido 4 ODS como prioritarios, tiene certificadas sus instalaciones en Iso 14.000 y en certificación Sustainable Wineries for Climate Protection, que es específica del Ministerio de Agricultura y UE para el sector vitícola, entre otras muchas acciones.
Calculamos y auditamos nuestra huella de carbono y redactamos un informe EINF anualmente. Tenemos un objetivo nítido de descarbonización Net Zero Emissions para 2050 con una etapa intermedia del 55% en 2030.
Sin un claro cuadro de mando actualizado en el que se encuentren los principales KPI que nos ayuden a recorrer este complejo objetivo, sería imposible lograrlo.
Por ello, desde hace tiempo, las inversiones y proyectos a realizar en la organización deben pasar un filtro de rentabilidad económica pero igualmente deben aportar mejorar en el lado de la sostenibilidad, en los tres ámbitos conocidos por todos.
¿En qué situación de concienciación se encuentran las empresas españolas en materia de eficiencia y competitividad energética?
El sector del vino y espirituosos vive la paradoja de no ser intensivo en consumos energéticos, pero ser extremadamente sensible a las consecuencias del cambio climático por el que se desliza el planeta.
Desde ese prisma, podemos asegurar que el sector está tremendamente concienciado con la situación y busca y adopta desde hace tiempo soluciones en materias de eficiencia y competitividad.
Prácticamente no hay sector como el de viticultura que sufra en mayor medida a través de heladas, olas de calor, sequías y efectos climáticos erráticos importantes pérdidas no solo cuantitativas sino cualitativas en su producción. De alguna manera somos el canario en la mina.
¿Cuál ha sido su papel en este ámbito? En su organización, ¿hay más implicados en estos temas -CIO, CINO, COO,CEO?
Colaboro activamente con el “Green Team” formado en nuestra compañía para llevar estos temas, coordinar e impulsar la visión sostenible del conjunto de nuevas inversiones y modos de actuación.
Lógicamente es necesaria una acción coral en la que todos los estamentos de la organización se impliquen. El Green Team está liderado por nuestra Chief Sustainability Officer (CSO) y en él están implicados nuestro CIO, CCO y, por supuesto, el CEO.
¿Cómo le gustaría ver a España, desde el punto de vista de la competitividad energética, en el año 2030?
Ciertamente nos gustaría que liderase una transición verde sobre la base de una energía accesible, segura y sostenible; de la misma manera que nuestro sector, el del vino, lidera la producción ecológica, la seguridad alimentaria y el posicionamiento calidad/precio en estándares de liderazgo mundial.