En una era marcada por la digitalización y la dependencia de datos, la ciberseguridad se ha convertido en un factor crítico para garantizar la sostenibilidad y la confianza en las operaciones. La implementación del marco regulador NIS2 no solo fortalece la protección frente a ciberamenazas, sino que también establece un nuevo estándar para la gestión segura de infraestructuras tecnológicas. Este enfoque permite convertir los riesgos en ventajas competitivas, asegurando una operación resiliente y alineada con los principios de sostenibilidad.