¿Qué papel juega la tecnología para conseguir que instituciones, ciudades, industrias, centros de datos, infraestructuras tecnológicas… mejoren su eficiencia energética? ¿Cuáles considera son las tendencias más relevantes en este ámbito? La política municipal en el ámbito de la mejora de la eficiencia energética de las ciudades se fundamenta en el Pacto de Alcaldes para el Clima y la Energía, al cual está adherido Terrassa.
Gracias a la tecnología, hace tiempo que nuestro Ayuntamiento ha superado los retos más ambiciosos del Pacto de Alcaldes; ahora, nuestro reto principal es alcanzarlos a nivel ciudad. La monitorización y la telegestión de los grandes sistemas consumidores de energía, como el alumbrado o los equipos de clima, son las líneas de actuaciones que nuestro ayuntamiento está implantando y que tenemos que conseguir potenciar a nivel de ciudad. Involucrar, educar, motivar y empoderar a nuestra ciudadanía es vital para conseguir que se adopte un pensamiento, una actitud y una actuación sostenible energética y medioambientalmente.
¿A qué retos se enfrenta el sector tecnológico? ¿Y el sector industrial?
El principal reto es aprovechar los datos que se obtienen de la monitorización de los sistemas para que sean útiles en la toma de decisiones. Debemos lograr una madurez suficiente en la analítica de datos para llegar a hacer propuestas que mejoren nuestros resultados, en todos los ámbitos, también el industrial. En general para mejorar la organización tenemos que potenciar la ciencia de datos en este orden: conocimiento, diagnosis, predicción y prescripción.
¿Qué acciones desarrolladas recientemente por su organización considera más relevantes en materia de Eficiencia Energética? ¿Qué papel han tenido las TIC/Tecnologías? ¿Cuáles considera son las tendencias de más relevancia en este ámbito?
Las mejoras tecnológicas desarrolladas en el servicio de alumbrado público nos han permitido ahorrar el 85% de la energía que se consumía. Al mismo tiempo se ha implantado una luz más compatible con las personas y los animales, reduciendo la contaminación lumínica y la temperatura de color, lo que incide directamente en el bienestar. Se está trabajando en una red de sistemas de recarga de vehículo eléctrico que potencie la adopción de esta tecnología entre la ciudadanía. Nuestra administración genera más de 1,5 MW de potencia fotovoltaica; a partir de nuestro ejemplo, se está potenciando el desarrollo de comunidades energética y la adopción de las energías renovables por parte de la población. Además, disponemos de una Oficina Municipal de Atención a la Pobreza Energética y Promoción de la Eficiencia Energética (OFIMAPE) que hace un trabajo muy destacable de difusión y de protección de los colectivos más vulnerables de nuestra ciudad. Todos estos proyectos alrededor de la eficiencia energética tienen un fuerte componente tecnológico; la medición de los consumos y el análisis de los datos son los elementos clave. No puedes mejorar lo que no puedes medir.
¿Cómo le gustaría ver a España, desde el punto de vista de la competitividad energética, en el año 2030?
Centrándome en cómo me gustaría ver mi ciudad en este ámbito en el 2030, desearía un sistema que potencie la competitividad de las empresas, mejore la calidad de vida de la sociedad y que, al mismo tiempo, se focalice en conseguir que nadie se quede atrás en estos avances. La tecnología de ciudad digital en general y, en particular, en el ámbito de la eficiencia energética, será un éxito en la medida que ayude a mejorar la calidad de vida y el bienestar de toda la ciudadanía.