Vivimos en un entorno que evoluciona constantemente para revolucionar el consumo energético y tender hacia un mundo más sostenible
Adoptamos nuevas tecnologías digitales que nos facilitan la vida y somos cada vez más exigentes respecto del medio ambiente. Además, el ámbito de actuación de las empresas eléctricas será más abierto y competitivo. Esto va a ser fundamental para descarbonizar el planeta.
ENGIE es una energética presente en más de 70 países que se sitúa a la vanguardia de la primera ola de la transición energética y con capacidad de encabezar hoy la segunda ola hacia el carbono cero.
Entre la gama de servicios vigentes en el mercado, destacan 3 que ayudarán a cambiar de forma progresiva y sustancial el consumo de energía actual.
Autoconsumo
España es uno de los países de Europa con más horas de luz solar al año lo que ha convertido al autoconsumo fotovoltaico en una forma de generación de energía muy prometedora. Además, la nueva realidad regulatoria asienta las bases para que los usuarios tengan una mayor seguridad en sus inversiones.
La autogeneración de electricidad se traduce en una reducción tanto de la factura energética como del consumo de la red. Además, las soluciones de autoconsumo son sencillas de instalar, escalables y permiten al cliente obtener precios competitivos.
ENGIE, como actor global en el sector energético con dilatada experiencia en el sector de las renovables, cuenta en el campo fotovoltaico con un amplio conocimiento técnico y opciones de contratación.
ENGIE completa la oferta con una amplia propuesta de servicios globales de mantenimiento, ejecución de instalaciones, eficiencia energética y suministro energético para las instalaciones del cliente.
Movilidad sostenible
Siguiendo la apuesta por la descarbonización de la economía, la movilidad sostenible es un aspecto de gran relevancia para reducir drásticamente la contaminación.
El futuro de la movilidad pasa necesariamente por una conversión hacia un transporte más sostenible a través de la electrificación del transporte ligero, coches y motocicletas, como para la distribución de mercancías en zonas urbanas.
En el medio y largo plazo se prevé, además, que la mejora de la autonomía y los nuevos servicios de movilidad autónoma se trasladen al transporte de largo alcance, tanto de pasajeros en autobuses como de mercancías en camiones de alto tonelaje. En el transporte ferroviario, también hay margen para aumentar la cuota de electrificación de las rutas ferroviarias que aún utilizan diésel y de aumentar la cuota del transporte de mercancías, muy bajo en España respecto a la media europea.
Los requisitos medioambientales, los avances tecnológicos y las nuevas tendencias que fomentan compartir y maximizar la utilización del transporte, están revolucionando la movilidad en nuestras ciudades.
Aplicaciones para compartir trayecto o plataformas de carsharing son ya una realidad. Dentro de esta última modalidad, se ofrecen soluciones en las que el vehículo, coche o moto, es eléctrico. Un tipo de vehículo que cada vez es más popular en las ciudades y que son menos contaminantes que los de combustión tradicional, gracias a los esfuerzos que está realizando el sector eléctrico en los últimos años, con la incorporación de tecnologías de generación a partir de fuentes renovables.
Sin embargo, su funcionamiento lleva asociado un servicio de recarga que supone un importante reto para el sector eléctrico. En gran medida, la minimización del impacto medioambiental que supone esta nueva movilidad eléctrica está en manos de la gestión de carga.
ENGIE cuenta con un equipo especializado en movilidad sostenible que da servicio a sus clientes tanto en lo relacionado con la gestión de recarga desde nuestro centro de control como en servicios de consultoría personalizada. Pero los cambios no se limitan a esto. Los avances tecnológicos pronto nos permitirán ver coches conectados con el gestor de cargas para optimizar el momento del consumo eléctrico desde la red, pero conectado también con la instalación de autoconsumo de nuestra vivienda o comunidad para optimizar el coste de la energía consumida. Coches conectados con las infraestructuras públicas para optimizar trayectos o minimizar el tiempo de establecimiento.
BIM (building information modeling), tecnología colaborativa de futuro
Building Information Modeling (BIM) es una metodología de trabajo colaborativa para la creación y gestión de un proyecto de construcción, incorporando información geométrica (3D), de tiempos (4D), de costes (5D), ambiental (6D) y de mantenimiento (7D).
Los servicios de eficiencia energética trasladan al terreno de cualquier empresa, ciudad u hogar alternativas energéticas a su medida y permiten a los gestores empresariales o a las comunidades hacer una transición energética real. En definitiva, contribuyen a conseguir que las empresas cada vez estén más cerca de ser Industria 4.0 en 2020, donde metodologías de trabajo colaborativo como BIM (Building Information Modeling) seguirán implantándose aún más en los diferentes proyectos. BIM replica un modelo que permite que los profesionales implicados en dar soluciones eficientes e inteligentes en una edificación desarrollen sus proyectos de forma abierta, coordinada y simultánea.