Esto unido a la importancia de la energía y su gestión, hará que 2022 sea un año donde la innovación se acelere de manera singular en el sector industrial. Esta aceleración consolidará, aún más, la Inteligencia Artificial como macrotecnología transversal donde destacamos tres tendencias: su aplicación en la Ciberseguridad para una defensa proactiva, la Robótica móvil con soluciones altamente productivas para la empresa y el ciudadano, y herramientas avanzadas que permitan enfrentarnos a problemas actualmente complejos mediante la unión de lo físico y lo virtual.
En la actualidad se ha demostrado que la Inteligencia Artificial nos ofrece un sinfín de oportunidades para que los robots móviles creen nuevas eficiencias y mejoren nuestra calidad de vida a través de su aplicación en tareas de inspección, manipulación, transporte y logística, entre otras. Además de la IA, existen varias tecnologías involucradas en su desarrollo donde destacamos las seis más importantes: Plataformas de IA, Cloud/Edge Computing, 5G, Ciberseguridad, Robótica y los sistemas de navegación y posicionamiento preciso. Otro aspecto importante es la conectividad, para promover la creación de sistemas descentralizados y la posibilidad de que los robots interactúen con los humanos a través de interfaces integradas que simplifican el trabajo colaborativo.
En GMV, estamos trabajando, no solo en el desarrollo de las plataformas digitales, sino en diferentes casos de uso que nos permiten testar y valorar la eficiencia conseguida desde el punto de vista de la sostenibilidad que consideramos que es el gran objetivo a conseguir. Por ejemplo, estamos desarrollando robots con capacidad de navegación autónoma que permitan realizar el trabajo de delivery en la última milla, en entornos controlados para tareas de inspección, en mantenimiento de carreteras para automatizar el despliegue y recogida de conos, e incluso con drones que dosifican los pesticidas en la agricultura. Estos robots, con su software de Inteligencia Artificial combinado con cámaras 3D estratégicamente ubicadas, y un conjunto extendido de sensores robóticos, son capaces de moverse y comportarse de forma autónoma. Es decir, tienen la capacidad de detectar y distinguir entre humanos, carretillas elevadoras, semáforos u otros obstáculos en su camino y reaccionar en consecuencia, modificando su ruta automáticamente y esquivando los obstáculos.
Además de intentar que la industria sea más competitiva mediante la automatización de procesos y la explotación del dato que tenemos en la fábrica, debemos tener en cuenta la Ciberseguridad. Esta integración cada vez más real de la fábrica inteligente con la nube a través de internet hace imprescindible proteger instalaciones críticas frente a ataques cibernéticos que van en aumento cada año. El asunto es complejo y necesitamos profesionales que conozcan los requerimientos de operación, disponibilidad y seguridad funcional de una planta industrial, las características específicas de las comunicaciones industriales, las arquitecturas que conectan los dispositivos, así como las normas que definen cual es la arquitectura objetivo adecuada para la protección de este tipo de instalaciones. En esta línea, desde GMV transmitimos tres mensajes a tener en cuenta: la seguridad es seguridad sin importar el ámbito, no importa si hablamos de TI o de planta; la ciberseguridad está más relacionada con las personas, los procesos y la organización que con la tecnología; y por último, que debemos hacer un diseño de nuestra aproximación a la ciberseguridad desde la premisa de que se trata de un proceso de mejora continua en el que tenemos que ir mejorando día tras día.
En definitiva y echando la vista atrás unos cuantos años, estamos atisbando una nueva era de desarrollo tecnológico donde, tras muchos avances, lo realmente importante es la mejora de una productividad sostenible. Tenemos la tecnología y el deber de seguir avanzando en el medio ambiente o dicho de otra manera, que todo avance que se produzca tenga un impacto positivo en el planeta. Desde GMV llevamos años trabajando en esta línea y disponemos de soluciones tecnológicas en Data Fabric, PEC (Privacy-Enhacement Computation), Sistemas Autónomos, etc., que son la base para el desarrollo de sistemas sostenibles altamente productivos.
Muchos de estos sistemas van a estar orientados a la mejora de la productividad de procesos actuales y tienen, por tanto, un objetivo de mejora mediante el uso de tecnologías actuales. Si, hasta ahora, el enfoque era el desarrollo de proyectos de Inteligencia Artificial que mejorasen los procesos mediantes soluciones tipo Gemelo Digital, en GMV estamos trabajando en nuevas alternativas para la resolución de problemas mediante la integración de lo físico y lo virtual de tal manera que, mediante realidad mixta, Inteligencia Artificial y computación avanzada, se modelen de manera prácticamente real cualquier proceso físico y se pueda dar una solución sostenible altamente productiva. Este tipo de soluciones se aplican a grandes retos como pueden ser la circulación autónoma, el modelado de máquinas complejas, la robótica móvil eficiente, la logística, etc.