La iluminación puede capacitar a las personas, influir en sus vidas, ayudar a las comunidades y transformar espacios, ciudades y el planeta mismo. El trabajo de crear una ciudad inteligente es un viaje, no un destino. Es necesaria una plataforma preparada para el futuro que integre esa necesidad constante de abordar nuevos desafíos y de evolucionar con la tecnología. Desde Schréder acompañamos a nuestros clientes en el camino.