La industria ha experimentado una transformación sin precedentes gracias a la integración de la inteligencia artificial. Lo que antes eran procesos manuales y aislados, propensos a errores humanos o cuellos de botella, ha dado paso a flujos de trabajo inteligentes, altamente automatizados con una eficiencia nunca vista. Sin embargo, la IA no se limita solo a mejorar la velocidad y precisión de las operaciones; su verdadera fortaleza radica en su capacidad para transformar completamente sectores críticos como la fabricación, construcción e ingeniería, aeroespacial y defensa, energía y utilities o telecomunicaciones y servicios.
En estos sectores, la IA no solo optimiza tareas diarias, sino que también es capaz de anticipar problemas, recomendar soluciones y tomar decisiones en tiempo real basadas en análisis avanzados de grandes volúmenes de datos.
Este nivel de automatización predictiva y proactiva representa un cambio paradigmático. La IA he logrado redefinir las reglas de juego. Por un lado, modificando la manera en la que las empresas gestionan sus recursos, responden a cambios del mercado y desarrollan estrategias para el futuro; y por otro, impulsando la innovación en áreas críticas allanando el camino hacia una nueva era de productividad y competitividad global.
La evolución de la IA en la industria
El uso de la IA ha crecido exponencialmente en las últimas décadas. Si bien la IA generalizada ha sido más evidente en áreas como el consumo y los servicios, la IA industrial es ahora un pilar fundamental para mejorar la eficiencia operativa en sectores intensos en activos. Precisamente en esta línea, desde IFS, hemos apostado por el desarrollo de soluciones basadas en IA para optimizar todo, desde la producción hasta la gestión de servicios. A través de escenarios avanzados de simulación, optimización y detección de anomalías, nuestra solución IFS.ai se está convirtiendo en el corazón de la nueva Revolución Industrial.
En esta línea, uno de los avances más notables ha sido el desarrollo de la IA generativa y predictiva. Estas tecnologías permiten una gestión más eficiente los recursos disponibles al anticipar fallos, optimizar secuencias de tareas y predecir comportamientos de productos y activos. De hecho, la IA generativa, por ejemplo, está siendo utilizada para la creación automatizada de contenidos, como informes de mantenimiento o recomendaciones de mejoras en procesos productivos.
El Impacto de la IA en sectores clave
El sector fabricante se enfrenta a la presión de optimizar sus procesos para reducir costes mientras logran aumentar la eficiencia. Bajo este contexto, la IA se consolida como el gran aliado para lograr un análisis preciso de grandes volúmenes de datos que permitan después mejorar la planificación de la producción, optimizar inventarios y reducir los tiempos de inactividad de los equipos. Además, las tecnologías predictivas permiten el mantenimiento proactivo de maquinaria, lo que minimiza las interrupciones no planificadas, así como extiende la vida útil de los activos.
Un buen ejemplo práctico de ello sería Ependion, empresa del sector, quien ya confía en IFS.ai para automatizar su planificación de producción, lo que ha permitido un uso más eficiente de los recursos y una mejora en la capacidad de respuesta a cambios externos.
Otro de los sectores donde la IA industrial ha ganado peso es en el de la construcción. Un sector tradicionalmente lento en adoptar tecnologías digitales donde, sin embargo, han sabido captar el enorme potencial de herramientas como la IA para la mejora de la productividad y, sobre todo, para un mejora en la toma de decisiones. De esta forma, las entidades pueden reducir costes y riesgos gracias a las simulaciones basadas en inteligencia artificial que, a su vez, ayuda a identificar problemas en tiempo real, lo que permite una respuesta rápida.
Empresas referentes del sector como Noble Corporation ya han implementado soluciones de IA para optimizar el mantenimiento de sus equipos de perforación en alta mar, reduciendo el tiempo de inactividad y mejorando la seguridad operativa.
En el sector de la energía y utilities, el impacto de la IA también ha sido notable. Las aplicaciones basadas en inteligencia artificial permiten una mayor productividad en la gestión de recursos y activos, ayudando a las empresas a optimizar el mantenimiento de infraestructuras, gestionar redes eléctricas en tiempo real y mejorar la eficiencia energética. De hecho, el 84% de las empresas de este sector reconocen la importancia de los datos en tiempo real para aprovechar el valor de la IA, lo que ha permitido a muchas de ellas ampliar sus ofertas de servicios y ser más ágiles en la respuesta a las demandas de los clientes.
Con todo ello, uno de los beneficios clave de los modelos avanzados de IA es la optimización continua en tiempo real. Sin embargo, y a pesar de los avances, la adopción de IA sigue enfrentando algunos desafíos.
Desde IFS, con miles de clientes de diferentes industrias a lo largo de todo el mundo, hemos podido identificar las principales dificultades a las que se enfrentan. Destacan así la complejidad en la gestión de datos y la falta de habilidades específicas como barreras importantes. Además, el legado tecnológico en muchas empresas limita la capacidad de implementar soluciones basadas en IA a gran escala.
A pesar de ello, se presenta un escenario positivo donde aquellas empresas que han invertido en formación o capacitación han demostrado ser capaces de superar estos obstáculos y aprovechar las ventajas que la IA tiene para ofrecer. Bajo esta premisa, desde IFS hemos puesto en marcha programas de formación en IA a través de la IFS Academy, con el fin de garantizar que los equipos de nuestros clientes cuenten con las bases necesarias para aprovechar al máximo estas tecnologías.
La adopción de la IA en la industria sigue avanzando sin pausa. Con nuevas versiones de IFS Cloud y otras plataformas de IA, su integración será aún más profunda, y la IA generativa junto con la personalización continuarán evolucionando hasta ofrecer soluciones más adaptadas a cada industria, impulsando la productividad y eficiencia.