Las propuestas ponen al sector del transporte en disposición de reducir sus emisiones en un 90 % aumentando la conectividad y transfiriendo más pasajeros y mercancías al ferrocarril y a las vías navegables interiores, apoyando el despliegue de puntos de recarga, infraestructuras alternativas de repostaje y nuevas tecnologías digitales, haciendo más hincapié en la movilidad urbana sostenible y facilitando la elección de diferentes opciones de transporte en un sistema de transporte multimodal eficiente.
En palabras de Frans Timmermans, vicepresidente ejecutivo para el Pacto Verde Europeo: «La transición ecológica y digital de Europa traerá consigo grandes cambios en la forma de desplazarnos. Las propuestas que presentamos hoy ponen a la movilidad europea en disposición de avanzar hacia un futuro sostenible: unas conexiones ferroviarias europeas más rápidas y con mayor facilidad para buscar billetes, una mejora en la protección de los derechos de los pasajeros haciendo que las ciudades aumenten y mejoren el transporte público y las infraestructuras para los desplazamientos a pie y en bicicleta, y el mejor aprovechamiento posible de soluciones para una conducción inteligente y eficiente».
La comisaria de Transportes, Adina Vălean, declaró: «Hoy proponemos normas de mayor nivel en toda la red RTE-T, apoyamos el impulso del ferrocarril de alta velocidad y la integración de la multimodalidad, y un nuevo corredor norte-sur en Europa Oriental. Con nuestra Directiva sobre los sistemas de transporte inteligentes nos volcamos hacia las tecnologías digitales y el intercambio de datos. Queremos que viajar en la UE sea más eficiente y seguro tanto para los conductores como para los pasajeros y las empresas. Las ciudades conectadas por las infraestructuras de la UE son nuestro motor económico, pero también deben ser ciudades sencillas para los habitantes y las personas que se desplazan para trabajar. Por ello, recomendamos un marco específico para la movilidad urbana sostenible, a fin de realizar una transición más rápida hacia una movilidad urbana segura, accesible, integradora, inteligente y sin emisiones».
Una RTE-T inteligente y sostenible
La RTE-T es una red a escala de la UE de ferrocarril, vías navegables interiores, rutas marítimas de corta distancia y carreteras. Conecta 424 grandes ciudades con puertos, aeropuertos y terminales ferroviarias. Cuando la RTE-T esté completa, reducirá los tiempos de viaje entre estas ciudades. Por ejemplo, los pasajeros podrán viajar de Copenhague a Hamburgo en tren en dos horas y media, en lugar de las cuatro horas y media que se necesitan actualmente.
Para completar las conexiones pendientes y modernizar toda la red, la propuesta de ayer:
- Exige que las principales líneas ferroviarias de transporte de viajeros de la RTE-T permitan a los trenes circular a 160 km/h o a mayor velocidad de aquí a 2040, creando así conexiones ferroviarias de alta velocidad competitivas en toda la Unión. Los canales y ríos deben garantizar unas buenas condiciones de navegación sin obstáculos, por ejemplo, por el nivel del agua, durante un número mínimo de días al año.
- Insta a que se creen más terminales de transbordo, se mejore la capacidad de tratamiento de mercancías en las terminales de carga, se reduzcan los tiempos de espera en los pasos fronterizos ferroviarios, se aumente el tamaño de los trenes para que se transporten cada vez más mercancías de forma limpia, y se dé la opción de que los camiones sean transportados por tren en toda la red. Para garantizar que la planificación de las infraestructuras responda a las necesidades operativas reales, también se crean nueve «corredores europeos de transporte» que integran el ferrocarril, la carretera y las vías navegables.
- Introduce un nuevo plazo intermedio de 2040 para adelantar la finalización de las principales partes de la red antes del plazo de 2050, que se aplica a la red en su conjunto. Así pues, para 2040 deberán completarse nuevas conexiones ferroviarias de alta velocidad entre Oporto y Vigo, y Budapest y Bucarest, entre otras.
- Exige a las 424 grandes ciudades de la red RTE-T que desarrollen planes de movilidad urbana sostenible para promover la movilidad sin emisiones y aumentar y mejorar el transporte público y las infraestructuras para los desplazamientos a pie y en bicicleta.
Aumento del tráfico ferroviario transfronterizo y de larga distancia
El ferrocarril sigue siendo uno de los modos de transporte más seguros y limpios y, por tanto, se sitúa en el centro de nuestra política para hacer que la movilidad en la UE sea más sostenible. La propuesta de la RTE-T de ayer va acompañada de un plan de acción sobre el ferrocarril transfronterizo y de larga distancia que establece una hoja de ruta con nuevas medidas para contribuir a que la UE alcance su objetivo de duplicar el tráfico ferroviario de alta velocidad de aquí a 2030 y triplicarlo de aquí a 2050.
Aunque el número de personas que viajan en tren ha aumentado en los últimos años, solo el 7 % de los kilómetros recorridos entre 2001 y 2018 han consistido en viajes transfronterizos. Para animar a más personas a considerar el tren para viajes al extranjero, el plan de acción establece medidas concretas para eliminar los obstáculos a los viajes transfronterizos y de larga distancia y hacer que los viajes por ferrocarril sean más atractivos para los viajeros. Entre las medidas mencionadas se incluyen:
- una propuesta legislativa sobre multimodalidad en 2022 para impulsar la expedición de billetes multimodales de fácil utilización;
- permitir a los pasajeros encontrar los mejores billetes al precio más atractivo y dar mejor apoyo a los pasajeros que se enfrentan a perturbaciones, así como el compromiso de explorar una posible exención del IVA para los billetes de tren a escala de la UE;
- la derogación de normas nacionales técnicas y operativas redundantes;
- un anuncio de propuestas para 2022 sobre la fijación de horarios y la gestión de la capacidad, lo que impulsará unos servicios ferroviarios transfronterizos más rápidos y frecuentes;
- directrices para la tarificación del acceso a las vías en 2023, que facilitarán el acceso de los operadores ferroviarios a la infraestructura, aumentarán la competencia y harán que los precios de los billetes sean más atractivos para los pasajeros.
De aquí a 2030, la Comisión apoyará la puesta en marcha de al menos quince proyectos piloto transfronterizos para poner a prueba el enfoque del plan de acción, antes de la entrada en vigor de los nuevos requisitos de la RTE-T.
Servicios inteligentes de transporte para los conductores
La movilidad inteligente hace que nuestra movilidad sea más sostenible. Así pues, la Comisión propone actualizar la Directiva STI de 2010 para adaptarla a la aparición de nuevas opciones de movilidad por carretera, aplicaciones de movilidad y movilidad conectada y automatizada. Nuestra propuesta estimulará el despliegue más rápido de nuevos servicios inteligentes, proponiendo que determinados datos cruciales sobre carreteras, desplazamientos y tráfico estén disponibles en formato digital, como los límites de velocidad, los planes de circulación del tráfico o las obras de carreteras, a lo largo de toda la red RTE-T y, en última instancia, abarcando toda la red de carreteras. También garantizará la puesta a disposición de los conductores de servicios esenciales relacionados con la seguridad en toda la red RTE-T.
La propuesta de ayer actualizará la Directiva para adaptarla a las nuevas prioridades en materia de mejora de los servicios multimodales y digitales.
Movilidad urbana más limpia, ecológica y fácil
El nuevo marco de movilidad urbana beneficiará a los usuarios del transporte y a todas las personas que los rodean. Las ciudades acogen a millones de personas. La propuesta de ayer aborda algunos de los retos de movilidad derivados de esta intensa actividad económica: la congestión, las emisiones y el ruido. El marco de movilidad urbana establece orientaciones europeas sobre la manera en que las ciudades pueden reducir las emisiones y mejorar la movilidad, por ejemplo, mediante planes de movilidad urbana sostenible. La atención se centrará principalmente en el transporte público y en los desplazamientos a pie y en bicicleta. La propuesta también da prioridad a las soluciones con cero emisiones para las flotas de transporte urbano, como los taxis y otros servicios de transporte con conductor, el último kilómetro de los servicios de reparto urbano y la construcción y modernización de centros multimodales, así como nuevas soluciones y servicios digitales. La propuesta de ayer esboza las opciones de financiación para que los entes locales y regionales apliquen estas prioridades. En 2022, la Comisión propondrá una Recomendación a los Estados miembros de la UE para la elaboración de planes nacionales que ayuden a las ciudades a desarrollar sus planes de movilidad.