Articulo
23 octubre 2014

Monitorización y control. Pilar estratégico para la gestión eficiente de un Data Center

Es crítico contar con herramientas de monitorización y control adecuadas, “lo que no se puede medir, no se puede mejorar”. Deben medir consumos y parámetros eléctricos, así como parámetros de la infraestructura de refrigeración, en puntos clave de la misma.

La mejora de la eficiencia energética se ha convertido en objetivo prioritario en el del Data Center, representando un factor diferencial y una ventaja competitiva en el mercado. Corresponde a los gestores de Data Centers diseñar, construir y operar infraestructuras en niveles de eficiencia óptimos. ¿Cómo se puede conseguir el máximo nivel de eficiencia sin menoscabo del nivel de continuidad en el Data Center?. ¿Con qué herramientas se cuentan para conseguir este objetivo?

La eficiencia se fragua desde la concepción de un nuevo desarrollo. Para Global Switch, la cadena de valor del Data Center, como servicio, comienza en el diseño:

Diseño  Contratación  Construcción  Commissioning  Operación.

¿No sería conveniente que el equipo humano de operaciones tuviese una involucración relevante desde la fase de diseño?, ¿de qué manera, si no, puede asegurarse la implementación de la lecciones aprendidas en los nuevos desarrollos?

La maximización de la eficiencia en un data center, debe asentarse sobre tres pilares fundamentales:

1.- Un sistema de monitorización y control que integre todos los subsistemas y permita una gestión óptima del conjunto.
2.- Un equipo humano adecuado, altamente preparado, que controle todas las fases del ciclo de vida, y que asegure que las lecciones aprendidas en fase de operación son implementadas en el diseño del sistema de monitorización y control.
3.- Un sistema de gestión integral de la calidad sólido, que sirva de marco de referencia objetivo y que defina una metodología de trabajo orientada a la mejora continua.

Es crítico contar con herramientas de monitorización y control adecuadas, “lo que no se puede medir, no se puede mejorar”. Deben medir consumos y parámetros eléctricos, así como parámetros de la infraestructura de refrigeración, en puntos clave de la misma. Cada instalación requiere un número óptimo de puntos de medición, cuanto mayor, más eficacia en el diagnóstico de deficiencias, evaluación de rendimientos, y cuantificación del impacto de acciones y ajustes de parámetros. Los sistemas de monitorización deben estar 100% de rendimiento.

Toda la operativa debe asentarse sobre un Sistema Integrado de Gestión de la Calidad consolidado, que nos dará una metodología de trabajo orientada a la consecución de objetivos. En este contexto, es saludable conseguir una certificación de eficiencia energética, como la ISO 50001.

La sistemática de trabajo sería:

• Llevar la instalación a los niveles de eficiencia de diseño.
• Identificación de acciones de mejora y viabilidad técnica económica. ROI.
• Experiencias piloto. Evaluación práctica. Simulación.
• Implementación de acciones.
• Medición de resultados y evaluación de impacto

Como conclusión:

• El equipo de operaciones debe tener un conocimiento profundo de la infraestructura.
• La dotación de recursos técnicos y humanos debe ser adecuada.
• Las herramientas de monitorización y control deben de ser potentes, flexibles, escalables, que recojan todo el “know how” de la organización, y que permitan simulaciones.
• Metodología clara y sencilla
• Todas la acciones deben de tener un ROI

El vehículo que debe de llevar a conseguir estos objetivos es un sistema de monitorización y control, diseñado y operado de forma inteligente, lo que en estos tiempos conocemos como DCIM (Data Center Infrastructure Management), que es mucho más que una herramienta para maximizar la eficiencia.

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Pedro Muñoz Olivares
Director Operaciones de Global Switch