Naturgy avanza en la consecución de su Plan Estratégico 2018-22, con el que sentó las bases de su estrategia de creación de valor a largo plazo. Una muestra de la buena marcha de la compañía son los resultados registrados, que superan el consenso de mercado hasta el 30 de septiembre, con un EBITDA ordinario que alcanzó los 3.397 millones de euros, un 5% más que el año anterior, y un beneficio neto ordinario de 991 millones de euros. Estos resultados se dieron a pesar de la falta de crecimiento de los negocios regulados y la ralentización de los negocios liberalizados en un escenario energético más adverso que el del ejercicio anterior.
La compañía ha logrado superar así las previsiones del consenso de las 15 firmas de analistas que han participado en su elaboración y que estimaban un Ebitda promedio reportado de 3.267 millones de euros y un beneficio neto de 893 millones de euros.
Los primeros nueve meses de 2019 han estado marcados por una decidida apuesta por las energías renovables, con una inversión cercana a los 400 millones de euros, la mayor de su historia, lo que muestra el sólido plan industrial del grupo, que se ha convertido en uno de los principales inversores en tecnologías limpias durante este ejercicio, demostrando su firme compromiso con la transición energética. De esta forma, durante el tercer trimestre de 2019, Naturgy se ha convertido en la primera empresa en conectar a la red la totalidad de la potencia adjudicada en la última subasta fotovoltaica de España, 250 MW.
En su conjunto, la compañía ha invertido más de 1.100 millones de euros en el periodo, que se han destinado principalmente al desarrollo de proyectos renovables, donde destacan los 290 MW de proyectos solares y eólicos puestos en operación en España en el periodo. Con todo, la capacidad instalada en el país asciende ya a cerca de 1,5 GW, un 25% más.
La compañía también ha invertido en el desarrollo de 180 MW de energía eólica en Australia y 324 MW de capacidad eólica y solar en Chile, que entrarán en operación antes del tercer trimestre de 2020 y del primer trimestre de 2021, respectivamente.
Los resultados de Naturgy en el tercer trimestre de 2019 muestran el sólido plan industrial del grupo tanto a nivel nacional como internacional. En los nueve primeros meses del año, la compañía energética redujo su deuda neta en 176 millones de euros, a pesar de las importantes inversiones acometidas y sus compromisos de remuneración al accionista.
Asimismo, gracias a sus esfuerzos en materia de sostenibilidad, medio ambiente y mejores prácticas sociales y de gobierno corporativo (ESG), Naturgy ha logrado ser, por tercer año consecutivo, líder mundial en el sector de gas utilities del índice Dow Jones Sustainability Index World (DJSI World), índice de referencia global en medir mejores prácticas corporativas de ESG.
Optimización
Por otro lado, Naturgy progresa en la optimización de su cartera de negocios. De este modo, la compañía ha reinvertido los recursos generados por la venta de activos en Chile para conseguir el control conjunto de Medgaz a múltiplos atractivos, confirmando su disciplina de capital y proyecto industrial a largo plazo.
El presidente de Naturgy, Francisco Reynés, señaló “la habilidad de Naturgy para optimizar la asignación de capital y recursos del grupo en aquellas áreas que maximicen la creación de valor para sus stakeholders en el largo plazo”. El 1 de octubre de 2019, el grupo completó la venta de Transemel, una subsidiaria de transmisión de electricidad en Chile, por un precio (100%) de 155 millones de euros y un “Enterprise Value” de 182 millones de euros, equivalente a aproximadamente 23,5 x EV / EBITDA 2018.
Asimismo, el pasado 15 de octubre de 2019, Naturgy llegó a un acuerdo para la adquisición de un 34,05% de Medgaz por 445 millones de euros. La operación transformará su participación financiera del 14,95% en Medgaz en una participación estratégica que permitirá el control conjunto de Medgaz con Sonatrach. La adquisición se ha acordado a un múltiplo equivalente a 6.9 x el EBITDA esperado en 2021, que incluye el programa de expansión aprobado de 2bcm del gasoducto actual.
“En su conjunto es una operación muy atractiva para Naturgy, tanto por tratarse de un activo de infraestructuras estratégico, donde incrementamos nuestra posición de control notablemente, como por los términos financieros alcanzados en el acuerdo, que suponen un precio atractivo para unos dividendos estables y predecibles a largo plazo que cumplen con nuestros criterios de generación de valor para el accionista”, señaló Francisco Reynés, presidente de Naturgy.
La operación, en palabras del presidente, “demuestra que la compañía no sólo se centra en la mejora e inversión en los negocios existentes para la creación de valor, sino también en la rotación de activos y la optimización de la asignación de capital, como demuestra por ejemplo la venta de nuestra subsidiaria Transemel en Chile a un múltiplo atractivo, que ha generado unos recursos de magnitud similar a los invertidos en la operación de Medgaz, a un múltiplo menor”.
Naturgy también avanza en la implementación de su plan de eficiencias y la optimización de su cartera de negocios.
Por un lado, el grupo ha acelerado su plan de eficiencias y espera alcanzar a cierre de 2019, como mínimo 150 millones de euros, frente a la previsión inicial de 100 millones.
Compromiso estable con sus accionistas
Naturgy sigue plenamente comprometida con la remuneración al accionista. El Consejo de Administración aprobó el segundo dividendo a cuenta de resultados del año en curso de 0,473 euros por acción, que se distribuirá el próximo 12 de noviembre. Este dividendo se suma al programa de recompra de acciones, en línea con el compromiso adquirido en su Plan Estratégico 2018-2022.
Además durante el tercer trimestre, la compañía completó la amortización de 16.567.195 acciones propias equivalentes al 1,7% del capital, con el correspondiente incremento del beneficio por acción.
Resultados por negocios
Por unidades de negocio, Gas&Power registró un EBITDA ordinario de 964 millones, un 3,9% menos, a pesar del sólido desempeño de las ventas de gas, electricidad y servicios, así como de la generación internacional de energía mientras el negocio de GNL internacional se vio afectado por menores volúmenes y márgenes en el periodo, si bien las excepcionales condiciones de mercado en 2018 no pueden ser extrapolables a este ejercicio.
El negocio de Infraestructuras EMEA alcanzó un EBITDA ordinario de 1.480 millones de euros.
El resultado del negocio de Infraestructuras Latinoamérica Zona Sur (Chile, Argentina y Brasil, principalmente) creció hasta alcanzar un EBITDA de 716 millones de euros mientras que en el caso de Infraestructuras Latinoamérica Zona Norte (México y Panamá) el resultado del negocio fue de 281 millones de euros.