Schréder llevó a cabo la renovación y mejora del alumbrado público de Valencia. Modificó en torno a 20.000 luminarias incorporando también su sistema de control inteligente EXEDRA. El objetivo de este proyecto era, a parte del rejuvenecimiento de su alumbrado público, aportar a la ciudad una iluminación inteligente que mejorara la calidad de vida de sus ciudadanos, protegiera la naturaleza y le permitiera ahorrar energía.
SCHRÉDER MODERNIZA EL ALUMBRADO PÚBLICO DE VALENCIA, CONVIRTIÉNDOLA EN UNA CIUDAD MÁS SOSTENIBLE Y RESPETUOSA CON EL MEDIO AMBIENTE
Indicadores y procesos de mejora
En primer lugar, hablar de la mejora en la habitabilidad de la ciudad. Con este proyecto se evita que las personas tengan luz intrusa en sus casas que les impida descansar bien. En cuanto al ahorro de energía, desde la instalación de las unidades de iluminación en 2015, la ciudad ha reducido su consumo eléctrico en 25.725 megavatios hora anuales. Eso representa una reducción en el consumo de energía de más del 75%, generando un ahorro de más de 6 millones de euros en costes energéticos durante el primer año. Además, ha supuesto una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero de 13.403 toneladas de dióxido de carbono (80%) al año. Desde el Ayuntamiento esperan que este ahorro continúe aumentando. Por otro lado, el acceso remoto a información prácticamente en tiempo real, gracias a EXEDRA, sobre los problemas que surjan también ayuda a los operarios de mantenimiento de la ciudad a responder más rápido a los fallos.
Cuantificación/Estimación reducción consumo
La mejora en el sistema de alumbrado público ha supuesto una reducción del 75% de la energía consumida.
Cuantificación/Estimación reducción emisiones CO2
La mejora en el sistema de alumbrado público ha supuesto una reducción del 80% en emisiones de CO2.
Innovación aplicada y buenas prácticas
Uno de los aspectos que más destaca y que supone una mejora más grande de este proyecto es el de mejorar la calidad de vida de la fauna del Parque Nacional de la Albufera, La ciudad había estado usando luz blanca artificial en el espectro azul para iluminar sus calles.
Este tipo de luz puede desorientar a la vida salvaje y alterar los ritmos circadianos de la abundante flora y fauna del parque, mermando su capacidad de prosperar.
Los biólogos y botánicos de la ciudad recomendaron que las luces del parque tuvieran una temperatura de color de 2.700 K, que produce una luz blanca cálida. Todo esto ayuda a que los animales y plantas mejoren también su calidad de vida y, además, los ciudadanos y visitantes de la ciudad puedan disfrutar de una experiencia mucho más satisfactoria al visitar el parque.
En cuanto a buenas prácticas, también hay que destacar, de nuevo, la reducción en el consumo de energía y, especialmente, la reducción de un 80% en la emisión de CO2.
Usabilidad de Tecnologías de la Información y Comunicaciones
Schréder suministró luminarias LED equipadas con la última tecnología, lo que supone un ahorro energético muy importante frente a las lámparas de descarga, que eran utilizadas anteriormente en la ciudad. Además el LED seleccionado tiene una temperatura de color y una reproducción cromática que fomentan el confort de los ciudadanos, a la vez que protegen la vida de la flora y fauna.
Para dichas luminarias, se utilizó avanzado motor fotométrico LensoFlex®.
Este dirige la luz solo hacia donde es necesaria. Esto es importante ya que anteriormente la calidad de la iluminación era pobre y sin eficiencia energética.
Las bombillas emitían aproximadamente un 50% de la luz hacia el cielo y otro 25% a zonas que no necesitaban luz, como las ventanas de los vecinos.
Solo un 25% de la luz se dirigía hacia la calle y el camino peatonal, donde sí era necesaria para ayudar a caminar con seguridad.
Por último, el sistema de telegestión y control EXEDRA, que permite un control inteligente del alumbrado