Es una realidad, que nuestras ciudades se enfrentan al mayor reto conocido en esta era digital puesto que, la aparición del concepto Smart City es una gran oportunidad para gestionar de la forma más eficiente el futuro urbano que se presenta ante nosotros.
Entre todos, estamos moldeando nuestras ciudades; poco a poco, vamos incorporando nuevos comportamientos, hábitos, tendencias y, finalmente de una manera totalmente disruptiva la tecnología como herramienta para acelerar esa inteligencia aplicada.
Es una necesidad dentro de las Smart Cities, la utilización de las diferentes tecnologías existentes para obtener inteligencia que podamos aplicar al objetivo final de optimizar el consumo energético de todos los elementos que forman parte de la ciudad.
Para recorrer este camino, alineados con el Plan Nacional de Acción de Eficiencia Energética 2017-2020 publicado por IDAE, las TIC, podrán contribuir a la a la consecución de los objetivos europeos en tres grandes líneas de actuación, como son la gestión eficiente del consumo en iluminación, la construcción de nuevos edificios y adaptación de los ya existentes a los nuevos criterios de eficiencia energética y la gestión de los motores de combustión desde un punto de vista más eficientes; así como el empuje definitivo para la expansión de los motores eléctrico.
Pero no hemos de olvidar a otro de los actores principales en este escenario “el ciudadano”. No se trata de desplegar tecnología sin más a lo largo y ancho de la ciudad; sino la de utilizar la tecnología para obtener la información necesaria que nos ayude a mejorar de forma considerable la gestión de la ciudad y de los servicios que esta ofrece al ciudadano.
Como dato, hemos de saber que el ciudadano está conectado con una media de 2,4 dispositivos (tablet, móvil, portátil, etc.); todos estos dispositivos le sirven para estar informado de lo que pasa en la ciudad; así es que la percepción que este tiene acerca de la gestión de los diferentes servicios es un punto esencial para el éxito del concepto Smart City.
Conseguir que datos de distintos ámbitos, analizados de forma conjunta colaboren a la toma de decisiones con un impacto en la reducción del consumo energético, la optimización de rutas, la descongestión urbana, la minimización del consumo de recursos hídricos, la mejora del mantenimiento de las infraestructuras, el aumento de la seguridad ciudadana, entre otras… ayuda a generar una visión integrada de la ciudad a través de la información y datos disponibles, orientando la oferta a la demanda y gestionando en definitiva de una forma cada vez más eficiente.
Capitalizar la información urbana, será la forma más efectiva de poder evaluar la gestión que se realiza, de conocer el impacto real de las iniciativas emprendidas y de planificar nuevas actuaciones de mejora en la ciudad.
“En este sentido, nuevos modelos analíticos de inteligencia pueden jugar un papel clave en el ámbito urbano contribuyendo a poner en valor dichas informaciones para la toma de decisiones de carácter estratégico y operativo, traduciéndose en una mayor eficiencia operativa y una mayor reducción de costes”.
En este punto es donde las TIC adoptan un papel principal; puesto que tanto el almacenamiento y la persistencia de los datos como las herramientas de tratamiento de señales responden a la necesidad de analizar y monitorizar nuestro entorno para hacer más eficientes los procesos que ocurren en la ciudad.
Desde el principio “Lo que no se mide no se puede mejorar” se manifiesta la necesidad de las herramientas de monitorización, el poder de la información es una realidad y un presente.
Disponer de herramientas que analizan el entorno que nos rodea, nos permitirá tener un aprendizaje más rápido y eficiente del uso actual que hacemos de los recursos en nuestras ciudades y actuar en consonancia para lograr servicios ágiles, rápidos y sencillos, queda claro por tanto la importancia del entendimiento de los datos dentro de la información.
Un correcto almacenamiento y persistencia de los datos analizados permitirá obtener información histórica muy valiosa de cara a establecer patrones de comportamiento de nuestro entorno y predicciones basadas en dichos patrones, pudiéndoles cruzar a su vez de manera inteligente con variedad de criterios y comportamientos actuales.
Desde CIC Consulting Informático, ofrecemos soluciones Smart City, enfocadas a la gestión inteligente de infraestructuras, gestión inteligente del agua y eficiencia energética.
Todas estas soluciones están basadas en tecnología Big Data implementada a través de nuestra plataforma de Inteligencia Operacional, IDbox RT
IDbox RT es una plataforma de inteligencia operacional capaz de integrar, procesar y analizar datos en tiempo real de forma ágil, sencilla e intuitiva.
Convirtiendo datos en información útil y estratégica a través de la monitorización y el procesamiento de estos.
IDBox RT es una plataforma de monitorización capaz de procesar cantidades masivas de datos con frecuencias de adquisición del orden de milisegundos integrando datos que provienen de diferentes orígenes de información y que además son heterogéneos (sector técnico de infraestructuras, sector facility, sector económico, sector medioambiental, etc) pudiendo correlacionar todos estos datos y ofreciendo herramientas de análisis que permiten una toma de decisiones estratégicas para poder generar un modelo de gestión eficiente y sostenible.
El objetivo de IDbox RT como plataforma de inteligencia operacional en el sector Smart City es ofrecer herramientas ágiles, sencillas e intuitivas que hagan eficiente el modelo de gestión municipal de los servicios e infraestructuras de la ciudad tanto en el ámbito empresarial, público como personal del propio ciudadano. Automatizando procesos y estableciendo sinergias operativas entre dichos procesos IDbox RT ofrece un modelo sostenible de gestión Smart City.