Los datos han mostrado ser un gran aliado en la lucha contra el cambio climático. Al comienzo de los 80, los datos recogidos por la comunidad científica fueron clave en la identificación de este acuciante problema global. Distintas organizaciones internacionales y gobiernos destinaron parte de sus recursos a la recogida de datos esenciales para el estudio de las causas y efectos del cambio climático. Como resultado, se logró un mayor entendimiento de este desafío y se sentaron las bases para la elaboración de políticas de mitigación y adaptación al cambio climático. A pesar de que la calidad y el acceso a los datos ha mejorado enormemente en estos años, todavía estamos lejos de alcanzar todo su potencial.
A lo largo de las últimas décadas la obtención de datos ha ido evolucionando de mano de la digitalización. Al principio, permitió optimizar el procesamiento, la transmisión y el uso de los datos. Tiempo más tarde, el uso generalizado de nuevas tecnologías consiguió automatizar los procesos de recogida de datos manuales existentes para aumentar la eficiencia. Ahora, estamos atravesando una nueva fase en la que los datos se obtienen y se recopilan prácticamente en “tiempo real”. El alto nivel de conectividad y una digitalización más extendida han permitido recoger datos agregados y anónimos con mayor facilidad y transmitirlos más rápido.
Un caso de estudio significativo es la integración de los datos agregados y anónimos de los Operadores de Redes Móviles (ORM) para el seguimiento prácticamente en directo de sucesos dinámicos y variables, algo que antes era inimaginable. Esta nueva herramienta probó ser clave en la lucha contra el Covid-19, permitiendo un mejor seguimiento de los movimientos de la población para predecir la propagación del virus. Más recientemente, los datos agregados y anónimos de los operadores de redes móviles también se utilizaron para estudiar los desplazamientos de la población causados por la erupción del volcán de La Palma.
Si aplicamos esta nueva tecnología de seguimiento en tiempo real a cuestiones relacionadas con el cambio climático, se podría mejorar enormemente el estudio tanto de los desencadenantes como de los impactos del mismo, especialmente en lo referente a las migraciones climáticas. La escasez de agua, la subida del nivel del mar y la improductividad de los cultivos producidos por las altas temperaturas provocarán el desplazamiento de gran parte de la población. El seguimiento de los movimientos de la población que ofrecen los datos de los ORM podría contribuir a resolver lagunas de conocimiento actuales en la medición, como la duración y la distancia de los desplazamientos. De la misma forma, podría facilitar el diseño de políticas de adaptación y distribución de recursos en aquellas zonas más afectadas al igual que en las zonas que reciben la migración. En Telefónica ya estamos trabajando para prevenir este escenario a través de iniciativas como Smart Agro. Este proyecto nace con el objetivo de impulsar el sector agrario mediante la instalación de sensores en los cultivos que brindan información en tiempo real a los agricultores sobre humedad y consumo de agua en el terreno, optimizando así los recursos e introduciendo un modelo de agricultura más sostenible.
Los beneficios del uso de conjuntos de datos anónimos y agregados para tomar mejores decisiones en base a la información recopilada son innegables, lo que pone de manifiesto la importancia de promover está nueva herramienta a través de una transformación digital global. Sin embargo, este proceso necesita una colaboración público-privada más estrecha y un marco efectivo regulatorio y de políticas públicas que pueda hacer frente a los retos y aportar soluciones. Esta cuestión será especialmente relevante en países en vías de desarrollo por formar parte del grupo de Estados más vulnerables al cambio climático y a sus consecuencias. Disponer datos de calidad y actualizados en estas regiones supone un enorme desafío para la comunidad internacional ya que actualmente se estiman, o directamente se omiten, datos de vital importancia para el seguimiento del cambio climático.
En este contexto, el estudio actual de este fenómeno es incompleto debido, en gran parte, a la ausencia de informes sobre las condiciones existentes en un gran número de territorios. Considerando que una gran parte de la toma de decisiones se basa en estos informes, la falta de datos puede traducirse en iniciativas o políticas ineficientes que no abordan el problema en su totalidad.
Desde Telefónica creemos que es esencial potenciar y conectar estas regiones con el fin de agilizar esta transformación y facilitar la toma de decisiones para luchar contra el cambio climático. Para avanzar en la senda de la digitalización, lanzamos en 2018 la iniciativa “Internet para todos” en América Latina, estimulando el despliegue de conectividad de alta calidad de una forma eficiente y sostenible. Para favorecer el uso de datos agregados y anónimos, contamos con la iniciativa “Big Data for social good” de LUCA, nuestra unidad especializada en datos e Inteligencia Artificial. En el marco de este programa, generamos nuestros propios datos de conectividad junto con otros externos para devolver el valor del dato al mundo y contribuir a los Objetivos de Desarrollo Sostenible marcados por la ONU para 2030 para elevar el valor de los datos en el desarrollo y en la toma de decisiones. Estas iniciativas complementan actuales proyectos europeos como Destination Earth, una plataforma de Big Data que pretende reunir datos climáticos para monitorizar y prever las consecuencias del cambio climático en el planeta. Por todo lo anterior, la digitalización y el potencial de los datos son fundamentales en la lucha contra el cambio.
Por este motivo, es crucial potenciar la generación de datos agregados y anónimos que posibiliten un seguimiento actualizado de este problema global, especialmente en aquellos países más vulnerables. En este sentido, Telefónica y el resto de operadores de telecomunicaciones pasan a ser actores principales no solo para conectar a todos y promover la digitalización, sino también para luchar contra el cambio climático.