La vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha dado hoy la bienvenida a Valladolid, Soria, Zaragoza y Vitoria-Gasteiz al grupo de capitales españolas adscritas a la iniciativa Ciudades climáticamente neutrales en 2030-CitiEs 2030 con la que se pretende acelerar la transición energética y avanzar hacia modelos urbanos descarbonizados, más sostenibles y habitables para el ciudadano. Con la firma de la declaración institucional y la asunción de los compromisos inherentes a la misma, estas cuatro ciudades siguen la estela abierta el pasado 8 de septiembre por los ayuntamientos de Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla.
Al igual que las grandes urbes, las ciudades de mediano y pequeño tamaño “deben también asumir protagonismo y liderar desde el ámbito local esa transformación”, ha dicho Ribera. Unas y otras “sois clave para impulsar acciones de descarbonización y ser aceleradoras de políticas urbanas contra el cambio climático y respetuosas con nuestro capital ambiental”, ha añadido.
El acto presidido por la vicepresidenta ha tenido lugar en el Ayuntamiento de la capital castellano-leonesa. En el transcurso del mismo, los representantes de las cuatro capitales que hoy se incorporan a la iniciativa ‘Ciudades climáticamente neutrales 2030-CitiES 2030’, el alcalde de Valladolid, Óscar Puente; el alcalde de Vitoria-Gasteiz, Gorka Urtaran; Carlos Martínez, alcalde de Soria, y la teniente de alcalde de Zaragoza, Patricia Cavero, han estampado su firma en adendas a la declaración institucional en las cuales se recogen los compromisos propios e individuales de cada ciudad.
Entre los proyectos de Valladolid destaca el de neutralidad climática en los edificios públicos y en la Universidad. Vitoria-Gasteiz apuesta por generar el 100% de la electricidad para autoconsumo de los edificios e instalaciones municipales. Zaragoza trabaja en la propuesta de ‘barrios solares’, que incluye proyectos de energía renovables solidaria y de proximidad. Y Soria asume compromisos de recuperación de espacios degradados con soluciones basadas en la naturaleza, por citar sólo algunos hitos de las respectivas adendas.
Esta iniciativa, respaldada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en el marco del programa CitiEs 2030, busca situar a España en la vanguardia de la acción climática dando un papel protagonista a las urbes como principales agentes de cambio en el proceso de transformación hacia un modelo de desarrollo compatible con los límites ambientales.
La iniciativa CitiES 2030 pretende acelerar el cumplimiento del Acuerdo de París y la Agenda 2030, dentro, también, del desarrollo del Pacto Verde Europeo. Hasta la fecha, ocho capitales españolas se han comprometido a avanzar en la neutralidad en las emisiones de aquí a 2030, para lo que cada uno de estos Ayuntamientos ha firmado un precontrato climático con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico a fin implementar soluciones con impacto social, económico y medioambiental, aglutinando el esfuerzo público y privado para la transformación urbana.
CONSTRUIR UN FUTURO DIFERENTE
La vicepresidenta ha animado al resto de ciudades españolas a sumarse a esta iniciativa, que permite construir una red de colaboración para lograr espacios urbanos más habitables. Entre las actuaciones que deben centrar la acción, Ribera ha destacado el impulso a la rehabilitación energética de viviendas, la instalación de techos solares, o la implantación de comunidades energéticas locales que pueden ofrecer soluciones beneficiosas a los municipios que los acojan. Los municipios españoles también deben apostar de manera decidida por otros modelos de movilidad no contaminante y por recuperar las calles centrales de las ciudades en beneficio de los vecinos.
Para conseguir sus objetivos, la ocho ciudades adheridas a la declaración de neutralidad climática en 2030 se comprometen además a promover formas innovadoras de colaboración entre ciudades, actores y sectores clave, a través de iniciativas con capacidad para transformar las ciudades y acelerar la transición energética y ecológica. Asimismo, deben aprobar metas e hitos cronológicos y diseñar una hoja de ruta para lograr la descarbonización y la transición ecológica de nuestras ciudades, con una visión de justicia climática.
También se obligan a coordinar a todas las partes interesadas dentro de la ciudad y con la Administración General del Estado hacia objetivos climáticos comunes, consistentes en: alcanzar la neutralidad climática para 2030 en, al menos, algún distrito o zona de especial interés, conforme a la definición de la Misión Europea de Ciudades, y reducir las emisiones en 2030 de la ciudad en apoyo del compromiso de España con la Comisión Europea. Y, en último término, deben desarrollar e implementar proyectos con capacidad transformadora en las ciudades con el compromiso de incorporar a todos los agentes (sector privado, academia y sociedad civil junto con los distintos gobiernos).
EL PAPEL DE LAS CIUDADES
Pese a cubrir sólo el 3% de la superficie terrestre, las ciudades representan el 72% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Muchas urbes son también más vulnerables a los impactos del cambio climático debido a su elevada densidad de población y su ubicación, por lo que reforzar la resiliencia urbana es crucial para evitar pérdidas humanas, sociales y económicas, atribuidas en algunos casos a las desigualdades en las condiciones sociales y de vida.
Las ciudades son, por tanto, un laboratorio donde poner en práctica las estrategias de biodiversidad y protección de la naturaleza y de la salud humana, con medidas de descarbonización del sistema energético, el transporte, los edificios e incluso la industria y la agricultura. Son motores de innovación en los que existe un potencial de integración intersectorial y de infraestructuras complejas como las redes inteligentes. Además, las ciudades tienen acceso a más capital y conocimientos y pueden crear las economías de escala necesarias para la puesta a prueba y la ampliación de nuevas ideas y proyectos.