Respecto al agua, su suministro está garantizado por el RDL 8/2020. Las actividades de abastecimiento de agua y tratamiento se han considerado esenciales en la normativa aprobada durante este periodo.
La vicepresidenta ha recordado que el MITECO mantiene habilitada una línea telefónica y un correo electrónico de atención ciudadana para ofrecer información sobre las distintas medidas adoptadas por el Departamento. Ambos servicios tramitan una medida de entre 150 y 200 consultas diarias, de las que entre un 70% y un 80% están relacionadas con alguna medida aprobada recientemente durante el estado de alarma en el marco de la crisis provocada por el COVID-19.
PAQUETE ECONÓMICO Y PROTECCIÓN DEL EMPLEO
Teresa Ribera ha recordado ante la Comisión de Transición Ecológica del Congreso que, desde el 10 de marzo, el Gobierno ha venido aprobando distintas medidas para garantizar la salud pública y reforzando la capacidad de respuesta del sistema sanitario, incluyendo la creación reciente de un fondo especial no reembolsable de 16.000 millones de euros para las Comunidades Autónomas.
Cada acción en el ámbito sanitario, ha venido acompañada, desde el primer momento, por un paquete de medidas económicas y sociales para minimizar el impacto negativo de la pandemia en el empleo, el tejido productivo y en los hogares. Moratorias de impuestos y cotizaciones sociales, moratorias hipotecarias, facilidades para el pago de arrendamientos, garantía de suministros básicos, líneas de avales públicos. En total, el impacto presupuestario de las medidas aprobadas hasta la fecha, incluidas las sanitarias, se eleva a casi 139.000 millones de euros.
En el ámbito del empleo se ha puesto en marcha un régimen excepcional de ERTEs por fuerza mayor, un instrumento de flexibilidad interna de las empresas que ha permitido contener la caída de la ocupación y que se prorrogará hasta el próximo 30 de junio. El uso de este instrumento ha permitido cubrir a más de tres millones de trabajadores y a unas 530.000 empresas.
DESESCALADA GRADUAL Y CON DIÁLOGO
La vicepresidenta también ha detallado en su comparecencia la metodología de trabajo seguida en la elaboración del Plan para la Transición hacia una Nueva Normalidad, un proceso en el que se ha contado con el mejor conocimiento científico y técnico. Para ello se ha escuchado a expertos en epidemiología, salud pública, deuda, nuevas tecnologías, filosofía, desigualdad, inteligencia artificial, economía y relaciones internacionales, con sociedades científicas, investigadores y asesores de organismos públicos o interlocutores sociales y económicos, con el comité de expertos del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) y apoyándose en los criterios definidos por la Organización Mundial de la Salud y en la hoja de ruta de la Unión Europea.
Ribera ha destacado la importancia del diálogo institucional con las comunidades autónomas (CCAA) y las entidades locales, clave para coordinar las competencias y servicios esenciales en la lucha contra la expansión del COVID-19. Este trabajo bilateral ha permitido discutir caso a caso y territorio a territorio las fortalezas y debilidades de cada uno de los territorios para pasar de fase, siempre teniendo en cuenta los indicadores sanitarios previamente acordados con las CCAA.
En un sentido parecido, la vicepresidenta ha puesto en valor en diálogo constante con los agentes sociales para profundizar en cuestiones como las guías de seguridad y salud en el trabajo, los mecanismos de flexibilidad para el ajuste de la capacidad productiva y los instrumentos de protección de los trabajadores y del conjunto de la población.
RECUPERACIÓN VERDE
Pese a los esfuerzos realizados para minimizar el impacto del COVID-19, Ribera ha recordado que la envergadura de la crisis socio-económica derivada de la pandemia nos obliga hoy a un esfuerzo de reconstrucción histórico. Por ello, la vicepresidenta ha remarcado la necesidad de un “Plan Europeo de Reconstrucción valiente y ambicioso, a la altura del reto que enfrentamos” y que tenga como palancas una recuperación verde y una transición justa.
El Gobierno de España ha propuesto la creación de un Fondo de Recuperación de entre 1 y 1,5 billones de euros financiado con deuda perpetua de la UE para reactivar la economía europea. Un fondo, ha apuntado Ribera, que debe financiar prioritariamente inversiones que contribuyan a la transición ecológica y digital, en línea con la declaración del Consejo Europeo de 26 de marzo. “No podemos caer en los mismos errores cometidos en el pasado, cuando privilegiamos atajos cortoplacistas basados en la economía fósil para afrontar la crisis económica”, ha explicado.
Ribera ha recordado el compromiso de la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula Von der Leyen, para que el “Green Deal” será la palanca del Plan de Recuperación. Desde la CE ya se está trabajando por priorizar los esfuerzos en aquellos sectores que puedan generar más empleo y crecimiento sostenible: la economía circular, las energías renovables, la eficiencia energética, la rehabilitación de edificios o la resiliencia al cambio climático.
También la digitalización, la electrificación del transporte, la apuesta por una reindustrialización inteligente, baja en carbono y sostenible y la necesidad de la adaptación rápida de nuestras ciudades para facilitar el transporte público y no motorizado son algunas de las claves de ese Pacto Verde que “creemos imprescindible por su capacidad para generar empleo y crecimiento sostenible”.