En un mundo globalizado donde Internet ha cambiado nuestro “modus vivendi”, el paradigma de la hiperconectividad de todo (Internet of Everything) produce nuevas oportunidades y retos. Las redes de alta capacidad, baja latencia y alta resiliencia aparecen como los instrumentos centrales que acompañarán decisivamente al desarrollo de la ciencia de los datos, la inteligencia artificial y el machine learning.
“Nos preparamos para vivir la revolución del tiempo real, la inmersión
en mundos virtualizados y la eclosión de nuevas profesiones”
Abocados a un futuro que es presente, nos preparamos para vivir la revolución del tiempo real, la inmersión en mundos virtualizados y la eclosión de nuevas profesiones que darán cobertura a servicios hasta ahora no vistos. Unos cambios que van a requerir de nuevos paradigmas en el mundo de la seguridad, la eficiencia y la sostenibilidad energética. La eclosión del edge computing, como ejemplo máximo de la distribución computacional, y el reto de reducir el consumo y las emisiones producidos por la computación masiva, nos sitúa en un momento interesantísimo para el desarrollo de nuevas soluciones de infraestructura. Y, además, abre un nuevo abanico de posibilidades para la mejora eficiente de las redes de comunicaciones mediante la aplicación de inteligencia artificial.
Las posibilidades que nos ofrecen las redes 5G ante retos como la movilidad inteligente, la industria 4.0, la sanidad, el entretenimiento y, en general, la implantación del concepto smart a todos los ámbitos de la vida, posibilitarán la aparición de nuevos servicios. En concreto, la evolución de las necesidades actuales, tanto a nivel social como económico, nos permitirá aflorar nuevos servicios, reconfigurar algunos de los tradicionales y desarrollar nuevas oportunidades de negocio.
La irrupción del 5G nos sitúa ante un mundo hiperconectado, sostenible y en tiempo real.