Hoy las empresas pueden escoger entre diversos modelos IT: colocation on premise, cloud, renting o equipos dedicados. ¿Cómo encontrar la mejor opción?
En realidad, los servicios colocation y cloud no son excluyentes. Los modelos híbridos permiten optimizar la infraestructura IT existente y dotarla de flexibilidad y capacidad de adaptarse a necesidades puntuales. Por ejemplo, desplegar soluciones de trabajo remoto en plazos reducidos o dimensionar la infraestructura según la carga de trabajo, en tiempo real y en pago por uso.
Infraestructuras ágiles y elásticas con modelos híbridos
Un modelo híbrido de gestión IT combina el alojamiento de servidores en un data center tradicional con la capacidad de mover ciertas cargas de trabajo a una nube pública o privada.
Es un modelo con una alta rentabilidad, ya que los recursos cloud pueden crearse y desactivarse cuando se necesiten, de manera instantánea, y sólo se paga por lo que se ha usado. Esta escalabilidad permite reaccionar de manera rápida a cualquier crecimiento imprevisto de las necesidades de negocio.
Muchas empresas están abordando proyectos de migración a la nube, ya que sus equipos IT se encuentran bajo presión de reducir sus costes totales de propiedad, y, a la vez, buscar flexibilidad y la posibilidad de dimensionar la infraestructura según las cargas de trabajo en tiempo real. Según Synergy Research Group, la inversión en servicios cloud ha crecido un 37% en el primer trimestre del año respecto a 2019.
Vanson Bourne y Nutanix realizaron un estudio sobre la adopción de servicios en la nube en el sector retail, para lo que encuestaron a más de 2.650 profesionales IT. El 87,5% de los encuestados identificaron el modelo híbrido como como el modelo de gestión IT ideal.
En la misma encuesta, al ser preguntados por las razones de escoger un modelo de gestión IT el 54% valoraba sobre todo la agilidad y la capacidad de acelerar el despliegue de aplicaciones y servicios. El 63% ponía el acento en la seguridad, y el 32% elegía el modelo híbrido como el más seguro.
Y es que migrar todos los datos y servicios a la nube sin contar con infraestructura física en un data center presenta riesgos claros de seguridad. Capital One, el 11º banco más grande en Estados Unidos y parte del índice S&P 100 de Standard and Poor’s, lo descubrió por las malas en 2019, cuando una brecha de seguridad en su infraestructura en un cloud público permitió a una persona acceder a los datos de 100 millones de personas. Cuando esta brecha se hizo pública, la cotización de Capital One bajó un 6,5% en un sólo día.
Ventajas de combinar on-premise y cloud en un modelo híbrido
Disponer de infraestructura on-premise en un data center permite asegurar la continuidad de negocio y cumplir con normativas de protección de datos como la GDPR y seguridad de la información. Ubicar infraestructura crítica en un data center permite a las empresas disponer además de capas adicionales de seguridad física, tecnológica y de protección ante desastres. Trabajar con un data center que ya disponga de certificaciones como la ISO 27001 facilita a las empresas el poder cumplir con esas certificaciones sin necesidad de realizar grandes inversiones.
Si además añadimos una solución local de infraestructura como servicio (IaaS) con interconexiones LAN entre ambos entornos, los servidores del cliente y los recursos cloud públicos o privados, obtendremos lo mejor de los entornos on-premise y cloud. Esto incluye entornos de réplica y backup y conexión a sistemas de almacenamiento masivo como NAS, SAN o S3.
Esta interconexión de equipos on-premise e IaaS permite a las empresas dotar de elasticidad y flexibilidad a su infraestructura. Durante el impacto de la pandemia global de COVID-19 hemos visto cómo muchas empresas han tenido que acelerar sus proyectos de transformación digital de meses o años a semanas para poder responder a una situación y contexto inesperado y radicalmente diferente a la situación anterior. Una infraestructura como servicio (IaaS) de un modelo híbrido permite a las empresas escalar los recursos IT para adaptarse a las necesidades presentes y futuras. Muchas empresas que dependían únicamente de su infraestructura física propia se han encontrado con que no disponían de los recursos para trasladar a sus empleados a un entorno de trabajo digital que les permitiese mantener la productividad.
Según Gartner, este año el 90% de las empresas adoptarán un modelo híbrido de gestión de infraestructura IT.
Una de las ventajas de un entorno híbrido es que al ser en modo pago por uso permite a pequeñas y medianas empresas capitalizar todas las ventajas del modelo híbrido sin necesidad de realizar grandes inversiones. Esto les permite competir de tú a tú con empresas mucho más grandes y aprovechar oportunidades que de otro modo estarían fuera de su alcance o de su capacidad de respuesta. Para grandes empresas, un modelo híbrido es una apuesta estratégica de optimización de recursos que les permite aprovechar al máximo su infraestructura física y dotarse de capacidades adicionales sin tener que incurrir en costosos mantenimientos y obsolescencias.
Pero un entorno híbrido tiene más ventajas, como el acceso a un ecosistema de integradores, transformadores y gestores de servicios, proveedores de software y seguridad. Este entorno IT hiperconectado facilita enormemente la gestión de proveedores, posibilita el acceder a nuevos servicios que previamente no estaban disponibles, y en condiciones técnicas y económicas mucho más favorables.
Además, la conectividad garantizada con baja latencia de un data center permite interconectar todas las sedes corporativas. Por ejemplo, en empresas con una alta capilaridad, como en el sector retail, el poder conectar de manera rápida y fiable todos los puntos de venta con los sistemas centrales de gestión de stock e inteligencia de negocio es una necesidad crítica.
Disponer de conectividad de calidad permite también conectar con centros de datos internacionales en los que estén ubicadas plataformas de cloud públicas como AWS, Azure u Oracle. Esta conexión permite acceder a un gran número de servicios SaaS, PaaS y DaaS.
La hiperconectividad de un entorno IT on-premise y la capacidad de escalar la infraestructura de un servicio IaaS permite además aprovechar oportunidades de negocio latentes en la gestión de grandes volúmenes de datos, inteligencia artificial, machine learning y el internet de las cosas.
Accesibilidad, transparencia y cercanía, las claves de un partner en proyectos IaaS
Cualquier proyecto de migración de infraestructura IT adquiere una dimensión crítica al tratarse de una pieza clave en cualquier empresa actual. Cualquier problema puede tener un impacto en el servicio y en la cuenta de resultados, por eso es importante poder contar con alguien de confianza que pueda aportar tranquilidad y seguridad durante el proceso.
Para eso es necesario que sea un proveedor accesible y transparente, que pueda proporcionar las herramientas necesarias para poder gestionar los recursos físicos y cloud con independencia y que permita poder examinar la infraestructura física contratada.
Una de las ventajas de los modelos híbridos, como hemos mencionado, es el de poder contar siempre con una infraestructura adaptada a las necesidades IT de cada momento. Un buen partner para proyectos de entornos híbridos tendrá que saber entender las necesidades de cada proyecto y realizar un análisis de plataforma y de negocio para poder optimizar al máximo el uso de los recursos y reducir gastos innecesarios.
Otro aspecto clave para elegir un partner que permita combinar recursos físicos y cloud es pensar a largo plazo. A la hora de externalizar servicios siempre se buscan relaciones largas, pero en este caso es muy importante desarrollar vínculos estrechos. Que sea más que un proveedor, un multiplicador de capacidades. Una relación estrecha permitirá además al proveedor entender bien el negocio para poder ofrecer servicios y capacidades adaptados a las necesidades de cada momento.
Contar con un proveedor local es interesante de cara a solucionar problemas de conformidad legal, al estar sujeto al mismo marco legal que sus clientes. Además, trabajar con un partner cercano geográficamente permite reducir la latencia de conexión con su data center. En ciertos sectores, como el financiero, puede tener un fuerte impacto en el negocio.
Al final la clave es encontrar a un partner que permita a los departamentos IT centrarse en las necesidades de su negocio y desarrollar servicios con valor añadido, olvidándose de preocupaciones.
Casos de éxito de entornos híbridos
En Adam hemos acompañado a varias empresas en procesos de adopción de entornos híbridos. En algunos casos, como Areas, una empresa retail de restauración, se ha completado desde cero una migración de entornos legacy hacia IaaS. En otras ocasiones, como la empresa de análisis genético Genomcore, el uso de sistemas HPC en equipos on-premise se complementa con un entorno IaaS para gestionar picos de demanda.
Áreas es uno de los líderes mundiales en restauración retail, con más de 2.000 restaurantes y tiendas en estaciones de tren, aeropuertos y estaciones de servicio de 12 países. Es una empresa de gran complejidad operativa en un sector muy cambiante. Gestionan un gran volumen de datos debido a su alto volumen de transacciones, pero de cara a su cliente final han de mostrar rapidez y eficiencia.
Para Areas la respuesta a un contexto de cambio era simplicidad y flexibilidad que les permitiesen adaptarse a diferentes situaciones. Reducir la complejidad operativa permite también reducir los costes y reducir el nivel de riesgo.
El modelo híbrido de equipos on premise en un data center combinada con servicios IaaS solucionaba sus necesidades de mejora de capacidad de reacción e incrementaba la eficiencia de procesos complejos. El proceso de migración implicaba además cambios también en los sistemas ERP y en la manera de trabajar.
Los equipos de Adam lideraron la transición de la infraestructura de Areas a un modelo IaaS de manera transparente, con conectividad de alta velocidad garantizada y la integración de toda la infraestructura en un mismo ecosistema, incluyendo servicios complementarios como backup o montorización. Esto permitió a Areas simplificar su modelo de gestión IT e incrementar su visibilidad sobre los recursos que necesitan y que usan.
Genomcore es un servicio de análisis genético capaz de secuenciar un genoma humano completo. Además, ofrecen servicios de análisis de datos biomédicos a laboratorios y hospitales. Ambos servicios se sitúan en un contexto de medicina personalizada para permitir diagnósticos y tratamientos individualizados.
En este caso no solo se trata de trabajar con un gran volumen de datos, un genoma completo representa 600Gb de información, sino que además se trata de datos especialmente sensibles, al requerir el nivel más alto de protección según la legislación europea. Para sus procesos de análisis de datos ubicaron sus servidores de alto rendimiento en uno de nuestros data centers, lo que les permitió además cumplir con los requisitos de la norma ISO 27001 sin necesidad de acometer inversiones adicionales, con líneas redundantes de electricidad, refrigeración eficiente, control perimetral y conectividad de primer nivel.
Pero uno de los problemas con los que se encontraba Genomcore es que su carga de trabajo está sujeta a grandes variaciones. Cuando entraban peticiones de análisis de datos de un gran volumen, se encontraban con una infraestructura rígida que suponía un obstáculo para finalizar esa carga de trabajo en un plazo razonable.
Para solucionar este problema ofrecimos a Genomcore adoptar un modelo IT híbrido con un servicio IaaS. En este caso un cloud privado, co-localizado con sus propios servidores. De esta manera, cuando necesitan más capacidad, Genomcore puede solicitar recursos adicionales en caliente, disponibles de manera instantánea. Pueden balancear la carga de trabajo con estos recursos y cerrarlos al terminar el análisis, y sólo pagarán por el tiempo que han estado usando esos recursos adicionales.
A la hora de trabajar con grandes volúmenes de información una de las principales problemáticas es la velocidad de transferencia de datos. A la hora de transferir esos datos a los entornos de análisis y conectar con esos recursos adicionales en un cloud privado resulta imprescindible disponer de una conectividad de alta velocidad. Contar con una infraestructura ubicada en el mismo data center permite poder transferir estos datos con conexiones locales de alta velocidad sin tener que pasar por Internet ni recurrir a grandes inversiones.
Computación edge en entornos híbridos
Además, en Adam hemos desarrollado un proyecto con la Universidad Politécnica de Madrid (Proyecto GridE) de edge computing en un centro de datos en contenedor. Estos entornos de altísima densidad y eficiencia en muy poco espacio, donde el cálculo se produce casi el mismo lugar donde se genera el dato, combinados con servicios cloud, y la tecnología 5G, serán claves para aplicaciones IoT y ciudades inteligentes.
El proyecto que hemos desarrollado con la UPM permite una gestión óptima y coordinada de las capacidades de generación de energía, almacenamiento, refrigeración y computación en centros de datos de altas prestaciones, con un consumo energético reducido, de fuentes renovables.
Edge y cloud son dos entornos naturalmente complementarios y llamados a entenderse, ya que solucionan problemáticas diferentes. Mientras que el edge computing permite reducir latencias, la nube permite configurar infraestructuras rápidas, elásticas y flexibles en modo de pago por uso.
Por tanto es probable que cada vez veamos más configuraciones que combinen ambos modelos, ya que seguimos viendo como aumentan tendencias como la internet de las cosas, los coches autónomos o el consumo de contenido audiovisual en streaming, en las que la latencia tiene un impacto decisivo en la experiencia de uso del producto.
Según Ericsson, para 2021 habrá 28 mil millones de dispositivos conectados, de los que 16 mil millones serán dispositivos del internet de las cosas. El despliegue de la red 5G es la pieza que falta en el puzzle y que permite a esos miles de millones de dispositivos IoT transmitir a la nube grandes cantidades de datos, a altas velocidades y con baja latencia. Esto permitirá amplificar, complementar y reforzar la capacidad de análisis de datos de dispositivos IoT.
Este modelo de computación distribuida requiere de centros de datos móviles, transportables y de alta densidad que permitan gestionar el gran volumen de información generado por los dispositivos IoT. Combinado con servicios en la nube, se puede ampliar la capacidad de estos micro centros de datos, a la vez que se mantiene una conectividad de baja latencia con 5G.
Modelos híbridos: uniendo la nube, el edge y los equipos on premise
Un modelo híbrido de computación permite disfrutar de las ventajas de ubicar infraestructura crítica en un data center, como una mayor seguridad física, cumplimiento de legislación de protección de datos y normativas ISO, continuidad de negocio y conectividad de alta velocidad y disponibilidad, y, a la vez, dotar a esa infraestructura física de elasticidad y flexibilidad al conectarla con un servicio cloud público o privado.
En modelos edge computing, el despliegue de la red 5G permitirá una mayor interconexión entre los dispositivos IoT y los servicios en la nube, lo que, combinado con micro data centers transportables, permitirá un despliegue seguro y eficaz de servicios como los coches autónomos.
En definitiva, el resultado final de un entorno híbrido será una infraestructura ágil y elástica que proporciona una mayor eficiencia y productividad, tanto en entornos on-premise como en edge computing.