¿Qué papel juega la tecnología para conseguir que industrias mejoren su eficiencia energética? ¿Cuáles considera son las tendencias más relevantes en este ámbito?
La tecnología juega un papel clave. En la gestión de las Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales nos apoyamos en las tecnologías más tendentes como, por ejemplo, las energías renovables. No obstante, el impacto por olor generado por las depuradoras continúa siendo una asignatura pendiente y compleja de abordar. Por eso el interés del proyecto presentado a enerTIC Awards 2022 dirigido, además de a minimizar el impacto por olor en las depuradoras, a optimizar el consumo energético de los sistemas destinados su tratamiento. Conocer el impacto de cada proceso nos ayudará a seleccionar el mejor escenario posible en cada caso.
¿Considera estratégica la necesidad de reducir el consumo energético entre las empresas del sector industrial? ¿Entra en sus planes estratégicos acciones para mejorar la Eficiencia Energética?
Sí, por supuesto. Es estratégico y obligatorio. En las depuradoras nos sucede que los sistemas de tratamiento del olor pueden implicar un consumo energético elevado, en plantas grandes hasta un 20 % del consumo total de la EDAR. En algunos casos, los sistemas de tratamiento llegan a detenerse para ahorrar energía y recursos. Esto es muy grave porque, además del impacto por olor, implica un riesgo grave para los trabajadores e incrementa los costes de mantenimiento por la corrosión.
¿A qué retos se enfrenta el sector tecnológico? ¿Y el sector industrial?
Creo que un reto del sector tecnológico es el paso de la Inteligencia Artificial al Machine Learning y Deep Learning. En el sector industrial el principal reto creo que es el binomio rentabilidad vs sostenibilidad. La valorización de residuos es otra cuestión que no puede esperar más.
¿Qué valoración tienen los indicadores de eficiencia energética/sostenibilidad en la definición de vuestros proyectos tecnológicos?
Para mejorar necesitamos evaluar y medir. Por eso nos parecía innovador en calidad del aire apoyarnos en la digitalización. Nuestro proyecto se inició con un piloto en la planta Molina de Segura (Murcia) con el apoyo de la administración de Murcia, ESAMUR, y ahora estamos en fase de escalado a otras instalaciones. Esta plataforma nos permite optimizar los recursos empleados con el uso de indicadores de eficiencia que se ejecutan en tiempo real. Además, nos permite monitorizar en continuo la seguridad de los trabajadores y el impacto por olor en los vecinos.
Quién considera está impulsando más la adopción de estas tecnologías: ¿Gobierno, proveedores de tecnología, empresas usuarias…? ¿Cuáles son las principales barreras?
Afortunadamente creo que la empresa privada se está dando cuenta de que ser sostenible es competitivo y además rentable, es una responsabilidad que nos une. El Gobierno también está haciendo esfuerzos y muestra de ello son las convocatorias de innovación en esta línea. El uso de nuevas tecnologías aplicadas a la gestión sostenible es un reto al que nos enfrentamos cada día. En DAM estamos muy concienciados en este sentido, con proyectos como CircularBiofiltration, Life Reptes o Sniffirdrone, entre otros. Son proyectos costosos, pero tenemos que dedicar recursos en el presente pensando a futuro.
¿Cómo le gustaría ver a España, desde el punto de vista de la competitividad energética, en el año 2030?
Me gustaría ver un país competitivo, avanzado en renovables y autosuficiente, y quiero pensar que vamos en el camino correcto. Un país con conciencia de que la sostenibilidad es una obligación. Se lo debemos a nuestro planeta y a las generaciones futuras.