Hay un tipo de dato, el geográfico, que nos lleva acompañando desde los primeros referentes históricos: en civilizaciones como la egipcia, Babilonia o Roma ya se empleaban para hacer censos sobre la población, recogiendo dónde vivían las personas para llevar un control – en aquel momento algo rudimentario – sobre la gente. Hoy en día, este tipo de información geográfica es de gran utilidad para la Administración Pública, que puede utilizarlos para infinidad de situaciones, incluyendo la creación de gemelos digitales.
Esta tecnología es una representación digital del mundo físico, pero va mucho más allá. Podemos hablar de los digital twins como un punto donde ambos mundos convergen para desbloquear posibilidades de visualización, análisis o simulación nunca vistas. Con ellos, las AAPP cartografían la infraestructura y activos de un espacio o territorio para convertir la ciudad en una smart city, teniendo información más precisa sobre el terreno y poner en marcha proyectos más eficientes y sostenibles.
Con un gemelo digital, se puede hacer una proyección del arbolado de una ciudad y monitorizar su estado para tomar decisiones a cerca de nuestras plantaciones, necesidades de talas, riego, etc. También se pueden hacer simulaciones de inundaciones para el cálculo de riesgos en las calles y edificios, hacer una representación de dónde están los semáforos y de las vías con más tráfico, y mucho más.
Como parte de sus procesos de modernización y digitalización, son muchas las entidades públicas que ya están utilizando este recurso para caminar hacia el progreso. En el extranjero, el Ayuntamiento de Milán está en pleno proceso de creación de un gemelo digital para hacer una representación completa digital de la ciudad en 3D; en el territorio nacional tenemos proyectos de entidades como el Ayuntamiento de Madrid o el Gobierno de Cantabria, que cuentan también con sus propios gemelos digitales para mostrar una visión digital del territorio y de sus edificios, con alto grado de detalle.
Los digital twins son el futuro del sector público. Ya se están dando los primeros pasos en esa dirección, pero las AAPP aún tienen que crear cultura y apostar por el uso de tecnologías geográficas para tener en su mano toda la información que necesitan en pro de una toma de decisiones más eficiente, sostenible y que mejore la calidad de vida de los ciudadanos.