Noticias - Actualidad
21
Feb
2020

Dar forma al futuro digital de Europa: la Comisión presenta sus estrategias en relación con los datos y la inteligencia artificial

La Comisión ha desvelado sus ideas y medidas para una transformación digital que redunde en beneficio de todos, y refleje lo mejor de Europa: abierta, justa, diversa, democrática y con confianza en sí misma.

Valora esta entrada

|

La estrategia presenta una sociedad europea impulsada por soluciones digitales que sitúan en el lugar preferente a las personas, abre nuevas oportunidades para las empresas y da impulso al desarrollo de una tecnología fiable que fomente una sociedad abierta y democrática y una economía dinámica y sostenible. La digitalización es un factor clave en la lucha contra el cambio climático y en la consecución de la transición ecológica. La estrategia europea de datos y las opciones estratégicas destinadas a garantizar un desarrollo de la inteligencia artificial centrado en el ser humano, que se han presentado hoy, constituyen los primeros pasos en pos de esos objetivos.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha declarado: «Hoy presentamos nuestra ambición de dar forma al futuro digital de Europa, que abarca todo, de la ciberseguridad a las infraestructuras críticas, de la educación digital a las capacidades, de la democracia a los medios de comunicación. Quiero que la Europa digital refleje lo mejor de Europa: que sea abierta, justa, diversa, democrática y con confianza en sí misma».
La vicepresidenta ejecutiva para Una Europa Adaptada a la Era Digital, Margrethe Vestager, ha declarado: «Queremos que todos los ciudadanos, todos los trabajadores, todas las empresas tengan una oportunidad justa de recoger los frutos de la digitalización. Eso puede suponer conducir de forma más segura o contaminar menos gracias a los vehículos conectados; o incluso salvar vidas mediante imágenes médicas controladas por inteligencia artificial que permitan a los médicos detectar enfermedades más rápidamente que nunca».

El comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, ha declarado: «Nuestra sociedad está generando una gran ola de datos públicos e industriales, que transformarán el modo en que producimos, consumimos y vivimos. Quiero que las empresas europeas y nuestra gran cantidad de pymes accedan a esos datos y creen valor para los europeos, y esto incluye el desarrollo de aplicaciones de inteligencia artificial. Europa cuenta con todo lo necesario para liderar la carrera de los macrodatos y mantener su soberanía tecnológica, su liderazgo industrial y su competitividad económica en beneficio de los consumidores europeos».

Europa como líder digital de confianza

Las tecnologías digitales, si se usan con conocimiento de causa, beneficiarán a los ciudadanos y a las empresas de muchas maneras. Durante los cinco próximos años, la Comisión se centrará en tres objetivos fundamentales en el ámbito digital:

– una tecnología que redunde en beneficio de las personas;

– una economía justa y competitiva; y

– una sociedad abierta, democrática y sostenible.

Europa se apoyará en su larga historia de tecnología, investigación, innovación e ingenio, y en la solidez de su protección de los derechos y los valores fundamentales. Unas nuevas políticas y marcos permitirán que Europa implante tecnologías digitales punteras y refuerce sus capacidades de ciberseguridad.

Europa continuará preservando su sociedad abierta, democrática y sostenible, y las herramientas digitales pueden sustentar esos principios.

Desarrollará y proseguirá su propio camino para convertirse en una economía y una sociedad digitales competitivas a escala mundial, basadas en valores e inclusivas, al tiempo que continúa constituyendo un mercado abierto, pero basado en normas, y colaborando estrechamente con sus socios internacionales.
Europa como líder de una inteligencia artificial fiable

Europa posee todo lo necesario para convertirse en un líder mundial en sistemas de inteligencia artificial (IA) que puedan usarse y aplicarse de forma segura. Contamos con excelentes centros de investigación, sistemas digitales seguros y una posición sólida en robótica, así como unos sectores manufactureros y de servicios competitivos, que abarcan desde la automoción a la energía, pasando por la asistencia sanitaria o la agricultura.

En su Libro Blanco presentado hoy, la Comisión propone un marco para una inteligencia artificial fiable, basado en la excelencia y la confianza. En asociación con los sectores público y privado, el objetivo es movilizar recursos a lo largo de toda la cadena de valor y crear los incentivos apropiados para acelerar la implantación de la IA, también entre las pequeñas y medianas empresas. Para ello será también necesario colaborar con los Estados miembros y la comunidad investigadora, con el fin de atraer y retener el talento. En vista de que los sistemas de IA pueden ser complejos y conllevar unos riesgos importantes en determinados contextos, es esencial crear confianza. Son necesarias normas claras, que aborden los sistemas de IA con un elevado nivel de riesgo sin suponer una excesiva carga para los que entrañan unos riesgos menores. Las estrictas normas de la UE en materia de protección de los consumidores, que abordan las prácticas comerciales desleales y protegen los datos personales y la privacidad, siguen siendo aplicables.
Para los casos de riesgo elevado, como los que afectan a los ámbitos de la salud, las actividades policiales o el transporte, los sistemas de IA deben ser transparentes y trazables y garantizar una verificación humana. Las autoridades deben poder probar y certificar los datos utilizados por los algoritmos, como actualmente hacen con los cosméticos, los turismos o los juguetes. Es necesario contar con datos no sesgados para que los sistemas con un elevado nivel de riesgo se desarrollen de forma que su funcionamiento sea el adecuado y se garantice el respeto de los derechos fundamentales, en particular la no discriminación. Aunque, actualmente, el uso del reconocimiento facial para la identificación biométrica remota está sujeto a una prohibición general y solamente es posible en casos excepcionales, debidamente justificados y proporcionados, supeditándolo a salvaguardias y al cumplimiento de la legislación de la UE o nacional, la Comisión pretende iniciar un amplio debate sobre las circunstancias que, en su caso, podrían justificar esas excepciones.

Para las aplicaciones de IA de menor riesgo, la Comisión prevé un sistema de etiquetado voluntario en caso de que apliquen normas más estrictas.
Todas las aplicaciones de IA son bienvenidas en el mercado europeo siempre que cumplan con las normas de la UE.

Europa como líder de la economía de los datos

La cantidad de datos que generan las empresas y los organismos públicos crece constantemente. La siguiente ola de datos industriales transformará profundamente el modo en que producimos, consumimos y vivimos. Sin embargo, la mayor parte de su potencial sigue estando desaprovechado. Europa cuenta con todo lo necesario para convertirse en líder en esta nueva economía de los datos: la base industrial más potente del mundo, con unas pymes que son una parte vital del tejido industrial; las tecnologías; las capacidades; y ahora también una visión clara.

El objetivo de la estrategia europea de datos es asegurar que la UE se convierte en un modelo de sociedad empoderada por los datos y en un líder de esa sociedad. Con ese fin, busca crear un auténtico espacio europeo de datos, un mercado único de datos, para desbloquear los datos no utilizados, permitiendo que fluyan libremente por toda la Unión Europea y entre sectores, en beneficio de las empresas, los investigadores y las administraciones públicas. Los ciudadanos, las empresas y las organizaciones deben estar habilitados para tomar mejores decisiones con base en el conocimiento que aporten los datos no personales. Los datos deben estar disponibles para todos, ya se trate de entidades públicas o privadas, de empresas emergentes o de grandes empresas.

Para lograrlo, la Comisión propondrá, en primer lugar, la creación del marco regulador correcto en materia de gestión de los datos, del acceso a ellos y de su reutilización entre empresas, entre administraciones y entre empresas y administraciones. Esto implica crear incentivos para el intercambio de datos y adoptar normas prácticas, justas y claras para el acceso a los datos y el uso de los mismos, que cumplan con los valores y los derechos europeos como la protección de los datos personales, la protección de los consumidores y la legislación en materia de competencia. También supone aumentar la disponibilidad de los datos del sector público abriendo conjuntos de datos de alto valor en toda la UE y permitiendo su reutilización para la innovación basada en ellos.

En segundo lugar, la Comisión pretende apoyar el desarrollo de los sistemas tecnológicos y la siguiente generación de infraestructuras, lo que permitirá a la UE y a todos los actores aprovechar las oportunidades que brinda la economía de los datos. Contribuirá a las inversiones en proyectos europeos de gran impacto sobre espacios de datos europeos e infraestructuras en la nube fiables y eficientes desde el punto de vista energético.

Finalmente, pondrá en marcha medidas sectoriales específicas, para construir espacios europeos de datos, por ejemplo en relación con la fabricación industrial, el pacto verde, la movilidad o la salud.

La Comisión también trabajará para seguir cerrando la brecha de capacidades digitales entre los europeos, y estudiará la forma de que los ciudadanos tengan un mayor control sobre quién puede acceder a los datos generados por máquinas.
Próximas etapas

Según se establece en la estrategia anunciada, a lo largo de este año la Comisión presentará una norma de servicios digitales y un plan de acción europeo para la democracia, propondrá una revisión del Reglamento eIDAS y reforzará la ciberseguridad mediante la creación de una unidad informática conjunta. Europa también continuará construyendo alianzas con socios internacionales, aprovechando su poder regulatorio, su construcción de capacidades, su diplomacia y su economía para promover el modelo europeo de digitalización.

El Libro Blanco sobre la Inteligencia Artificial se ha abierto a la consulta pública hasta el 19 de mayo de 2020. La Comisión también está recabando observaciones acerca de su estrategia de datos. Teniendo en cuenta las observaciones recibidas, la Comisión tomará nuevas medidas de apoyo al desarrollo de una IA fiable y de la economía de los datos.

Contexto

Desde 2014, la Comisión ha dado una serie de pasos para facilitar el desarrollo de una economía ágil en el manejo de los datos, como el Reglamento sobre la libre circulación de datos no personales la norma sobre ciberseguridad la Directiva sobre los datos abiertos y el Reglamento General de Protección de Datos.

En 2018, la Comisión presentó por primera vez una estrategia de IA y acordó un plan coordinado con los Estados miembros. El marco para la IA presentado hoy también se fundamenta en el trabajo llevado a cabo por el grupo de expertos de alto nivel sobre la IA, que presentó sus directrices éticas para una IA fiable en abril de 2019.

En sus orientaciones políticas, la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, subrayó la necesidad de que Europa lidere la transición hacia un planeta sano y un nuevo mundo digital. En ese contexto, anunció el inicio del debate sobre una inteligencia artificial humana y ética y el uso de los macrodatos para crear riqueza en las sociedades y empresas durante sus primeros cien días en el cargo.