Notas de Prensa
03 julio 2023

Digitalización, flexibilidad en la gestión y gobierno del dato, aspectos clave para el futuro del sector de la comercialización y distribución de la energía

El evento ha reunido a la asociación CIDE, a las compañías Fenie Energía, Fortia Energía, Gesternova Energía, IDE (Grupo Iberdrola), Nedgia (Grupo Naturgy), Redexis y Repsol; así como a los proveedores tecnológicos Minsait, Oracle, Powereys, Schneider Electric y T Systems.

Con el título “Innovación y digitalización en el ámbito de la comercialización y distribución de la energía ante el nuevo reto energético”, la Plataforma enerTIC.org ha organizado un nuevo Desayuno-Coloquio.

En él han participado varios representantes de distintas compañías del sector y empresas tecnológicas, con el fin de compartir los principales desafíos de esta industria en el ámbito de transformación digital, la innovación y la eficiencia energética.

Los desafíos de esta industria

El sector energético español atraviesa actualmente un periodo de importantes cambios. La evolución en la forma de consumir y producir energía, el auge de las renovables, la creciente integración del mercado ibérico de la electricidad con el europeo y las consecuencias de la guerra en Ucrania están teniendo un gran impacto en esta industria. En este contexto, las compañías distribuidoras y comercializadoras han tenido que adaptarse rápidamente en los últimos años a los nuevos retos derivados de la transición energética y digital.

En el ámbito de la distribución, las empresas están inmersas en un proceso de transformación digital en tres aspectos: la relación con los clientes, la operación de las redes y su mantenimiento. Esto pasa por el desarrollo de redes inteligentes que utilizan sensores, Inteligencia Artificial, Big Data, cloud y otras tecnologías para recoger y transmitir datos en tiempo real, mejorando su eficiencia y disponibilidad.

El problema que se están encontrando estas compañías a la hora de avanzar en la digitalización de la red son las dificultades inherentes a la propia administración. Al tratarse de un sector regulado, todas las inversiones que hagan en este campo tienen que ser aprobadas por las autoridades pertinentes. Sin embargo, según expusieron los asistentes al Desayuno-Coloquio, la tecnología hoy en día está más avanzada que la regulación, lo que está frenando el desarrollo del sector.

Por su parte, las comercializadoras también tienen que hacer frente a sus propios retos. El más importante es el fomento del autoconsumo, lo que está dando lugar a la creación de una nueva figura de cliente denominada prosumidor; es decir, el propio consumidor está participando en la producción de la energía, vertiendo al sistema el excedente que no consume.

Por tanto, estas empresas deben adaptar sus infraestructuras tecnológicas para poder ofrecer servicios digitales a este tipo de clientes de forma rentable, para lo cual es necesario poder operar la red de manera más flexible, lo que puede repercutir en ahorros en el sistema. Ahora bien, la flexibilidad en la gestión de la red, según comentaron los asistentes al Desayuno-Coloquio, solo se podrá conseguir mediante innovación tecnológica.

El gobierno del dato

Paralelamente, hacer más flexible la red también va a permitir mejorar el gobierno del dato, tanto en el ámbito de la distribución como en el de la comercialización de la energía. Y es que, otro de los aspectos clave a los que debe hacer frente el sector actualmente es mejorar la gestión y el análisis de la información.

A partir de ahí, ofrecer datos fiables y seguros se convierte en una prioridad para este tipo de empresas, que ya están incorporando plataformas de ciberseguridad que permiten una adecuada y segura administración de los datos.

Ahora bien, tan importante es la seguridad como tener claro qué se quiere hacer con esa información; es decir, cuál debe ser la estrategia que las organizaciones han de poner en marcha. Y es que, en muchas ocasiones, según los asistentes al Desayuno-Coloquio, hay un desconocimiento de los objetivos que se quieren conseguir. Por eso, es importante contar con una autoridad que marque el ritmo y la hoja de ruta del sector, proponiendo una mayor y mejor organización, orden y control en esta industria.

En este sentido, la colaboración entre todos los agentes del sector y la compartición de información mediante un modelo de gobierno participativo es clave para avanzar por el buen camino. A esto se une la necesidad de abrir la mente a nuevas propuestas de negocio innovadoras y, por supuesto, profundizar en la transformación digital y el desarrollo tecnológico para que el sector de la energía en España sea más eficiente, fiable y centrado en el cliente que nunca.

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