En este punto cabría preguntarnos ¿cuál es la verdadera finalidad del 5G?, claramente la gran inversión que supondrá la implantación de esta tecnología (nada que ver soluciones parciales actuales) está destinada a promover una verdadera revolución tecnológica que supondrá un cambio cultural de gran relevancia.
Lo que aporta esta tecnología trasciende el simple incremento de capacidad de transferencia de información, aunque llegue a multiplicarla por cien, también permite una mayor densificación de usuarios, no atribuibles únicamente a la telefonía móvil, sino también, y aquí está la novedad, a dispositivos conectados (hasta un millón por Km2), además de un tiempo de respuesta de 10 milisegundos con capacidad bajo ciertas condiciones de alcanzar 1 milisegundo, a su vez, nos permitirá crear redes virtuales independientes sobre una misma red física e incrementar el nivel de securización.
Por si no fuera suficiente, el 5G permitirá que los elementos conectados hagan un uso eficiente de la energía, lo que asegurará la durabilidad de las baterías de los dispositivos IOT, que podrían alcanzar hasta los 10 años.
Lo anterior supone un cambio de paradigma, los operadores podrían evolucionar su modelo de negocio y así comercializar nuevos servicios, o bien, podrían aportar la infraestructura que permita que nuevos players desarrollen servicios avanzados que hagan uso de estas nuevas capacidades.
Por tanto, esta tecnología es más que un medio de trasmisión de alta capacidad, es un contexto tecnológico que permitirá interconectar una gran cantidad de dispositivos que haciendo uso de una red que garantiza un nivel de servicio (en lugar de la política básica previa de “best effort”) podrá contribuir a un uso más eficiente de los recursos, una reducción de tiempos y un incremento de la seguridad, la salud y el confort.
Todo lo anterior se aplicará en el contexto de nuestro hogar, nuestro lugar de trabajo y en general a todos los servicios que usamos a diario y en muy diferentes ámbitos: el transporte, la medicina, el ocio… y muy probablemente, las aplicaciones que resulten ser las más demandadas, a día de hoy, aún no tenemos conciencia de ellas.