La empresa española SAMPOL, con 89 años de experiencia, destaca por su evolución y adaptación a la tecnología en la ingeniería aplicada. Con más de 1500 profesionales en 13 delegaciones internacionales, se mantiene competitiva en energía, industria, hoteles, aeropuertos y digitalización. En el sector energético, sobresale en diseño y construcción de centrales eléctricas, plantas térmicas y frigoríficas, manteniendo un firme compromiso con la eficiencia y sostenibilidad.
Sin embargo, lo que hace que SAMPOL sea verdaderamente innovadora es su apuesta por la digitalización integradora. A partir de la expansión internacional a principios de los años 2000, la empresa reconoció la necesidad de transformar sus procesos y adoptar tecnologías de la nube y plataformas BIM para gestionar proyectos de manera más eficiente.
La clave de esta transformación digital fue la adopción de la plataforma Autodesk Construction Cloud, que estableció un centro virtual de trabajo donde todas las disciplinas involucradas en los proyectos de SAMPOL pudieron colaborar de manera fluida y eliminar los silos de información. Además, Autodesk DOCS, como CDE, permitió un control total de la documentación técnica, facilitando la visualización de versiones, revisiones, usuarios y permisos.
Para la elaboración de los proyectos se ha utilizado Autodesk Plant 3D y Autodesk BIM Collaborate PRO, los cuales facilitaron la creación de modelos cargados con especificaciones de tuberías, soportes, familias de productos, isometrías y detalles, trabajando de forma colaborativa en tiempo real.
Con Autodesk Recap se crearon modelos mediante la tecnología de la nube de puntos de instalaciones existentes, que luego se integraron con soluciones de diseño como Autodesk Revit y Civil3D, y de revisión y coordinación como Navisworks, ahorrando tiempo en la obtención de la documentación del estado inicial del proyecto y aumentando la calidad para la toma de mejores decisiones. Por otro lado, también Graitec PowerPack sirvió para mejorar su rendimiento y productividad.
Un caso de éxito destacado fue el desarrollo de dos plantas eléctricas de cogeneración en Puerto Rico, que incorporaron tecnología solar fotovoltaica, baterías y cogeneración de carga base para lograr una eficiencia energética excepcional. Este proyecto redujo las emisiones de CO2 en un 45% en comparación con plantas tradicionales y demostró resistencia ante eventos naturales extremos.