¿Qué rol juega la tecnología en el desarrollo y la resiliencia de los pueblos y ciudades ante el cambio climático y los desastres naturales?
La tecnología es indispensable en el presente y futuro de la gestión del agua, principalmente porque aporta las herramientas necesarias para entender el comportamiento de este recurso tan crucial para la humanidad. En momentos de crisis como los actuales, cuando las temporadas de sequía son extremas o las lluvias son torrenciales, contar con infraestructuras conectadas que permitan optimizar el uso de cada gota de agua, le permite a las instituciones públicas y privadas equiparse de manera adecuada para tomar decisiones basados en hechos, en datos, en información , y de esta manera anticiparse a problemas que puedan impactar a las comunidades.
Un buen ejemplo del papel de las tecnologías en el desarrollo y la resiliencia de las ciudades frente a la crisis del agua es el Forth & Clyde Canal en Glasgow, Escocia, donde gracias a proyectos de revitalización y restauración en las últimas décadas han logrado transformarlo como espacio recreativo y deportivo. Para su gestión y control, las instituciones desarrollaron un gemelo digital que permite el acceso a datos en tiempo real utilizando sensores, que además facilitan el entendimiento y la predicción de las lluvias. En este mismo sentido, con la automatización es posible abrir y cerrar compuertas para ajustar la capacidad del canal. Hoy en día, con una mejor gestión de las infraestructuras del canal, es un paraíso para la vida silvestre, el esparcimiento y un destino para realizar deportes acuáticos.
¿Qué beneficios se pueden obtener de la tecnología aplicada a la gestión y planificación del agua? ¿Qué tecnologías son las que van a promover el cambio en la gestión del agua?
La tecnología ha transformado el comportamiento de los gestores del agua, pasando de una actitud reactiva a un modelo proactivo. Hemos visto a través del uso de tecnología que es posible planificar las inversiones en infraestructuras según las necesidades reales de los pueblos y las ciudades, apoyándose en datos que son interpretados por software de avanzada para predecir, mitigar, operar y mejorar el funcionamiento de las redes y las instalaciones hídricas.
A modo de síntesis, se pueden nombrar cinco beneficios principales que están directamente relacionados a las tecnologías digitales:
- Simulación y modelado hídrico, los ingenieros pueden asimilar toda la información relevante sobre un sistema de agua para crear una versión digital de un nuevo proyecto en la etapa de diseño o de una red de tuberías o planta de depuración o potabilización existente.
- Captura de mayor cantidad y calidad de datos con sensores IoT que resulta en información en tiempo real para que las operaciones sean más eficientes y le permita a los operadores identificar y resolver problemas rápidamente y optimizar el rendimiento de los activos.
- Mayor visibilidad de los activos gracias a la creación de Gemelos Digitales que permiten combinar información espacial, así como operacional y ver en vivo el funcionamiento de cada pieza, equipo o instalación y utilizar sensores equipados con SIG para determinar la ubicación exacta de los problemas y ofrecer soluciones eficientes y así los operadores pueden tomar las decisiones correctas sin requerir costosas inspecciones en sitio.
- Ubiquidad y versatilidad de las tecnologías digitales cuando están disponibles en la nube. Al poder crear modelos hidráulicos y hacer simulaciones en la nube esto multiplica la capacidad de información capturada y analizada lo que permite dar mejor soporte para el manejo de infraestructuras nuevas y existentes, y permite tener una sola fuente de verdad o ambiente de datos centralizado (CDE) con acceso cuando se necesite y para quienes lo requieran.
- La Gestión Inteligente del Agua con modelos digitales permite la optimización de recursos, lo que puede representarse en reducción de la energía utilizada para tratar, bombear y transportar este recurso al facilitar el control de las infraestructuras y activar su funcionamiento cuando realmente se requiera, a la utilización óptima de químicos requeridos para la potabilización o la depuración del agua, e incluso una optimización en el recurso laboral. Con respecto a este último, tengamos en cuenta que está ocurriendo un cambio de modelo por la creciente jubilación de los expertos que se retiran o están por retirarse en la próxima década, y por lo tanto, frente a una fuerza laboral escasa, la digitalización permite cerrar la brecha, disminuir las actividades repetitivas y enfocarse en aquellas que generan valor a los negocios y que incentivan el reclutamiento y retención de talento de alta calidad.
¿Quién considera que está impulsando más la adopción de estas tecnologías: ¿Gobierno, proveedores de tecnología, empresas usuarias…? ¿Cuáles son las principales barreras?
Es un ejercicio conjunto que ha ido evolucionando con el tiempo y cada parte, gobierno, proveedores de tecnología, empresas de ingeniería, y usuarios juegan un papel muy importante. En Autodesk, como proveedores de tecnología y lideres en BIM, trabajamos continuamente en conectar el ecosistema de industrias, disciplinas y profesionales que servimos y lo hemos venido haciendo al conectar nuestras soluciones a través de la nube, con el objetivo de llevar siempre al siguiente nivel el trabajo colaborativo, agilizando la capacidad de previsión de problemas, abriendo más oportunidades de mejora y optimización y mejorando la gestión de riesgos. Así es posible para los gestores de las infraestructuras trabajar de manera conectada, con un ambiente de datos centralizado (CDE) que resulta en una mejora en los flujos de trabajo, con el objetivo final de disminuir perdidas de agua y los recursos asociados a esta industria, garantizando un resultado muy positivo para todos.
Las firmas consultoras, de ingeniería y construcción le han apostado a la tecnología desde hace mucho tiempo. Desde la introducción de BIM, la creación de datos y modelos 3D para el diseño de obras de infraestructura ha sido columna vertebral para su transformación digital. Sin embargo, hasta hace solo unos pocos años, el valor de BIM se ha empezado a extender a las operaciones, logrando que BIM se convierte en una fuerza impulsora de las empresas de ingeniería para buscar la eficiencia en la planificación y gestión del agua.
Con respecto a los gobiernos, el impulso de los estándares abiertos permite crear un ecosistema digital integrado entre los gobiernos, las empresas proveedoras de servicios y los profesionales encargados de diseñar y construir las infraestructuras hídricas. Evitando la creación de silos de información que encarecen la gestión de los activos y aumentan los riesgos. En el caso de España, es innegable que la gestión del recurso hídrico se ha convertido en un desafío crítico para el país. La aprobación del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PERTE) es una clara muestra de que España tiene un gran potencial y un firme compromiso gubernamental para acelerar su proceso de digitalización. En otras palabras, la asignación de recursos financieros de este programa que movilizará una inversión de 3.000 millones de euros posibilitará la automatización de los procesos relacionados con el agua y la modernización de la infraestructura, con el fin de avanzar hacia una administración más eficiente y sostenible.
Entonces, cada uno juega un papel muy importante en esta tan necesitada transformación digital y las principales barreras van desde cambios organizacionales hasta financiamiento, porque la tecnología ya está disponible. Quizás el mayor obstáculo que enfrentan las empresas está en la resistencia al cambio con respecto a la adopción de nuevas tecnologías. Lo importante es saber que el proceso de transformación digital no es igual para todos, ni todos se encuentran en el mismo punto de partida, pero lo importante en empezar a planificar e implementar cambios en los procesos. Afortunadamente las herramientas digitales actuales tienen mucha interoperabilidad, facilitando la digitalización al evitar cambios drásticos que obliguen a los especialistas a transformar al instante sus flujos de trabajo.
¿Cuáles son las acciones más relevantes que deberían desarrollar las empresas del sector?
El objetivo común es que el sistema de infraestructura hídrica pueda ser gestionado con mayor eficiencia, sostenibilidad y resiliencia para el beneficio de la sociedad. De esta forma, es primordial que los planes de transformación digital estén planteados y aprobados por las empresas del sector y nosotros en nuestro rol de empresas de tecnología, acompañar el proceso y desarrollar las herramientas necesarias para permitir una migración adaptada a las características de cada empresa lo que asegurará el éxito en las inversiones en transformación digital.
¿Cuáles serán los retos del futuro más próximo en materia de gestión del agua?
Sin duda, eventos extremos, ya sea de sequía o de lluvias torrenciales, serán cada vez más frecuentes, por lo tanto el principal reto es el manejo integral del agua. Desde accesibilidad y reutilización del recurso ya que mientras en algunos lugares es posible encontrarla al abrir el grifo, en otros, las personas deben trasladarse kilómetros para obtenerla; hasta manejo de exceso de agua por lluvias torrenciales causal de eventos de inundación, ambos con significativos impactos ambientales, sociales y económicos. Por lo tanto, las instituciones y la sociedad deben proteger cada gota de agua que se captura, transporta, consume y trata.
El segundo gran reto es el envejecimiento de las infraestructuras actuales y los nuevos y cada vez más estrictos requerimientos de depuración, generando un sistema de infrastructura hídrica poco eficiente que debe ser transformada y reforzada con parámetros de resiliencia y sostenibilidad que se vuelven cada más relevantes en esta época.
Tercero, hay una necesidad creciente de nuevos profesionales dedicados a la gestión del agua, por lo tanto, desde los principales actores de la industria, es necesario atraer a nuevos talentos que se integren a estos procesos de cambio y colaboren en el desarrollo de las infraestructuras hídricas del presente y del futuro.
Por último, la adopción de tecnologías emergentes como inteligencia artificial y machine learning (AI/ML) que ya empiezan a verse incorporadas en procesos de optimización de operaciones pero también en la concepción de nuevos proyectos.
En todo caso, para estos retos, nuevos o de siempre, un abordamiento y planeamiento estratégico es clave y las tecnologías digitales son aliadas para abordarlos con miras a un futuro más sostenible y resiliente.