El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), activa una dotación de 100 millones de euros de los Presupuestos Generales del Estado y del Plan de Recuperación (PRTR) para invertir, como socio minoritario, en proyectos empresariales emergentes que impliquen soluciones tecnológicas innovadoras, startups o modelos de negocio útiles dentro del proceso global de descarbonización de la economía española. Con este objetivo, lanza una invitación no vinculante que permita identificar las iniciativas más prometedoras en ámbitos estratégicos de la transición energética para facilitar su activación y consolidación comercial.
Así lo ha anunciado Teresa Ribera, vicepresidenta del Gobierno y Ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico esta mañana en Bruselas: “Hoy abrimos a información pública una Manifestación de Interés sobre los grandes ejes estratégicos de inversión del IDAE. Tenemos 100 millones de euros para que el IDAE se convierta en accionista de nuevos vectores y nuevas soluciones energéticas. Siempre ha tenido vocación, como empresa pública que es, de ser accionista además de dinamizador de los emprendimientos más rompedores y pensamos que hay mucha riqueza y emprendimiento que queremos sacar a la luz: nuevas tecnologías, nuevos servicios”.
Participación directa con carácter prioritario
Gracias a esta dotación el Instituto podrá adquirir participaciones en el capital social de empresas, startups, sociedades vehículo (SPV), o de nueva creación involucradas en proyectos vanguardistas de movilidad sostenible, tecnologías renovables, hidrógeno, infraestructuras, almacenamiento y flexibilidad del sistema eléctrico, eficiencia, cadena de valor industrial y economía circular, como áreas prioritarias. De forma excepcional, IDAE podrá valorar también otros instrumentos como préstamos o préstamos participativos.
La participación del IDAE en el capital societario de los proyectos seleccionados será siempre minoritaria, orientativamente entre el 5% y el 20% y de hasta 10 millones de euros de participación por proyecto. Se buscarán propuestas técnicamente viables y económicamente rentables, para inversiones que deberán realizarse en condiciones de mercado. Los criterios que tendrá en cuenta el IDAE para analizar dichas propuestas y valorar, en su caso, la inversión, pueden consultarse en la web del IDAE.
Movilizar inversión privada
La Estrategia de Inversiones 2024-2026 del IDAE busca consolidar el papel inversor del IDAE, en coherencia con el Marco Estratégico de Energía y Clima. En su actualización, el PNIEC subraya la necesidad de acompañar al sector empresarial e industrial en la transformación del modelo energético con instrumentos que permitan movilizar inversión privada, consolidar modelos de negocio y mostrar las oportunidades económicas que brinda la transición, de modo que puedan ser asumidas por el mercado cuando no sea necesaria la participación pública.
En este contexto, los mecanismos de co-inversión público-privada resultan necesarios de forma complementaria al otorgamiento de ayudas para lograr esa movilización inversora y contribuir a la consolidación de tejido industrial y empresarial en toda la cadena de valor.
El estudio detallado de las necesidades de los agentes privados, la canalización y acceso a fuentes de financiación adicional, la participación a través de posiciones minoritarias en sociedades, etc. se configuran como actuaciones públicas necesarias, máxime en ramas de actividad emergentes con empresas y tecnologías poco consolidadas, donde el riesgo -o la percepción de dicho riesgo- no las hace atractivas para la inversión privada en ausencia de ese marco de acompañamiento.
Pionero en inversiones renovables
Como entidad pública empresarial, el IDAE ha invertido desde los años 80 en proyectos pioneros de tecnologías renovables y contribuido a acelerar su madurez, escalabilidad y viabilidad comercial. En particular, el Instituto desempeñó un papel protagonista en el desarrollo eólico del país con participación en el capital societario de algunos de los primeros parques, así como en la rehabilitación y construcción de centrales minihidráulicas, plantas de cogeneración y despliegue fotovoltaico.
En la actualidad participa en 25 sociedades con distintas fórmulas de colaboración público-privada o junto a otras entidades públicas. Además de proyectos de corte tradicional, en las dos últimas décadas ha incorporado otros perfiles más evolucionados, como startups de gestión de la demanda y microfinanciación para proyectos innovadores en la transición energética, proyectos de hidrógeno renovable o desarrollos de I+D+i como la plataforma de ensayos de energías marinas.