El panorama digital moderno presenta una paradoja para las organizaciones: cuanto más conectados y eficientes se vuelven los sistemas, más vulnerables son a las ciberamenazas. Para mitigar estos riesgos y permitir al mismo tiempo la eficiencia operativa, marcos normativos como la Directiva sobre Seguridad de las Redes y de la Información (NIS2) se han convertido en herramientas fundamentales para las empresas de la UE. Junto con marcos complementarios como el Marco de Ciberseguridad del NIST, las organizaciones pueden lograr tanto la resiliencia como la sostenibilidad de sus operaciones. Este artículo explora la relación entre la ciberseguridad y la eficiencia en el marco de la directiva NIS2, ofreciendo ideas prácticas para construir sistemas y redes robustos.
Entender NIS2: un paso adelante para la ciberresiliencia
La directiva NIS2, de la Unión Europea, amplía el alcance de su predecesora, la NIS1, para hacer frente a la rápida evolución del panorama de la ciberseguridad. Este marco actualizado se aplica a una gama más amplia de sectores, como la sanidad, la energía, las finanzas y las infraestructuras digitales, y establece medidas de seguridad más estrictas y obligaciones de información para los proveedores de servicios críticos y esenciales.
Las principales mejoras de NIS2 incluyen
- Las organizaciones de todos los tamaños en diferentes sectores ahora deben cumplir la directiva, asegurando que incluso las entidades más pequeñas fortalezcan su postura de ciberseguridad.
- Énfasis en la aplicación de marcos de gestión de riesgos que incluyan la seguridad de la cadena de suministro y la continuidad de las actividades.
- Plazos más estrictos para notificar incidentes cibernéticos, fomentando la transparencia y la respuesta rápida a las amenazas.
- La alineación con otras normas, como el Marco de Ciberseguridad del NIST, garantiza la interoperabilidad y la resiliencia global.
Eficiencia a través de la ciberseguridad
Contrariamente a la percepción de que la ciberseguridad añade cargas operativas, marcos como el NIS2 y el NIST permiten la eficiencia al integrar la seguridad en el tejido organizativo. He aquí cómo:
- Gestión de riesgos racionalizada al adoptar el enfoque basado en riesgos de NIS2, las organizaciones pueden priorizar las amenazas en función de su impacto, optimizando la asignación de recursos.
- Automatización e IA: tecnologías avanzadas como las plataformas de orquestación, automatización y respuesta de seguridad (SOAR por sus siglas en inglés) pueden reducir las cargas de trabajo manuales, acelerando la detección de incidentes y los tiempos de respuesta.
- La continuidad operativa a través de medidas robustas de ciberseguridad, reduce el tiempo de inactividad causado por brechas, garantizando operaciones más fluidas y ahorro de costes.
- Con el aumento de los ataques a la cadena de suministro, el enfoque de NIS2 en la seguridad de los proveedores minimiza las interrupciones causadas por vulnerabilidades externas.
Creación de un marco de ciberseguridad sostenible
La sostenibilidad de la ciberseguridad es algo más que sobrevivir al próximo ataque. Se trata de construir sistemas que evolucionen con las amenazas emergentes, al tiempo que apoyan los objetivos empresariales. Para lograrlo, según la directiva NIS2, las organizaciones deben
- Adoptar la seguridad Identity-First e implantar medidas de autenticación fuerte como la autenticación multifactor (MFA) y la gestión de acceso privilegiado (PAM) para mitigar el robo de credenciales, una de las principales causas de las brechas.
- Invertir en monitorización continua y herramientas de monitorización avanzada impulsadas por IA que proporcionan información en tiempo real, lo que permite a las organizaciones mitigar proactivamente los riesgos antes de que se intensifiquen.
- Enfocarse en la resiliencia cibernética para incluir la capacidad de recuperarse rápidamente. Al aprovechar marcos como NIST, las organizaciones pueden construir estrategias centradas en la recuperación que se alinean con los mandatos de NIS2.
- Colaborar en las fronteras y combatirlas requiere colaboración. La directiva NIS2 hace hincapié en el intercambio de información entre los estados miembros, mejorando la resiliencia colectiva.
El papel de la dirección
Los CISO y otros líderes de seguridad deben actuar como catalizadores para integrar la ciberseguridad en objetivos empresariales más amplios. Esto implica
- Educar a las partes interesadas para crear conciencia en todos los niveles de la organización sobre la importancia de adherirse a NIS2.
- Invertir de forma inteligente para asignar presupuestos a tecnologías que generen resultados, como la detección de amenazas basada en IA y las arquitecturas Zero Trust.
- Impulsar la rendición de cuentas para garantizar que la ciberseguridad se trate como una responsabilidad compartida entre todos los departamentos, fomentando una cultura de resiliencia.
El camino a seguir
A medida que las amenazas cibernéticas crecen en sofisticación, la directiva NIS2 proporciona una base sólida para proteger los sistemas y redes críticas. Al integrar estos principios con normas mundialmente reconocidas como las del NIST, las organizaciones pueden lograr un equilibrio entre seguridad y eficiencia operativa. Al hacerlo, no sólo salvaguardan sus operaciones, sino que también contribuyen a un futuro digital resiliente y sostenible.
El camino hacia la excelencia en ciberseguridad no tiene fin. Requiere una vigilancia constante, inversiones estratégicas y adaptación a los marcos normativos. Pero las recompensas -eficiencia operativa, confianza y resiliencia a largo plazo- bien merecen el esfuerzo.