¿Estamos hoy en un momento clave para la transición energética? ¿Qué papel juegan las compañías energéticas tradicionales en esa transición energética?
Sí, el momento es clave sin duda, impulsado tanto por los objetivos de sostenibilidad y descarbonización así como por tecnologías habilitadoras de esta transición como son todas las digitales. Están cambiando los roles de generador, comercializador y consumidor de energía, se democratiza el acceso a la energía y la tecnología está lista, va por delante, y es catalizadora de estos cambios a los que las empresas energéticas nos tenemos que enfrentar.
Nuestro papel debe ser el de adaptar y transformar nuestros modelos de negocio, creando otros nuevos y entendiendo que todas las tecnologías y todos los actores son y van a ser necesarios en un nuevo escenario.
¿A qué retos se enfrenta el sector tecnológico? ¿Y el sector industrial?
El sector tecnológico, pero también el industrial, se enfrenta a retos ya conocidos como la globalización, la deslocalización, economías de escala, acceso a financiación, … pero también a nuevos retos como se derivan de estos cambios estructurales en la transición energética sostenible y en la descarbonización de la economía, o, de forma más general, al enorme reto creado por la pandemia del Covid y su impacto en las cadenas de valor de la industria.
También aparecen nuevos retos en cuanto a la transformación digital, como pueden ser la ciberseguridad, la integridad de los datos, la eficiencia en la gestión de la información y en extraer todo su valor, etc.
¿Cómo se puede lograr un despliegue eficiente de las tecnologías?
Hoy en día el acceso a la tecnología no es tanto una barrera de entrada cuanto un elemento competitivo a desplegar para ser los primeros y más ágiles en su implantación. Pero hay que tener la visión estratégica muy clara por la transformación digital y establecer los planes adecuados para transformar nuestros modelos de negocio.
Con un ecosistema de innovación desplegado, seremos capaces de identificar aquellas tecnologías que debemos desarrollar e implantar, seleccionar los partners y colaboradores adecuados, poner en marcha proyectos piloto que validen paso a paso los desarrollos de forma ágil y focalizada, y por último escalar los resultados hasta la transferencia a negocio.
¿Qué acciones desarrolladas recientemente por su organización considera más relevantes en materia de Sostenibilidad y Transformación Digital? ¿Qué papel han tenido las TIC? ¿Cuáles considera son las tendencias de más relevancia en este ámbito?
Entre las acciones más relevantes hacia la sostenibilidad y la transformación digital que hemos desarrollado recientemente está la aplicación de una tecnología como blockchain en las plataformas GreenChain® para la trazabilidad del origen 100% renovable de la energía que producimos y ofrecemos a nuestros clientes, GreenH2Chain® para la garantía de producción de un hidrógeno verde producido exclusivamente con energía renovable, o como GreenBioChain®, para el origen de la biomasa con la que producimos energía eléctrica, todas ellas plataformas de Acciona.
Además del blockchain, otras tecnologías TIC como los modelos digitales, la inteligencia artificial, machine learning, son una tendencia relevante hacia la mejor eficiencia en la operación y en el mantenimiento de nuestros activos de generación renovable.
¿Cómo le gustaría ver a España, energéticamente hablando, en el año 2030?
Me gustaría una España que cumple sus compromisos y objetivos de descarbonización y eficiencia energética, con lo cual será bastante menos dependiente de combustibles que importamos, y nuestras necesidades energéticas por cada punto de PIB serán menores.
También será una sociedad más diversificada en cuanto a tecnologías renovables, todas tendrán cabida y a todos los niveles, tanto centralizadas como distribuidas; el almacenamiento de energía también se habrá desplegado tanto a nivel de generación, como transporte y en el lado del consumidor, con diferentes tecnologías, … Además, debe ser una sociedad más avanzada y tecnológica en todos los sentidos, de mayor valor añadido en conocimiento, y más competitiva y preparada para continuar la transición energética.