¿Está España preparada para para cumplir con los retos del Horizonte 2030?
En septiembre de 2015, más de 150 jefes de Estado y de Gobierno se reunieron en la histórica Cumbre del Desarrollo Sostenible en la que aprobaron la Agenda 2030. Esta Agenda contiene 17 objetivos de aplicación universal que, desde el 1 de enero de 2016, rigen los esfuerzos de los países para lograr un mundo sostenible en el año 2030.
Nuestro país tiene un compromiso con esos objetivos que suponen uno de los mayores desafíos globales de este siglo XXI. Se trata de adoptar medidas para promover la prosperidad al tiempo que favorecemos la protección al medio ambiente, reconociendo que las iniciativas para acabar con la pobreza deben ir de la mano de estrategias que favorezcan el crecimiento económico y aborden una serie de necesidades sociales, entre las que cabe señalar la educación, la salud, la protección social y las oportunidades de empleo.
Los países tienen la responsabilidad primordial del seguimiento y examen de los progresos conseguidos en el cumplimiento de los objetivos, para lo cual es necesario recopilar datos fiables, accesibles y oportunos.
¿A qué retos se enfrenta el sector tecnológico? ¿Y el sector industrial?
Hay que ser conscientes de que la revolución digital o cuarta revolución industrial no es una época de cambios, sino un cambio de época, que es algo muy distinto.
La economía que no apueste por la economía digital quedará anclada en el pasado. Precisamente en los siglos XIX y XX un país que no apostaba por la industrialización se veía abocado no sólo al subdesarrollo, sino a padecer una agricultura pobre y atrasada. Hoy la historia se repite con la “digitalización”. Los países, comunidades autónomas, ayuntamientos y empresas que no apuesten por la economía digital, tendrán una industria y unos servicios atrasados y escasamente competitivos.
Entramos de lleno en un nuevo estadio del desarrollo en el que los sectores primarios, industrial y de servicios tradicionales disminuyen su importancia a favor de un conjunto de actividades que giran alrededor de la educación y capacitación profesional, la producción científica, el desarrollo tecnológico y la innovación empresarial. El siglo XXI será más que nunca el siglo del conocimiento, la ciencia y las nuevas tecnologías, de la innovación, la comunicación y la creatividad.
¿Qué papel juega la tecnología en conseguir que edificios/instituciones/ciudades/industrias/centros de datos más eficientes energéticamente hablando?, ¿Cuáles considera son las tendencias de más relevancia en este ámbito?
La tecnología está generando una revolución en la relación entre instituciones y ciudadanos, permitiendo la comunicación anticipada de la Administración con los vecinos, logrando un uso más eficiente de los recursos y conquistando grandes mejoras en la calidad de vida de las personas.
En el campo específico de la eficiencia energética, el Ayuntamiento de Murcia, a través del proyecto europeo COMPETE4SECAP, está reduciendo el consumo de los edificios Abenarabi, Plaza de Europa y Agencia de Desarrollo Local, a través del cambio de comportamiento y concienciación energética de los empleados municipales. En lo que va de año se ha producido un ahorro de más de 100.000 kWh, lo que supone que han dejado de emitirse 36 toneladas de CO2.
Además, 11 espacios municipales cuentan ya con equipos de medida de suministro eléctrico inteligentes SCADA (‘Sistema de Control y Adquisición de Datos’), que permiten lecturas de los parámetros eléctricos como la energía activa, potencia, tensión, intensidad y energía reactiva, cada cinco minutos. Se trata de un novedoso sistema se consigue una mayor eficiencia energética, puesto que se controla en tiempo real el gasto de electricidad de cada una de las áreas.
Otra de las medidas que hemos puesto en marcha para mejorar la eficiencia energética en Murcia es la renovación de la flota municipal de autobuses, con nuevos vehículos limpios que reducen la emisión de partículas un 99%.
En Murcia estamos abordando el problema del cambio climático a través de la hoja de ruta ‘Aire Limpio’, que incluye diversos frentes de acción: la Estrategia del Vehículo Eléctrico, la apuesta por medios 100% limpios en los servicios municipales, la Estrategia de la Bicicleta, opciones alternativas a las quemas agrícolas y también el fomento de nuestras áreas verdes, como el Plan Foresta 2030 y la peatonalización de ejes saludables en entornos urbanos, entre otras medidas.
¿Considera que ha mejorado la posición competitiva de su organización con la implantación de Tecnologías de la Información y Comunicaciones?
Sin lugar a dudas. El modelo de ciudad inteligente ‘MiMurcia’, que fue valorado por el Ministerio de Industria como el más ambicioso de toda España, en concurrencia competitiva con 111 ciudades en la convocatoria de Red.es, supone una revolución en la relación entre instituciones y ciudadanos, permitiendo la comunicación anticipada de la Administración con los vecinos, logrando un uso más eficiente de los recursos y conquistando grandes mejoras en la calidad de vida de las personas.
Ya hemos iniciado las pruebas piloto de la gestión inteligente de la ciudad con la instalación de los primeros sensores y se ha dado un importante salto en la implantación de la eAdministración, ya que cualquier trámite se puede iniciar ya por vía electrónica, abriendo las puertas del Ayuntamiento a los ciudadanos y empresas los 365 días del año, las 24 horas del día.
Con un plan de implantación progresiva a tres años y un presupuesto de 8 millones de euros, MiMurcia no sólo atiende a la parte tecnológica o instrumental sino que fundamentalmente se rige por una perspectiva humanista: un murciano, un Ayuntamiento; 500.000 murcianos, 500.000 ayuntamientos. El objetivo es que cada ciudadano pueda diseñarse su propia Administración local a través de las nuevas tecnologías, en función de sus propios intereses y necesidades.
El edificio municipal de Abenarabi será el lugar donde se despliegue la plataforma Smart City, que estará integrada en el Centro Único de Seguimiento (CEUS), el eje neurálgico y de inteligencia de todo el proyecto.
Quién considera está impulsando más la adopción de estas tecnologías: ¿Gobierno, proveedores de tecnología, empresas usuarias…?
La aspiración debe ser el desarrollo de una estrategia conjunta, que estimule la participación activa de los diferentes actores. Con respecto a la Administración local de Murcia, nuestro proyecto de ciudad inteligente no es sinónimo de calidad, sino de excelencia y, por tanto, hemos buscado la excelencia en las empresas e intuiciones colaboradoras. No hemos buscado licitadores sino socios leales, empresas que quieran acompañarnos en este proyecto y vayan más allá de las bases que les hemos presentando, aportando innovación y desarrollo. Nosotros les ofrecemos la ciudad de Murcia como laboratorio experimental para hacer su desarrollo, un entorno puntero en el que muestren lo que son capaces de hacer.
Las ciudades son lugares de convivencia en los cuales se conectan los seres humanos y ese sentido humanista es el que rige el proyecto ‘MiMurcia’, para conectar a los cerca de 500.000 habitantes que conforman el municipio de Murcia, la séptima capital de España y entre las cien primeras ciudades de Europa.