¿Cómo afecta la transición energética al sector de los centros de datos?
Afecta de una manera fundamental. Hasta el punto de ser determinante para su desarrollo y para el de todos los sectores económicos del país. No hay que olvidar que los centros de datos, al final, son los responsables de almacenar y gestionar toda la información digital y los procesos de las empresas, independientemente del negocio en el que se desarrollen. Además, debemos tener en cuenta que la industria de los centros de datos es electro-intensiva y electro-sensitiva, es decir, una gran demandante de energía de calidad. Por lo tanto, necesitaremos generar una gran cantidad de energía y ser capaces de asegurar el suministro de una forma constante. Este es el principal reto que tenemos en el corto plazo. Y más, cuando las previsiones apuntan a que, en pocos años, estas instalaciones representarán entre el 5% y el 9% de todo el consumo eléctrico mundial y serán responsables de más del 2% de todas las emisiones de carbono.
La transición energética, apoyada en la transformación digital y en la implementación de nuevas tecnologías como la Inteligencia Artificial, nos permitirá abordar este desafío facilitando una generación de energía más distribuida – se prevé que en 2050 la generación distribuida alcance el 30%, frente al 4% de 2012 – y procedente, mayoritariamente, de energías renovables – se estima que, para 2030, pasaremos de 51GW de generación renovable a 95 GW. Como muestra de su importancia, se estima que, en 2025, en un entorno de eficiencia moderada, el coste anual del consumo de energía en los centros de datos será de 97K millones de euros, mientras que un entorno de alta eficiencia supondría ahorros de hasta el 15%, es decir, 15K millones de ahorro potencial.
¿A qué retos se enfrenta el sector de los centros de datos?
El rápido aumento del Internet de las Cosas, de los usuarios conectados (5.5B), del tráfico digital y de la transmisión de vídeo (se estima que en 2021 se transmitirá 1M minutos/seg.), todas ellas tendencias que están marcando el presente del sector, nos están obligando a adaptarnos a gran velocidad a un entorno en constante crecimiento en volumen de datos y en necesidad de redundancia. Además, hacen necesario disponer de visibilidad 24/7, no solo de nuestros dispositivos, sino de la salud y de la capacidad de nuestro centro de datos, para poder detectar y resolver los problemas de forma inmediata.
Esta visibilidad 24/7 la proporcionan los servicios digitales con software basado en la nube y soporte remoto en tiempo real.
Gracias a ellos, nuestros clientes pueden mitigar los riesgos y asegurar el máximo rendimiento de las instalaciones.
¿Cómo influye la transformación digital?
En el sector existe una competitividad creciente entre las empresas. Es cierto que el mercado que pueden acometer es cada vez mayor, pero se ven obligadas a ajustar muchísimo los costes de producción y explotación y a reducir drásticamente los tiempos de implementación. A esto hay que añadir que el precio de venta por KW consumido es cada vez menor. La transformación digital permite convertir el entorno empresarial en datos susceptibles de ser analizados y explotados. Usando adecuadamente toda esta información, y gracias a la tecnología, las empresas podrán ser cada vez más competitivas. A modo de ejemplo, el software especializado y la Inteligencia Artificial nos permiten optimizar el uso de los servidores de un centro de datos reduciendo su consumo y garantizando un correcto funcionamiento.
¿Es un buen momento para el sector de los centros de datos en España?
Como hemos comentado antes, a nivel global, el sector, apalancado en la transición energética y la transformación digital, está en constante crecimiento. España tiene muchas fortalezas que nos permiten ser optimistas a corto plazo respecto al desarrollo del sector. Entre ellas, su alto nivel en infraestructuras de comunicaciones y tecnología – las mejores en Europa – y una buena conectividad global. Además, disponemos de suelo y de energía; de una fuerza laboral cualificada y de eficiencia de costes. Y, por último, pero no menos importante, España se encuentra en una situación geográfica clave respecto a Latam y el Norte de África. Como ejemplo del buen momento en el que se encuentra el sector de los centros de datos español, mencionar que tres de los principales gigantes de Internet – Amazon, Microsoft y Google – han declarado España como Región y están empezando a realizar un importante despliegue en nuestro país.
¿Cuáles son las principales necesidades a resolver?
La complejidad y la lentitud de los procesos con las Administraciones Públicas y las compañías eléctricas son, sin ninguna duda, aspectos a mejorar. Debemos ser conscientes de que la rapidez de implementación es una de las principales preocupaciones de las empresas proveedoras de Colocación o de los gigantes de Internet. Así, si queremos dar un impulso al sector, es importante facilitar dichos procesos. Además, todos los actores implicados deben colaborar. Es necesario crear un ecosistema público-privado en el que participe tanto la Administración Pública como los proveedores de tecnología, las empresas especializadas en la explotación de los centros de datos o los fabricantes, entre otros.