1.¿Qué papel juega la tecnología en conseguir ciudades más eficientes energéticamente hablando?, ¿Cuáles considera son las tendencias de más relevancia en este ámbito?
La tecnología es un integrador de todos los elementos de una ciudad, pensando en las infraestructuras, los vehículos y medios de transporte, las personas y el propio medio ambiente que las rodea. En este sentido, la tecnología es capaz de identificar, analizar y prever como todos estos elementos se relacionan entre si y se pueden optimizar. Iluminación inteligente, optimización de rutas de tráfico, cierre dinámico de zonas por concentración de gases de efecto invernadero, etc. Las posibilidades para ir aprovechando la tecnología como elemento de eficiencia energética son infinitas.
Cuando hablamos de cómo la tecnología puede transformar las ciudades en términos energéticos, sin duda tenemos que hablar del concepto de ciudades inteligentes. Hoy en día vivimos un nuevo paradigma en el sector de la movilidad que está apalancado en 4 grandes tendencias:
- Conciencia y políticas medioambientales: Desde negociaciones internacionales como el acuerdo de Paris hasta políticas locales como Madrid Central y las zonas de bajas emisiones de Barcelona, el mundo está desarrollando directrices que restringen la movilidad en vehículos contaminantes, ya sea desde la venta de los mismos o acotando su circulación geográfica o temporalmente.
- Modelos de economía colaborativa: Existe una tendencia por priorizar el uso y experiencia de la movilidad por encima de la posesión de un vehículo propio, por este motivo han surgido diversos modelos basados en la economía compartida o colaborativa como son el car-sharing, el car-pooling y el car-hailing.
- Fuentes de energía alternativa: Las políticas medioambientales y el desarrollo de nuevas tecnologías están dando lugar al uso de distintas fuentes de energía cuya principal característica es la de reducir o eliminar las emisiones de CO2. Dentro de estas tecnologías, se consideran los motores impulsados por Gas Natural o Biometano, seguido de la electrificación del transporte y uso del hidrógeno como combustible.
- Tecnologías emergentes y disruptivas: Están surgiendo diversas tecnologías que cambiarán aún de forma más disruptiva las ciudades y la manera de moverse dentro de ellas. En este sentido, los vehículos autónomos son ya una realidad, al igual que los drones de pasajeros. También nuevos medios de transporte de media a larga distancia como Hyperloop permitirán expandir y complementa el ecosistema de movilidad.
2.Quién considera está impulsando más la adopción de estas tecnologías: ¿Gobierno, proveedores de tecnología, empresas usuarias…? ¿Cuáles son las principales barreras?
Desde nuestro punto de vista el impulso a la adopción de las nuevas tecnologías está siendo impulsado por distintos actores que juegan roles diferentes. Por un el gobierno juega un rol por un lado en habilitar las condiciones para que los actores privados desarrollen y adopten las nuevas tecnologías y por otro lado en impulsar programas de innovación muchas veces desde el propio ámbito académico.
Por otro lado un gran esfuerzo de inversión en desarrollo de nuevas tecnologías se está dando tanto en las corporaciones como en el ámbito emprendedor donde las start-ups y sus aceleradores juegan un rol importante.
En este sentido, las grandes corporaciones suelen tener mayor complejidad para desarrollar tecnologías más disruptivas que les permitan hacer cambios más radicales en su propuesta de valor y ahí es donde la innovación abierta y compartida juega un rol fundamental.
Algunas estadísticas indican que hasta el 80% de la innovación viene desde afuera de los players tradicionales en cada sector, por lo que nosotros creemos que mirar hacia afuera y buscar fórmulas con capacidades complementarias de empresas maduras o incluso start-ups es uno de los mejores mecanismos para desarrollar y acelerar la adopción de nuevas tecnologías.
3.¿Estamos hoy en un momento clave para la transición energética? ¿Qué papel juegan las compañías energéticas tradicionales en esa transición energética?
Son los grandes catalizadores de la innovación.
Sin duda hoy es un momento clave para la transición energética. La problemática medioambiental está un punto crítico, las energías renovables han alcanzado un considerable nivel de madurez y las tecnología está al alcance de todas las personas.
En este sentido las compañías energéticas juegan un rol fundamental en la transición. Por un lado todas enfrentan el reto de la electrificación y descarbonización de la economía, en donde las compañías de Oil & Gas han apostado por balancear sus negocios hacia la electricidad y el gas y las compañías de Gas & Power tradicionales buscan adaptarse a la descentralización de la energía.
En resumen, el sector energético no solo tiene un papel fundamental si no que es el eje central en muchas de las palancas de transición energética. Desde la generación de energía verde, la preparación de las redes eléctricas para soportar los recursos de energía distribuida y finalmente la comercialización eléctrica y las redes de estaciones de servicio, para proveer productos y servicios orientados al autoconsumo y la movilidad eléctrica,
4. ¿Qué personas cree que deben estar implicadas en estos temas (CIO, COO, CEO…)?
Desde nuestra óptica los temas de transición energética, sostenibilidad y nuevas tecnologías asociadas a esto son temas que deben ser considerados de forma transversal en todas las organizaciones. En este sentido, las compañías están incorporando a su estrategia corporativa estos elementos, haciendo así que permee a lo largo de toda la organización a través de los objetivos de negocio.
En este caso, pensando en la movilidad sostenible, se está abordando en las empresas desde distintas ópticas. Por un lado, de forma interna, electrificando las propias flotas de vehículo y habitando plataformas para el uso compartido de vehículos entre empleados, ayudando a posicionarse como empresas comprometidas con el medio ambiente.
Por otro lado, puertas afuera, muchos sectores apuestan por el negocio de la movilidad, ya sea a través de infraestructuras, energía o activos. Esto inicia como un elemento de posicionamiento y ha evolucionado a ser una demanda de mercado y un factor que puede ser diferencial hacia un cliente final.
Es decir, no importa de qué área hablemos, Marketing, Recursos Humanos, Tecnología y cualquier otro departamento, la sostenibilidad está ya inmersa en la agenda de trabajado de todos los directores.
5. ¿Considera que se puede mejorar la posición competitiva de las organizaciones con la implantación de Tecnologías de la Información y Comunicaciones? ¿y en lo referente a competitividad energética?
La implantación tecnológica no es sólo un elemento que puede ayudar a mejorar la posición competitiva, es un requisito para poder competir y subsistir en la nueva economía. Dentro del mundo de la movilidad inteligente, las fronteras entre los distintos sectores se han difuminado por completo. Hoy vemos empresas automotrices apostando por la energía del hogar, empresas energéticas ofreciendo servicios de movilidad y empresas tecnológicas agregando a todas las entidades públicas y privadas en una visión única de transporte intermodal. Esto es sólo posible a través del desarrollo de nuevas tecnologías.
El reto entonces está en diferenciarse en este mercado. La propuesta de valor tiene que ir mucho más allá de vender puntos de recarga, energía y vehículos y debe ir orientada a cubrir necesidades de movilidad y energía de forma integral.