¿Está España preparada para afrontar los retos del Horizonte 2030 en el sector de la automoción?
España ha avanzado significativamente, pero los desafíos persisten. La inversión en infraestructuras de carga para vehículos eléctricos, la colaboración entre fabricantes y organismos públicos y la adopción de políticas fiscales más atractivas favorecerá la transición hacia una movilidad más sostenible.
¿Cuál es el papel de la tecnología en la eficiencia energética de edificios e industria del automóvil? ¿Cuáles son las tendencias relevantes?
La tecnología juega un papel esencial en la eficiencia energética. La implementación de sensores para monitorizar el consumo en tiempo real, el uso de una u otra fuente de energía en base a esa información y el poder realizar simulaciones de consumo previas nos han permitido dar un salto en esta área.
Como en otros ámbitos, la inteligencia artificial y el advance analytics para la toma decisiones son tecnologías clave para optimizar la energía de nuestras plantas.
¿Quién impulsa más la adopción de tecnologías sostenibles en la industria automotriz? ¿Cuáles son las barreras?
La adopción de tecnologías sostenibles es impulsada por una colaboración entre el Gobierno, empresas automotrices y proveedores tecnológicos especializados. Las barreras incluyen la necesidad de estándares globales, la inversión inicial y la conciencia del consumidor. Incentivos gubernamentales y la creación de consorcios sectoriales pueden ayudar a superar estos obstáculos.
¿Es estratégica la reducción del consumo energético en el sector industrial automotriz?¿Existen planes con objetivos de eficiencia energética?
La reducción del consumo energético es crucial para la sostenibilidad en el sector del automóvil. Las empresas deben establecer planes integrales que abarquen desde la optimización de procesos hasta la implementación de fuentes renovables. Un claro ejemplo de ello es el reciente anuncio del proyecto SEAT al Sol 2, que triplicará nuestra capacidad de autogenerar electricidad renovable con la instalación de 39.000 nuevos paneles solares en los tres centros de producción de la compañía: Martorell, El Prat y Barcelona.
Tenemos un fuerte compromiso con la reducción de emisiones de CO2 en toda la cadena de valor del coche considerando su ciclo de vida completo, que incluye la producción, el uso y el fin de vida del vehículo. En concreto, en el ámbito de producción, nuestro objetivo es reducir el impacto ambiental de nuestras fábricas en un 50% para 2025 en comparación con 2010. Esto incluye la reducción de los indicadores de energía, de emisiones de CO2, de consumo de agua, de generación de residuos y las emisiones de compuestos orgánicos volátiles (COV’s).
¿Estamos en un momento clave para la transición energética en el sector de la automoción? ¿Cuál es el papel de las compañías tradicionales en esta transición?
Definitivamente, estamos en un momento clave. Las compañías tradicionales tenemos la responsabilidad de liderar ( conjuntamente con el gobierno ) la transición, invirtiendo en I+D para seguir mejorando la eficiencia de nuestros vehículos eléctricos, explorando nuevas soluciones de almacenamiento de energía, reduciendo el footprint de CO2 en toda nuestra supply chain y estableciendo alianzas estratégicas con empresas tecnológicas emergentes