¿Está España preparada para cumplir con los retos del Horizonte 2030?
España fue pionera en 2004 y en 2007 con los primeros reales decretos 436 y 661, respectivamente, para definir un marco pionero en el crecimiento renovable. Desde entonces, ha sido un referente que años atrás ha servido para exportar este conocimiento y experiencia a otros países vecinos. En la actualidad, las sucesivas subastas renovables peninsulares e insulares están dirigidas a avanzar en una economía más verde y sostenible, logrando así los retos marcados para el horizonte 2030.
¿Qué papel juega la tecnología en conseguir que edificios/instituciones/ciudades/industrias/centros de datos más eficientes energéticamente hablando?, ¿Cuáles considera son las tendencias de más relevancia en este ámbito?
La publicación del Real Decreto 244/2019, que regula las nuevas condiciones para el autoconsumo eléctrico, se presenta como una oportunidad para el desarrollo de la generación distribuida basada en la energía solar fotovoltaica, en el mercado español.
La bajada de los precios de la tecnología fotovoltaica hace que cada vez sean más asequibles las instalaciones de autoconsumo. Esta ventaja competitiva se ve incrementada por la posibilidad que se abre con el nuevo Real Decreto de llevar a cabo instalaciones de autoconsumo compartido. Durante el año 2020 se han evaluado varios proyectos para la exploración de nuevos modelos de negocio relacionados con las comunidades energéticas y el modelo de agregador energético.
¿Estamos hoy en un momento clave para la transición energética? ¿Qué papel juegan las compañías energéticas tradicionales en esa transición energética?
Si bien la pandemia ha sido la protagonista indiscutible del pasado año, no ha sido el único desafío al que nos enfrentamos y al que estamos dando una pronta y efectiva respuesta.
El cambio climático se ha convertido en un factor decisivo para la supervivencia de las compañías, en especial las energéticas, siendo los riesgos vinculados al mismo los de mayor probabilidad e impacto, de acuerdo con el Global Risks Report 2020 de World Economic Forum.
Para hacer frente al cambio climático y lograr estos ambiciosos compromisos, la transformación del sector energético es esencial. Según la Agencia Internacional de la Energía, en el escenario de que se mantengan las políticas climáticas ya declaradas, las energías renovables cubrirán el 80% del crecimiento de la demanda mundial de electricidad hasta 2030. Además, ya es una realidad que las tecnologías renovables -como la eólica o la fotovoltaica- son las más baratas para la generación de energía eléctrica.
En este sentido, Naturgy basa su estrategia en el convencimiento de que la transición energética es una oportunidad. Por ello, entre otras medidas vinculadas al cambio climático, la compañía está comprometida en incrementar de manera sustancial la capacidad instalada de generación renovable hasta alcanzar aproximadamente el 60% en 2025, aumentar la electrificación en los países en los que operamos, impulsar el gas renovable y mejorar la eficiencia energética a lo largo de la cadena de valor.
El cierre, en el primer semestre de 2020, de todas las centrales de carbón de la compañía implicó una importante reducción de las emisiones de carbono.
¿Cómo se puede lograr un despliegue eficiente de las tecnologías?
Con una apuesta firme en estas nuevas soluciones. Con un compromiso firme y continuo como forma de respuesta a las necesidades actuales y futuras. Soluciones como, por ejemplo, la operación a distancia en revisiones dotando de una respuesta más rápida y menos intrusiva ante incidencias, o mayor generación renovable en línea con una economía más verde y sostenible, son acciones fundamentales para este cambio.
¿Qué acciones desarrolladas recientemente por su organización considera más relevantes en materia de Eficiencia Energética? ¿Qué papel han tenido las TIC? ¿Cuáles considera son las tendencias de más relevancia en este ámbito?
La compañía, adicionalmente a los 14.000 millones de euros de inversión establecidos en su reciente Plan Estratégico a 2025, ha identificado oportunidades de inversión adicionales bajo el programa Next Generation de la Unión Europea por importe de 13.800 millones de euros, entre los que se incluyen programas de eficiencia energética orientados al desarrollo de soluciones a cliente en los ámbitos del autoconsumo, edificación sostenible y eficiencia en la industria.
En los próximos años está previsto un incremento exponencial de las soluciones de autoconsumo. En este contexto, desarrollar soluciones inteligentes de autoconsumo para los edificios con el fin de aumentar la flexibilidad energética es clave para una adecuada integración de este tipo de soluciones.
Además, se han realizado diferentes pilotos de soluciones de autoconsumo que incluyen solar fotovoltaica con almacenamiento energético y diferentes estrategias de control. Esta línea de trabajo se ha complementado con otros proyectos en los que se ha explorado la gestión de la demanda en clientes finales como herramienta de optimización de las soluciones de autoconsumo.