Desde Cepsa, presentamos en marzo del año pasado nuestra nueva estrategia 2030 “Positive Motion”, con la que aspiramos a ser un motor clave y referente de la transición energética, liderando la movilidad sostenible, producción de biocombustibles e hidrógeno verde en España y Portugal.
Desde el lanzamiento de “Positive Motion”, hemos realizado múltiples alianzas. Por ejemplo, en el sector aéreo hemos llegado a acuerdos con las principales aerolíneas del mercado, para la impulsar la utilización de biocombustible sostenible para la aviación (SAF, por sus siglas en inglés), con el fin de contribuir a la descarbonización del transporte aéreo.
Adicionalmente, hemos comenzado a suministrar biocombustibles al sector del transporte marítimo y estamos dando pasos sólidos para implantar este tipo de combustible en al ámbito ferroviario. También hemos anunciado otras alianzas para avanzar en la producción del hidrógeno verde, un vector energético que será clave para la transición energética en Europa.
Considera estratégica la necesidad de reducir el consumo energético entre las empresas sector industrial. ¿Se han marcado una Plan con objetivos y tiempos para mejorar la Eficiencia Energética?
Los criterios ambientales, sociales y de buen gobierno (ESG por sus siglas en inglés) inspiran todas nuestras acciones. A lo largo de esta década vamos a reducir nuestras emisiones de CO2 de alcance 1 y 2 en un 55 % y nuestro índice de intensidad de carbono de los productos energéticos que vendamos entre un 15 y un 20 %, en ambos casos respecto a nuestros niveles de 2019, con el objetivo de conseguir las cero emisiones netas antes de 2050.
La eficiencia energética es, por tanto, uno de nuestros principales pilares para seguir avanzando en esta hoja de ruta. En 2022 hemos ejecutado importantes proyectos sobre eficiencia energética, enfocados a optimizar el uso de nuestros recursos energéticos y potenciar la sostenibilidad en todas nuestras instalaciones.
Asimismo, continuamos avanzando en la progresiva electrificación de nuestros procesos y en la ejecución de una cartera de proyectos de energía solar y eólica para que en 2030 logremos una capacidad de 7 GW, que nos permitirá ser autosuficientes a medio plazo en el consumo de electricidad renovable.
¿Estamos hoy en un momento clave para la transición energética? ¿Qué papel juegan las compañías energéticas tradicionales en esa transición energética?
Las compañías energéticas tradicionales tienen que afrontar los retos de la transición energética transformando sus modelos de negocio para atender las necesidades de sus clientes y grupos de interés, apoyándoles en el camino hacia la sostenibilidad de sus actividades.
Además de los electrones verdes, es esencial que las energéticas apuesten por las moléculas verdes para la descarbonización de sectores complejos, como el transporte pesado, la aviación o el tráfico marítimo.
¿A qué retos se enfrenta el sector tecnológico? ¿Y el sector industrial?
El sector tecnológico juega un papel relevante en dar respuesta a los desafíos en la gestión inteligente de recursos, cada vez más escasos. La incorporación de tecnologías óptimas en equipos y procesos junto a la implementación de sistemas de gestión energética están permitiendo a las empresas ser más eficientes y sostenibles.
El principal reto en el sector tecnológico es el acceso a los recursos y las competencias necesarias, en un contexto de demanda creciente y acelerada con la inyección de capital destinado a España a través de los Fondos Europeos Next Generation.
En cuanto al sector industrial, la madurez de la tecnología en diferentes ámbitos ofrece múltiples oportunidades de transformación: conectividad de los activos junto con técnicas de analítica avanzada y datos en tiempo real están contribuyendo de manera significativa a la gestión de la energía de un modo eficaz y a limitar el impacto energético del sector.
Es fundamental que el sector tecnológico amplíe su oferta de innovación, desarrollando soluciones que contribuyan a la sostenibilidad en todos los sectores, a la vez que transforman sus propias actividades, con compromisos firmes en materia de eficiencia energética y reducción de emisiones.
¿Qué acciones desarrolladas recientemente por su organización considera más relevantes en materia de Eficiencia Energética?
En Cepsa estamos implantando tecnologías de eficiencia en todos nuestros sectores de actividad.
Por ejemplo, reciclaremos 10.000 toneladas de residuos al año de los catalizadores que utilizamos en nuestros Parques Energéticos, una vez se hayan agotado. Estos residuos los aprovechará Saint-Gobain Weber como materia prima en la fabricación de morteros, empleados en diferentes usos técnicos, como la colocación y rejuntado de cerámica, revestimiento y rehabilitación de fachadas en el sector de la construcción.
También estamos desplegando paneles solares para abastecer las estaciones de servicio de Cepsa, vertiendo el excedente a la red de distribución. De esta forma aumentará la eficiencia energética global de las instalaciones y permitirá que el 100% de la red de estaciones de servicio consuma electricidad de origen renovable.
En línea con nuestro Plan de Sostenibilidad), presentado en marzo de este año como una de las palancas del cambio para impulsar nuestra estrategia “Positive Motion” y contribuir a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030, pasaremos a utilizar electricidad 100% renovable en nuestros centros de producción. De hecho, casi el 90% de nuestro consumo eléctrico ya es renovable. Nuestros centros de España y Portugal ya consumen electricidad 100% renovable.
¿Qué papel han tenido las TIC?
Sin ninguna duda, la aplicación de tecnología está contribuyendo a optimizar nuestros procesos y reducir el impacto ambiental de nuestras actividades, fortaleciendo nuestra posición competitiva e impulsando la transición energética y la sostenibilidad.
En este contexto, está resultando clave nuestra apuesta por la nube, como habilitador y acelerador de la innovación, y el foco en el dato como activo estratégico de la compañía, que combinado con técnicas de inteligencia artificial y analítica avanzada nos permite tomar las mejores decisiones de negocio en cada momento.
Cepsa mira todas estas tecnologías como una oportunidad presente y futura que digitalizará muchas operaciones y traerá grandes beneficios. Además de una gran oportunidad, la aplicación de estas nuevas tecnologías presenta también grandes retos, uno de ellos, ya mencionado anteriormente, es el acceso a los recursos y capacidades especializadas. En este sentido, estamos haciendo una apuesta muy fuerte por el talento interno, impulsando las capacitaciones digitales de nuestro equipo humano, imprescindible para maximizar el valor que obtenemos de la tecnología en este proceso de transformación.
¿Cómo le gustaría ver a España, energéticamente hablando, en el año 2030?
Me gustaría que España ocupara una posición de liderazgo en energías renovables y movilidad sostenible, con una disminución de la intensidad energética primaria de nuestra economía gracias a medidas de eficiencia, y una menor dependencia energética del exterior. Todo ello acompañado de empleo de calidad en el sector y contribuyendo a la mejora del medio ambiente y la salud de las personas.