La eficiencia energética es una palanca clave para lograr una economía más competitiva y próspera para el conjunto de la sociedad española, y está detrás de cualquier acción de nuestro día a día, por simple que parezca, de modo que en los próximos años veremos cómo, poco a poco, nuestro entorno se transforma hacia formas más eficientes de consumo.
Nuestros edificios deberán transformarse e introducir mejoras tecnológicas sustanciales en su diseño y en su equipación. Los hábitos de transporte también cambiarán, así como el tipo de vehículos que emplearemos. El coche eléctrico será en este ámbito un claro protagonista del cambio, permitiendo además un medio de transporte no contaminante. Nuestra industria seguirá introduciendo mejoras en sus procesos para conseguir que éstos reduzcan su consumo energético.
El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021 – 2030 establece un paquete de medidas transversales que tienen por objetivo la acreditación de ahorros nuevos y adicionales de energía final equivalentes a 669 ktep/año. Sin duda, es un reto colosal y será difícil encontrar un sector de la economía que no se vea implicado en su consecución.
Un vector protagonista que actuará como habilitador de este proceso de cambio será la tecnología, quien actuará como elemento integrador y potenciador de muchas soluciones. La carga de los vehículos eléctricos será mucho más eficiente con el uso de algoritmos que permitan realizar dichas cargas en los momentos más adecuados. El aprovechamiento de los recursos energéticos renovables será mucho mayor que sin el uso de la tecnología. Los consumidores podrán compartir excedentes de energía con otros consumidores próximos empleando sistemas de información y plataformas especialmente diseñadas para ello y nuestros edificios podrán integrar multitud de dispositivos electrónicos que permitirán reducir el consumo energético.
Los fondos para el Plan de recuperación para Europa constituyen una oportunidad histórica y resultan críticos para el futuro de Europa. Sin duda, la eficiencia energética y la sostenibilidad son pilares fundamentales de dichos fondos y deben de ser una fuente de oportunidades para el ecosistema de empresas de nuestro país y, en especial, para las pequeñas y medianas empresas.