En IMESAPI apostamos por una gestión energética y tecnológica avanzada que sitúe a los edificios como actores activos dentro de la ciudad digital.
La fortaleza de IMESAPI reside en su capacidad para integrar y gestionar datos procedentes de diferentes tecnologías y fabricantes, unificando toda la información en plataformas interoperables como Sentilo, FIWARE, etc…. Esta integración permite desarrollar casos de uso complejos, donde se cruzan variables como, por ejemplo, la calidad lumínica del cielo nocturno con el control del alumbrado público y la detección de focos emisores contaminantes, como estadios o recintos de conciertos. Del mismo modo, la combinación de sensores de presencia, conteo, acceso y consumo energético permite optimizar los espacios ocupados de los edificios, ajustar horarios de climatización o iluminación y analizar los patrones de uso.
Algunas de las iniciativas más destacadas son la monitorización fotovoltaica, orientada a compartir y equilibrar la energía generada con edificios sin instalaciones solares, promoviendo una gestión energética colaborativa y sostenible, la vigilancia estructural y sísmica con sensores MEMS, LIDAR e IA predictiva, la monitorización ambiental con sensores de partículas, radiación UV y CO₂…. Todos ellos pueden conformar una red inteligente que mejora la eficiencia, la seguridad y la sostenibilidad.
La iniciativa Smart Building Terrassa ejecutada por IMESAPI para Red.es, con la sensorización de 169 edificios municipales y 13 casos de uso integrados, es un ejemplo de cómo la automatización inteligente contribuye a la sostenibilidad urbana, la eficiencia operativa y el bienestar ciudadano. El proyecto combina múltiples tecnologías de monitorización que abarcan desde la energía eléctrica, el agua y el gas, hasta la calidad del aire interior, la contaminación lumínica y la salud estructural de los edificios. Para ello, se han desplegado analizadores de red, contadores inteligentes, sensores ambientales y sistemas fotovoltaicos, entre otros, monitorizados en tiempo real mediante comunicaciones Ethernet, 4G y LoRaWAN, ampliando incluso la red LoRaWAN municipal para garantizar cobertura integral en toda la ciudad.
Nuestra visión para los próximos años es seguir avanzando hacia edificios interconectados, autosuficientes y predictivos, capaces de generar, compartir y optimizar su energía, garantizando un entorno urbano más resiliente y sostenible para las personas y el planeta.








